Messi y la Revolución Demencial

Barcelona hoy debe de ser como un Manchester decimonónico, lleno de chimeneas, pero humanas. Y culés. No es la Revolución Industrial sino la Revolución Demencial. El cataculerismo (¡antiMessi!) va a toda máquina y no piensa parar. No nos extraña que Cuchitini se quiera ir con ese aire tan contaminado. Barcelona ya no es lo que era desde que Messi ya no es Messi. ¿Y que por qué Messi no es Messi? Aaaamigos. Magia. Es magia. Ayer era D10S (desde hace milenios en el calendario azulgrana) y hoy ya se ponen dignos para tratar de recuperarse del síncope. Ahora Messi tiene que suplicar y suplica. QUIERE NEGOCIAR, dicen. Y entonces el lector sportivo piensa: “¡Ajá! Ya te tenemos. A nosotros nos la vas a dar. Al Bartomeu. De eso nada. Y además no eres tan bueno”. Sí, así es. La pretensión es convertir a Puyi en jardinero. Es maoísmo culé. Reeducación urgente. Messi? MESSI PIDE AHORA NEGOCIAR. “Ahora". Ese ahora es como si tuvieran la sartén por el mango y esa junta, temblorosa la noche anterior, esta mañana se hubiera desayunado unos puros con los pies sobre la mesa. Es magia.

Pero es magia inconsciente. ¿Qué hacemos con todas esas cabezas echando humo por ahí? Hombre, sed un poco responsables. Hace un rato este portanalista ha visto a un culé gripar en vivo. Y no es agradable, oigan. Iba con su ejemplar de Mundo Deportivo doblado bajo el brazo. El caso es que yo ya le veía humear ligeramente. Expulsaba lo que parecía un ligero polvillo cuando, detenido ante un paso de cebra, decidió desplegar su lectura sabatina y, tras unos segundos, comenzó a salir humo de sus orejas antes de chocar al otro lado de la calle contra un escaparate. Ese NO ESTÁ EN VENTA es así de primeras como meter marcha sin embragar. Y Santi Nolla que no sólo no embraga, sino que insiste. NO ESTÁ EN VENTA. Rasca y rasca y la transmisión se resiente, claro. Veréis cómo mañana cambien los vientos y golpeen las (Cuatre) casas. Este portanalista ve culés parados en las aceras sin poder avanzar. Inmóviles delante de los quioscos. Petrificados en las calles catalanas como los pompeyanos.

Todo esto se parece a la campaña contra el jefe de policía McCluskey. ¿Recordáis aquello de que se pagaba para que hablaran mal de Cuchitini? ¿Cómo es posible que el mejor jugador nunca visto sobre la faz de las portadas barcelonistas, protagonista de alipóricas fachadas laudatorias que probablemente hicieron enrojecer al mismo alabado, PIDA AHORA (LOS MESSI, ¡LOS!) NEGOCIAR? "Ahora, ¿no?". Lo que les decimos. Es la Revolución Demencial a la que se suma As, con otra portada más de saldo, y Marca, donde se aprecia ese humo del que os hablábamos al principio. Humo, cuánto humo, estimados galernautas.

Abrid bien las ventanas y pasad un buen día.