El Barcelona, que estaba en la ruina, acaba de fichar a Robert Lewandowski. Lewandowski es uno de los mejores delanteros del mundo, seguramente el mejor después de Benzema y seguramente también el último delantero puro, el último 9 clásico que quedaba en el mercado. Laporta ha podido ficharlo después de “activar” la tercera palanca económica del verano. Yo me descubro ante esta gente porque, la verdad, son los mejores. Barcelona es un plató de televisión y un laboratorio publicitario de primerísimo nivel y el Fútbol Club Barcelona, como mascarón de proa de esa inmensa nave de papel, es su apoteosis. No hay nadie como ellos para inventarse cosas como estas. Se puede decir ya que han sustituido a los argentinos como los mejores vendehúmos del planeta. Son los Mad Men de nuestra era. Alguien se sacó de la chistera la expresión “palanca” para describir los artificios financieros con los que Laporta y Junta Directiva están sacando adelante la planificación deportiva para la campaña que comenzará en agosto en mitad de una catástrofe institucional sin precedentes y, por supuesto, la palabrita ha hecho fortuna. Ahora todo el mundo habla de palancas, unos para mofarse y otros para admirarse, por lo que no queda otra que descubrirse ante la enésima genialidad propagandística. En eso siguen siendo los números uno.
Barcelona es un plató de televisión y un laboratorio publicitario de primerísimo nivel y el Fútbol Club Barcelona, como mascarón de proa de esa inmensa nave de papel, es su apoteosis
El Barcelona ha fichado a Lewandowski y esa objetivamente es una gran noticia para su afición. Como fichaje, el polaco es un pelotazo: garantiza un millón de goles, goles de todos los colores, ante todo tipo de rivales y en toda clase de escenarios. Llega a un club muerto cuyo jugador franquicia era Depay, por lo que el “salto de calidad” que registró con éxito en su día otro gran vendehúmos, Del Nido, es evidente. Lewandowski era el delantero titular del Bayern de Múnich y el Balón de Oro oficioso del año 2020, temporada extraña en la que lideró a su equipo hasta la Copa de Europa frente al PSG en la burbuja de Lisboa. Es cualquier cosa menos una tontería. Para la Liga, Lewandowski es una gran noticia tras las fugas de Neymar, Cristiano Ronaldo y Messi: es la primera superestrella mundial que aterriza en un campeonato devaluado desde Bale. Y como Vinicius ya está en esa categoría de futbolistas extraordinarios que encabeza Benzema, la Liga española recupera la dualidad competitiva de máximo nivel que la convirtió en el torneo de referencia universal a lo largo de los diez años en que Madrid y Barcelona se batieron en duelo cósmico por la supremacía mundial. No es el Mbappé-Haaland que profetizaban los caricatos del infotaintment deportivo español hace unos meses pero es lo que más se le puede acercar en este momento.
En términos económicos y éticos, sin embargo, la noticia viene a redundar en lo que ya dejó de ser noticioso hace mucho tiempo: el Barcelona juega en otra liga, no precisamente deportiva, sino reglamentaria. Juega en la Liga de los Listos Extraordinarios. No es que el fichaje de Lewandowski redunde en la adulteración que supone que un club quebrado le quite a un grande de Europa a su mejor delantero mientras el resto de equipos de España sudan la gota gorda para cuadrar sus cuentas: es que lo consagra irreversiblemente, rompe cualquier tipo de baraja que a estas alturas pudiera existir, rompe la vajilla entera, establece una asimetría obscena que parece el reflejo de la situación política nacional que vive nuestro país. El cuarto clasificado de la Liga 2021-2022 está vendiendo a su defensa titular para poder salir adelante y el tercero, campeón en 2021, ficha de saldo en el outlet internacional. El Barcelona, que se tiró más de un lustro firmando salarios descomunales, fuera de mercado, y fichando al mismo nivel que los clubes Estado del petróleo, ve recompensado en cambio su impúdico comportamiento con la aquiescencia del regulador y con la anuencia cómplice del resto de competidores directos. A pesar de deber hasta de callarse, el Barcelona aprueba en asamblea de socios desamortizarse e hipotecar sus ingresos futuros para obtener liquidez inmediata y seguir el paso de los mejores equipos del momento, lo que en sí mismo no presentaría ningún inconveniente para nadie pues si alguien desea atarse una bola de plomo al tobillo y echarse a nadar en un pantano de cieno, ¿quién debería impedírselo? No obstante, la cosa tiene implicaciones más profundas porque al actuar de ese modo el Barcelona, sin saldar las deudas que tiene contraídas con sus numerosos acreedores, acosando laboralmente a muchos de sus jugadores y saliéndose por la tangente en el mercado de fichajes con prácticas contractuales absolutamente fenicias, vuelve a abusar de una situación de privilegio con respecto a todos los demás, con quienes el regulador no es tan complaciente ni el resto de rivales tan indiferentes. ¿De qué sirve entonces ser pulcro con las normas cuando en Europa la petromafia qatarí corrompe al organismo regulador y en España la cosa es el coño de la Bernarda?
