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Rebotar desde el fondo motivaría parabienes, vista la solvencia general de un equipo que hace tres días suspendía, si no hubiera sido lo previsto y previsible. Suele olvidarse que la camiseta del Real motiva e intimida al tiempo al rival porque pesa mucho anímicamente, y muchos jugadores excepcionales no pudieron con el sentido crítico presente en el Bernabéu, donde al tercer fallo no acompañado por alguna acción brillante brota un cuchicheo audible, sumiendo al aludido en más nervios.
Me viene Llorente al pensar cuántos triunfaron en grandes equipos sin ganarse en la casa blanca la confianza necesaria, y qué bien vendría hoy no haberle dejado marchar. Pero mirándolo más de cerca la excepción confirma la regla, y exigir del merengue que o esté siendo la recaraba en rendimiento, o acepte con paciencia total los silbidos y el banquillo, es sin duda la explicación última de su palmarés. No ganaría tan a menudo hace tanto tiempo, sin catar nunca la segunda división —cosa solo igualada por el Barça y el Bilbao—, sin estar sujeto a una exigencia competitiva que enseña al tiempo humildad y pericia.
Tras brillar en Milán, un veterano tan cabal como Nacho volvió a ser de los mejores, al igual que Casemiro, y explicó al término del partido algo a mi juicio mucho más veraz que las insinuaciones y pálpitos del amarillismo mediático. A saber, que ninguna temporada terminada en Orejona o Liga ha carecido de “baches”, una perspectiva que en vez de tendencias y crisis atiende a tramos mejores y peores del camino. A medida que el fútbol gana adeptos y curiosos, más exigente se torna no solo la rivalidad sino el calendario, y jugar cada tres días ha introducido como variable decisiva el partido previo, que al Sevilla le resultó funesto y al Madrid no tanto, a despecho de perderlo y terminar en una impotencia ignominiosa.
Si nos fijamos un momento más, comprobaremos que los Zidane boys perdieron entonces tras haber hecho un buen primer tiempo, análogo al recién jugado, y la diferencia reside en sufrir o no el mazazo moral de fallos garrafales. El Real supo lanzarse a la yugular de los borusers, no a la del Shaktar, porque es más fácil reponerse de aciertos ajenos que de regalos propios, como vimos ante el City. De ahí que la concentración sea a fin de cuentas lo primordial, y también lo menos difícil de mantener. No se distraigan un segundo, y lo bueno vendrá por añadidura.
Fotografías Getty Images.
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La clase se tiene o no.
🎂Cumple 33 años el hombre que le enseñó a Bellingham lo que significaba «chilena», el hombre tranquilo que no flaqueará jamás ante un penalti decisivo, el gran @Lucasvazquez91
¡Felicidades!
Lamine Yamal es muy joven.
Enormemente joven.
¿Y?
#portanálisis
👉👉👉 https://www.lagalerna.com/lamine-yamal-es-muy-joven-y/
En el hecho de que @AthosDumasE llame a la que muchos llaman "Selección Nacional" la "selección de la @rfef" encontraréis pistas de por qué no la apoya.
La explicación completa, aquí
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Tal día como hoy, pero de 1962, Amancio rubricaba su contrato como jugador del Real Madrid.
@albertocosin no estaba allí, pero te va a hacer sentir que tú sí estabas.
Lo de Llorente es la repera, resulta que el madridismo le queríamos como sustituto de Casemiro, es decir, de medio centro defensivo, resulta que el Cholo lo prueba en esa demarcación y chupa más banquillo que el utillero, por falta de delanteros, le prueba arriba y le quita el puesto a un viejo D.Costa y se sale en una NUEVA demarcación. Veremos a ver lo que dura el experimento, yo vi jugar a Guti de delantero UN AÑO. Por cierto, el año pasado Llorente ganó 0 títulos, por recordarlo y tal...
Sí, pero ayer en la segunda parte estuvimos sin pasar del medio del campo, porque los centrocampistas tenían menos combustibles que las gasolineras de la Habana. Y teníamos un sólo centrocampista fiable en el banquillo (aunque a Zidane le parezca más fiable el "Bolt" de Arroyo de la Miel. En la plantilla que yo sepa, centrocampistas natos, sólo está lesionado Federico Valverde, y Modric tiene 35 años. Ahí hay un problema, y más si Vázquez juega de lateral , ¿no hay nadie en el Castilla, que pueda echar una mano? Zidane ha tenido muchos éxitos pero no se ha caracterizado por dar oportunidad a los jóvenes, y el club en los últimos años ha tenido la estrategia sobre estos, y me temo que se va a acabar de morir la generación de las 4 champions, sin tener mimbres para construir el nuevo cesto.
Curioso, porque ayer al final del partido comentaba con un amigo que Lucas Vázquez juega cada vez mejor de lateral derecho.
Por hacer un poco de plantilleo, probaría a Odriozola en la función que Zidane asignó a Valverde en la Supercopa de Arabia: algo así como extremo de largo recorrido. Y me explico: Odriozola me parece una pesadilla de defensa, pero no conozco un jugador con esa velocidad para entrar como un rayo por banda derecha. Y sí, yo también creo que Odegaard debe jugar más.
Zidane , podiamos decir que prevaricó , cuando forzó la salida de LLorente del RM , unica y exlusivamente para hacer sitio en el equipo a Pogba.-
Queda claro que no sabe lo que significa prevaricar.
Yo sí. Es lo que intenta hacer De Burgos Bengoetxea cada vez que arbitra al Real Madrid, sea en el campo o en la sala VOR.
Ecacto. Eso sí que es prevaricar.
El Real Madrid se está entrenando.
¡ HALA MADRID , VIVA LA CONSTITUCIÓN, VIVA LOS LIBREPENSADORES, VIVA EL REY, VIVA LA CHIRIGOTA Y VIVA ESPAÑA (con "ñ" de coño) !
lo de siempre los buenos son los que estan por venir o los que se an ido nunca lo que estan somos la hostia como diria Richar Dees para que queremos enemigos si los tenemos dentro y por cierto Llorente se queria ir ahora es la hostia y el año pasado se lo tiro todo el tiempo en el banquillo y veremos haber como responde lo dicho. HALA MADRID
Muy de acuerdo. La concentración es fundamental, aunque a veces la suerte no lo es menos.
Después de un regular partido en líneas generales contra el Sevilla , no debemos olvidar que perdonamos dos goles al inicio. Luego acabamos pidiendo la hora.
Hoy muchos periodistas hacen crónicas atendiendo al resultado y el resultado muchas veces no es la consecuencia de sus sesudas reflexiones.
A veces el marcador al final es el compendio de varias situaciones en las cuales el factor fundamental es la suerte.