Estaba el señor Valdemar, que se instalaba por hipnosis en el aberrante quicio que (no) hay entre la vida y la muerte. Estaba, por supuesto, Mister Hyde, cuyas perversas noches atribulaban a su otra cara de la moneda, el Dr. Jekyll. Y si nos apuran estaba Benjamin Button, cuyo transcurso vital era inverso al del resto de los mortales. Tres formas de desquiciar la norma, de subvertir el orden, de demenciar -creemos que no existe este verbo, pero qué mas da hablando de lo que estamos hablando- lo que está escrito desde antiguo, lo que es ley que apacigua por repetirse y dar pauta.
Y desde ayer está el Real Madrid, cuya primera parte mostró una cara comprometida, sacrificada, ordenada, profesional, casi cartesiana y hasta pitagórica. Todo estaba ordenado, todo parecía bien tejido y dispuesto, la construcción del edificio seguía punto por punto los planes trazados en el proyecto, en el dibujo, en el plano. Solo faltó el gol, un "solo" que esta temporada es un mundo, un abismo, un universo, una falla de San Andrés y de todos los demás santos del santoral, un hueco tan insondable como el quicio que sí hay entre la vida y la muerte.
Pero comenzó la segunda parte, y jamás hemos tenido tan claro eso de que haya dos partes en un partido del fútbol, nunca se ha hecho carne (y temor y temblor) con tanta evidencia la definición de partido en el fútbol. Eran los mismos once jugadores, pero no eran los mismos once jugadores. Era Mister Hyde, era Valdemar desde ultratumba, era Button en su forma de niño viejísimo, lento, torpe, perdido... partido en dos mitades perfectas por la imperfección de la segunda.
¿Qué ocurrió en el medio? ¿Qué tuvo que pasar entre ambas partes para semejante transformación? ¿Cómo es posible que quince minutos después uno pueda olvidar por completo su oficio, su tarea, su modo de vida? Mucho nos tememos que jamás lo sabremos, aunque solo sea porque el "entre", el quicio, el umbral y la bisagra son terrenos no revisables, imprecisos, no lugares sino de nuevo fallas, y he aquí que volvemos a fallar justo cuando menos teníamos que hacerlo y sobre todo justo cuando todo parecía indicar que no fallaríamos, y entonces, claro, el fallo es más grande, estrepitoso, demoledor.
Nosotros casi escuchamos este estrépito y esa demolición. Fue un ruido seco y amplio que aún re-tumba. Y vino con el 0-1, circunstancia que en otras muchas ocasiones -por supuesto finitas, pero con vocación de infinitud- ha sido la convocatoria perfecta para el torbellino y la convicción, para el arrebato y el Séptimo de Caballería, para el "a por ellos" sean quienes sean y nos lleven los puntos que nos llevan, para el "somos el Madrid, coño ya". Pero no, ayer no. El Madrid se diluyó, se vino abajo y perdió la fe. El Madrid no fue el Madrid con 0-1 en su propio estadio contra su máximo rival, y es eso lo que más nos cuesta asimilar hoy, en este día de Nochebuena que no sabemos cómo nombrar tras la mala noche, tras los estragos de Mister Hyde, que dejan resaca y pena y enfado, no sabemos -casi no queremos saber- si más lo tercero que lo segundo.
Sí sabemos que toca seguir creyendo, no porque toque, sino porque tenemos fehaciente constancia de que no será en vano. Pero permitan que hoy habitemos en un "entre", en un hueco, en una falla, en un exabrupto, en el gesto de rabia herida por amor del príncipe Vlad que clava su espada en la cruz para hacerla sangrar. No por azar Sus Satánicas Majestades remedaron el Let it be de los Beatles con un Let it bleed que hoy hacemos nuestro. La herida sanará, pero no hoy, no con estas portadas.
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5 comentarios en: Let it bleed
Portanalisis perfecto haciendo honor al subtitulo de este enclave madridista.
Feliz Navidad
Los malos momentos hacen valorar y disfrutar más las victorias y títulos. Es una derrota dura pero no me cabe duda de que nos levantaremos. Aprovecharía la liga para meter más a los jóvenes sin descuidar la clasificación. En copa y Champions las opciones están intactas, de aquí a enero pueden pasar cosas. Feliz navidad
De nada sirve llorar por la leche derramada. Esta noche es Nochebuena y mañana Dios dirá.
Hala Madrid! Y Blanca Navidad
Hemos perdido un partido , pero ya llevamos mucho perdiendo! . . . Perdiendo contra Federación , árbitros , prensa . . . Pero somos los más grandes ! Porque perdemos contra ellos , pero GANAMOS contra todos .
Yo dejaría de lado el victimismo. Ayer nos pasaron X encima en una segunda parte horrible. Bien es verdad que, de haber entrado alguna en el primer tiempo, estaríamos hablando de otra cosa. Pero no ha sido así y hay que tirar adelante. Tiempo de sobra para recomponer filas, el Madrid estaba en proceso de reconstrucción y debemos volver al mismo. Queda champions, copa.. Y liga, queda liga todavía. Hala Madrid.
PD. A mi no se me olvida que a todos los equipos que van al mundialito, la vuelta se les hace dura. Nada más duro que jugar contra el barsa con las obligaciones que teníamos ayer. Ya ha pasado, queda media temporada... No hemos perdido nada todavía.