No es que el fichaje de Lewandowski redunde en la adulteración que supone que un club quebrado le quite a un grande de Europa a su mejor delantero mientras el resto de equipos de España sudan la gota gorda para cuadrar sus cuentas: es que lo consagra irreversiblemente, rompe cualquier tipo de baraja que a estas alturas pudiera existir, rompe la vajilla entera, establece una asimetría obscena que parece el reflejo de la situación política nacional que vive nuestro país
El Madrid, pues, tiene que recoger cada céntimo suelto a lo largo de cinco años, como si fuera una hormiguita, hasta que un día puede ponerse en la posición de “intentar” el fichaje de Mbappé. En la acera de enfrente, la cigarra barcelonista monta una feria anual con sus cuentas y cuando llega el invierno recibe la gracia de todo el mundo para seguir alargando la juerga un año más. Tampoco es que le vayamos a pedir a la industria española del fútbol la seriedad o la formalidad que no tienen casi ninguna de las demás, ¡pero hombre, qué menos que las apariencias! Pero ni el Madrid ni “los otros 18”, que tanto ladraban hace unos años quejándose del “trato de favor a los grandes”, dicen ni mu. De ese modo el Barcelona, sin seguramente proponérselo (Laporta, este segundo y abotargado Jan Laporta, tan guasón y fiestero como siempre pero un poquito más hinchado y con la tez más roja que hace unos años, no creo que tenga tiempo ni cabeza ahora mismo para pensar en boutades políticas) vuelve a ser la extensión extraparlamentaria del catalanismo independentista, que para no perder la costumbre aprovecha cada teatrillo en el Congreso para remarcar su condición de privilegio en el panorama de la España oficial. Para unos, todo. Para casi todos, nada.
Florentino, cuando apareció en El Chiringuito al principio del verano, confirmó más o menos que si se le puede echar un cable al Barcelona, pues hay que echárselo. En los cálculos geopolíticos no me meto: el Barcelona de Laporta se ha postulado desde el principio junto al Madrid y la Juve en la escisión de los superligos y teniendo en cuenta el poderío y la catadura moral de la entente Ceferin-Nasser, el enemigo de mi enemigo es mi amigo, aunque ese amigo sea el enemigo del mundo de ayer. Estamos, parece cada vez más evidente, en un mundo nuevo, y en ese mundo las reglas de antes ya no tienen ningún sentido. Las rivalidades tradicionales pierden valor en vista del campo de batalla que tenemos por delante: superpotencias mundiales nunca antes vistas que cabalgan caballos de oro macizo y que amenazan la existencia misma de los poderes del fútbol de toda la vida. Sin duda, volviendo a lo meramente balompédico, al Madrid de Ancelotti le conviene un Barcelona fuerte para no sucumbir a la clásica pájara que suele suceder a los éxitos formidables en el Real. Por ese lado, nada que decir. Pero. Pero si al presentar el proyecto de la Superliga, en mayo del año pasado, Florentino aseguró que su tiro iba a la diana de la UEFA (lo que, de facto, se traduciría en destruir la competición más hermosa del mundo, la Copa de Europa) y que se garantizaría la supervivencia de las ligas nacionales, el hecho es que Lewandowski simboliza todo lo contrario. Lewandowski es la consagración de una Liga en la que un equipo hace lo que quiere y los demás, empezando por el Madrid, se ajustan a un mundo en crisis total. Lewandowski llega a un equipo que renueva a Dembelé y que firma a brasileños ignotos de la Premier por lo que en su día costó Zidane pero que por detrás da de baja a jugadores cuyo contrato es inasumible por cualquier otra institución como forma de presionarles para que renuncien a lo que tienen firmado. Al Barcelona le pasa la mano todo el mundo y así pueden seguir perpetuando esa condición bipolar de aprovechado y víctima de la que, como buenos catalanes, llevan gozando desde que tengo uso de razón.
