Con lo fácil que era pedir perdón

"El Madrid sale sociológicamente reforzadísimo de la ignominiosa campaña del penalti. El antimadridismo, retratadísimo". Esto lo escribió ayer Jesús Bengoechea en su cuenta de Twitter. Lo traemos aquí porque estamos totalmente de acuerdo y porque es el jefe, claro.

Lo cierto es que, como bien transmite Jesús, el Real Madrid, una vez pasada la tormenta, se ha hecho más fuerte, especialmente si lo comparamos con la prensa, cuya caída hacia el abismo es ya imparable.

Todo empezó segundos después del penalti cometido sobre Lucas Vázquez. La tensión del momento o el antimadridismo enfermizo que sufren les hicieron tratar lo ocurrido como si de un escándalo mundial se tratase. Periodistas españoles lamentándose de que un equipo español llegase a semifinales. Parecían hundidos, llenos de rabia. Les faltó poco para mandar una carta a la UEFA pidiendo vaya usted a saber qué. Y todo, repetimos, por un penalti clarísimo. Imaginad si no llega a serlo...

Lo peor es que, días después, la prensa mantiene su patético guión pese a que el propio Benatia ha reconocido que hay penalti y hasta Stoichkov, el ser más antimadridista que hay en el planeta, asegura que la pena máxima es clara. Era fácil acabar con todo el barullo pidiendo perdón, pero el gremio más tóxico del país entiende que la campaña está en un momento tan álgido que no pueden retroceder ahora, más bien al contrario.

La cuenta de Twitter de 'Tiempo de Juego' borró un tweet en el que preguntaba si el Real Madrid tenía "mano blanca" en la UEFA tras no recibir Sergio Ramos el castigo que tan eufóricamente habían anunciado en Cope. En 'Radio Estadio', Héctor Fernández echó la culpa del vendaval a los aficionados, como si fueran ellos los que han generado el odio y la histeria que ha rodeado al Real Madrid en los últimos días. Todo, repetimos, menos pedir perdón.

Ante semejante panorama, Isco explotó con un tweet que nunca olvidaremos y Zidane se unió al malagueño con una rueda de prensa contundente. El técnico del Real Madrid dijo que era "una vergüenza" que se hablase de robo y reconoció sentirse "indignado" por todo lo que ha ocurrido tras el famoso penalti. Se ha hartado el club blanco -empezando por jugadores y entrenador- de ser siempre el malo de la película, de ese apaleamiento mediático totalmente desmedido e injustificado. En definitiva, se ha cansado de poner la otra mejilla.

Evidentemente, la respuesta de la prensa ha sido una mezcla entre el silencio y la crítica. Silencio ante el repaso de Isco y críticas a Zidane por su comparecencia. Pedir perdón ni siquiera es la última opción. Sin embargo, y volviendo al tweet de Jesús Bengoechea, al menos esto ha servido para retratar a unos y reforzar a otros. Lo celebramos.

Para terminar, y tal y como vemos en las portadas que hay encima de estas palabras, la prensa culé festeja eufórica el paso del triplete al posible doblete. Roma ya no existe y la sonrisa regresa al Camp Nou. La Champions League era una competición menor.