Dolor y gloria

Buenos días. El Real Madrid dejó escapar dos puntos del Santiago Bernabéu en un frustrante partido ante el Celta, y ese fue el amargo último sabor de boca de la jornada dominical. Claro que, antes de que tal cosa sucediera, la sección de baloncesto nos provocaba una alegría incomparable apalizando sensacionalmente al Unicaja en la Final de la Copa del Rey, haciéndose así con un título que se nos había resistido en los dos años previos, por razones en gran medida extrabaloncestísticas.

Así que una de cal y una de arena, con la diferencia de que la desventura futbolera es subsanable (queda mucha Liga y vamos líderes) mientras que el nuevo título de basket ya nunca saldrá de las vitrinas del club. Visto así, fue una muy buena tarde/noche. Pero el madridista no se contenta tan fácilmente y hace bien, porque para eso es madridista. De manera que tuvimos dolor y gloria, como titularía ese Almodóvar retratado por Banderas que (como la Copa) vino de Málaga. O mejor gloria y dolor, si preferimos contar las cosas en la línea cronológica precisa.

Dolor y gloria o “Copa y puro”, como con alguna fortuna titula As la dualidad del día. Copa 28 en la Historia de la sección y título 19 de la era Laso, nos recuerda la Ouija. Son números deslumbrantes para retratar al que Pepe Kollins ya ha bautizado como “probablemente el equipo más competitivo de la historia de cualquier deporte”, el Madrid de Laso cuyos cantares de gesta entona Luka Doncic allende los mares. Ignoramos en qué medida el Madrid de Laso pasará a la historia por haber contado con Luka Doncic entre sus efectivos, y en qué medida será Luka Doncic quien pase a la historia por haber jugado en el Madrid de Laso.

Doble portada y honores como Dios manda (que contrastan con la cicatería de As) los que Marca entrega a la nueva gesta del departamento de canastos blancos, quienes en una actuación memorable de Campazzo, y en otra no menos soberbia de Jaycee Carroll, desarbolaron a Unicaja hasta el punto de borrarlos de la cancha. Fue un espectáculo apabullante, una gozada narrada con lujo de detalles y su conocida gran prosa por Athos Dumas. Gozad su recuento y sus notas.

Sport y Mundo Deportivo, por su parte, pasan bastante de la Copa del Rey de baloncesto, que con el deceso deportivo de Mirotic y los suyos ha dejado de tener para ellos la menor importancia. Reservan cada uno una linea inferior para dar cuenta del luctuoso triunfo de los blancos, de suerte que si tomamos esta cobertura como medida de lo que la prensa es capaz de hacer casi hay que dar las gracias por el espacio que le dedican As y Marca. El baloncesto existe para As y Marca solo cuando tiene lugar una Final realmente importante; para Sport y Mundo Deportivo, solo existe si esa Final la gana el Barcelona.

Se relame por otro lado Mundosport por el hecho innegable del recorte de puntos al Madrid (hablamos ya del deporte rey). "A un punto", saca pecho Mundo Deportivo, que se las promete muy felices ya. "Mucho ruido y poco lider", espeta peyorativamente Sport aludiendo a los de Zidane. Que aludan, aunque nos cuesta mucho adivinar la procedencia del supuesto ruido, como si alguien alguna vez (fuera de La Galerna y pocos otros sitios) hubiera ponderado en su justa medida el modo en que Zidane reflota jornada a jornada al equipo tras el trauma que inevitablemente supuso la salida de Cristiano en su momento. No, nadie hace ruido cuando el Madrid va bien, y sin embargo el culeperiodismo hace como si lo hubiera, en un efecto contrario la de la sordera. Esta gente oye ruidos que solo tienen lugar en lo proceloso de sus mentes.

Que se lo hagan ver.

Pasad una jornada provechosa.