Las rivalidades tradicionales pierden valor en vista del campo de batalla que tenemos por delante: superpotencias mundiales nunca antes vistas que cabalgan caballos de oro macizo y que amenazan la existencia misma de los poderes del fútbol de toda la vida
Lewandowski, del que por cierto se decía que soñaba con jugar en el Madrid, corona un plantel disparatado dirigido por el mayor histrión que ha dado el fútbol español en los últimos 20 años (por lo demás, mediocampista histórico de talento excepcional), un plantel que disputará sus partidos en un estadio lleno de grietas que amenaza ruina, la mejor fotografía de Cataluña: una región que fue un día escaparate de la supuesta modernidad de España y que hoy parece un manicomio muy caro y en manifiesto estado de abandono. A título personal no sé si el Barcelona es un avance en su carrera aunque con 34 años y tras ganarlo todo en Alemania sí que cumple el perfil de Alaba de veterano que viene a disfrutar de su último fútbol en el país más estimulante de Europa. A diferencia de su excompañero en el Bayern Lewandowski llega a un equipo que encadena una serie histórica de ridículos en la Copa de Europa y a un club en aparente reconstrucción donde hasta hace tres días su estilo de juego era despreciado y tachado de neandertal, primitivo y rudimentario. Se ve que ahora en el país de los cruyffistas la carne de caballo es un manjar pues como decían antes lo viejos a veces lo único que el mundo necesita es una buena hambruna. Cosas veredes, amigo Sancho.
Getty Images.
Perdón pero estoy hasta el gorro del polaco. Ya veremos cuando en esta Liga de leñeros le suavicen los tobillos si marca los 40 o 50 goles que dicen. A no ser que sea otro protegido como el dienton, Mascherano etc etc
Justo los que más pegan son los del Malakito, y ya sabemos que, contra el Barça, la única duda es si el equipo del Cholo traga o escupe. El resto de equipos no parece que se vayan a emplear con la misma intensidad contra el Madrid que contra la Farsa, bien porque no quieran, bien porque el Hernandezhernandez de turno no lo permita.
Y dale con que necesitamos a un Farsa fuerte... Qué error, qué inmenso error. Seguramente los censores de la "no se habla de política" me dirán que tal, pero también se dijo que un señor, llamemosle PS, había que salvarle y tal, y mirad la que nos ha liado por haberlo salvado. En definitiva, volviendo al tema: No les necesitamos para nada. Ya no. Sobre todo porque ahora, y como dice el artículo en una evidente contradicción, tenemos otros rivales/enemigos, además más universales y menos pueblerinos. Ya no es solamente que los dejamos vivos en el terreno de juego y luego ellos nos meten 0-4 cuando pueden. Es que les dejamos respirar financieramente. Me repito más que el ajo, pero voy a lanzar la pregunta de nuevo: ¿De verdad creéis que si fuésemos nosotros los agobiados ,ellos nos echarían un cable? Ahí lo dejo.
Abrazos madridistas
Completamente de acuerdo. Ayudar? Jajaja, nos escupirían a la cara.
Aclaro que en este caso el florentino no ejerce de pringado silencioso sino que es parte muy interesada y activa en el esperpento culé. El fondo que le compra los derechos a 25 años en mejores condiciones que CVC ...se lo gestiona directamente florentino. Para el barsa es superliga o SAD, ahora si tiene florentino un aliado de verdad, al único modo que se puede lograr un aliado de esta gente...por necesidad.
Creo que os estáis flipando un poquito con Abuelowski... MENOS LOBITOS (incluidos Carrascos).
Ni este Farça es la apisonadora que siempre ha sido el Bayern München, ni LaLiga es la Bundesliga. Ya veremos si llega a los 20 en la temporada y luego hablamos, que algunos no sé lo que se meten pero se creen que esto es jauja-
Claro, tienen el ejemplo del Real Madrid, que según dicen somos un mojón y ganamos por pura potra... Bueno, pues ya veremos.
He aquí el fiel prototipo de
DOS SINVERGÜENZAS.
El F y el L
Como dije hace unos días ojalá la Superliga se la tengan que meter por cierta parte de su anatomía.
Que os voy a decir a mi particularmente me jode que mi presidente no vaya a degüello contra el Barcelona y que no lo hunda cuándo puede mas todavía
Procuro seguir leyendo gustosamente la mayoría de artículos de la Galerna . Y me reconforta, de alguna manera, que se publiquen artículos donde se denuncie el hecho diferencial , a la par que trato preferencial, otorgado al "més que un club" . Sus autores galernistas lo hacen , de manera elegante y culta, pero lo hacen. Lo ponen negro sobre blanco para resaltar la cínica y desvergonzada realidad. Uno , libre del corsé que el decoro impone, expone de manera Mas burda y grosera todo este delirante sainete "valenciano". No les quepa la menor duda de que toda esta enorme cantidad de inmundicia está relacionada con la "política". El puto farça es el gran beneficiado de todo este delirante sinsentido que se empeña en politizar el fútbol para compensar los eternos y presumibles agravios "sufridos" por el poble català. Un mecanismo reparador tan pueril como inapropiado. Definitivamente desafortunado .
No quieren, no les interesa separar Cataluña de la secta judeosuiza . Porque , damas y caballeros, Cataluña no es el farça y viceversa . Por mucho que insistan .
Un matiz. Me parece más atinado el término "presuntos" (agravios).
Lewa tiene 34 años. En lo deportivo, y a corto plazo, parece un gran fichaje. Pero ojo, con el riesgo de que si tiene una lesión medianamente grave, ni eso...
Además le han dado 4 años, por lo que se van a comer con patatas un sueldo alto un par de años, en el mejor de los casos. Es pan para hoy y hambre para mañana.
Who is John Galt?
No se yo, Levandoski tiene 33 años y 4 años de contrato, o sea se asegura prácticamente contrato hasta los 37. Se dice que la comisión del traspaso es de 20 M€ (yo alucino). ¿Su sueldo? Se dice que 9 M€ netos por temporada. Para mí que tanto Lev como el comisionista han hecho un negocio redondo. ¿El Barsa? lo veo que va como pollo sin cabeza con los fichajes. Tienen que seguir pedaleando para no caerse, así que a fichar y fichar y todavía no han conseguido vender anda. Así queya veremos como se paga la fiesta luego. El resto de clubs y La Liga cómplices.
¿Qué ha sido de Ferran? Pues lo ficharon por 55+10 M€ y cobra (entre 5 y 11 M€ netos) y parece que ya le han pasado página y lo veo de suplente la temporada que viene.
En fin, nosotros a los nuestro, que es ganar títulos mientras otros 'agitan'.
Yo es que prefiero hacer cálculos sin dramatismos. Si a día de hoy se han quedado en Barcelona los Umtiti, Riqui Puig, Neto, Mingueza y Braithwaite es porque quieren darles salida, y supongo que los Pjanic, De Jong y Dest también, otra cosa es que consigan sacarlos y les toque a alguno de los fichajes quedar inscrito en una competición y en otras no, como pasó éste año con Dani Alves. Que puedan fichar a Kounde, que tiene una oferta superior del Chelsea, y a Marcos Alonso y Azpilicueta se verá en tanto que puedan aligerar plantilla, o sea, nóminas, porque hay que recordar que hace un año a estos jugadores les dijeron de reducir y diferir sus salarios y cobrarlos en varios plazos, así que la plantilla puede ser muy distinta a la que veamos con la temporada en marcha, y de seguro que será una plantilla más debilitada, porque va a ser casi imposible que convivan en la misma plantilla los Lewandowski, Aubameyang, Dembele, Ferran Torres, Depay, Raphinha, Ansu Fati y Braithwaite.
Muy acertada la comparación entre la situación política y el Farsa(nunca mejor aplicado el mote)
Y los medios?…pues silbando y mirando para otro lado,como siempre.
Ya, pero el Varsa tiene a Lewandowski y el Madrid a Latasa a ver quien mete más goles y el dia 24 puede pasar lo de hace 3 años con el malakito
El Madrid tiene al futuro balón de oro Benzema y si lo del día 24 te refieres al amistoso pues nada, los títulos para el Madrid y los amistosos y partidos sueltos para el VARcelona (y si quieren la posesión del balón tb de regalo)
Que importante es saber a que se debe aspirar para que luego no haya frustraciones.
Cuidado con Latasa, le has visto jugar? Adivina a quien se parece…
No le he visto jugar, se que es alto y tiene un perfil distinto al resto de delanteros del Madrid pero compararlo con lewandowsky no tiene sentido, se compara con Benzema que van a ser los dos 9 de los dos equipos y tienen una edad parecida no con un canterano de 21 años que además no va a jugar casi nada porque en el Madrid en los últimos tiempos los canteranos interesan para cederlos y venderlos y si acaso alguna vez se vuelve a recuperarlos.