Octubre 1988, Madrid: los Celtics de Larry Bird chocan con el Real de Petrović y los Martín
Con Facundo Campazzo al frente de las operaciones decisivas (más Yabusele y Poirier de escuderos), el Real Madrid dominó hace pocos días por 127-123 a los Dallas Mavericks en el encuentro amistoso del WiZink Center. Se trata de la tercera victoria madridista sobre un equipo de la NBA en el noveno cruce de las dos potencias a partir de 1988. Al estarse tratando de una pequeña distensión, el exmadridista Luka Dončić, la estrella eslovena de los Mavs, apenas intervino durante cinco minutos.
Por espacio y oportunidad, no cabe hacer ahora una historia completa de los choques entre el Real Madrid y la NBA. Aunque sí, también por espacio y oportunidad, cabe recordar otra ocasión histórica la primera de toda esta serie, que discurrió bajo el fragor -entre bambalinas- de un tenso pulso de mercado entre la FIBA y la NBA. Fue la gran apertura de todos estos duelos directos entre el Real y varios 'grandes' de la NBA.
Octubre de 1988. Ahí fue, el 24.10.1988 exactamente, cuando un Real Madrid repleto de estrellas del calibre del casi recién aterrizado Dražen Petrović, los hermanos Fernando y Antonio Martin Espina, Chechu Biriukov, Fernando Romay, José Luis Llorente, Johnny Rogers... mantuvo la mirada, y sin bajarla, a los Boston Celtics del quizá mejor jugador blanco de todos los tiempos: Larry Bird, Larry Joe Bird, 'Larry Legend', 'Larry Leyenda' o, más coloquialmente en EE UU... 'The Hick of French Lick', algo así como 'El Paleto de French Lick', el 'solar patrio' de Bird en el Estado de Indiana, el 'Hoosier State', más o menos la cuna del baloncesto en los Estados Unidos de América.
Y esto, aunque Larry (2,06 de altura) no había nacido en French Lick, sino en el pueblecito de West Baden Springs, cerca de Terre Haute, su 'base residencial', el 7.12.1956. Bird fue tres veces campeón de la NBA con los Celtics (1981, 84, 86) y también se adjudicó en otras tres ocasiones (1984, 85, 86) el Premio al 'Jugador Más Valioso' de la temporada en la NBA. Le dedicaba sus títulos en Boston a... 'Terre Haute'.
Todo sucedió entre el 21 y el 24 de octubre de 1988, cuando FIBA y la NBA convocaron lo que se llamó el II 'McDonald´s Basketball Open Championship FIBA-NBA'. En 1987, en la Arena 'Mecca' de Milwaukee, ya se había disputado una edición inicial del evento de expansión de la NBA que aquellos Bucks de Terry Cummings y Sidney Moncrief dominaron con facilidad (sin bajar de 123 puntos por partido) ante la Selección de la Unión Soviética y los campeones europeos de 'la' Tracer Milán (Olimpia, Simmenthal, Billy...).
Tras algunas ediciones especialmente brillantes, como 1991 (con el Joventut, Lakers, Magic Johnson...) y 1997 -ésta, con Michael Jordan y los Chicago Bulls en París-Bercy-, el 'McDonald´s' se canceló después de la edición de 1999, cuando, a la vuelta de una docena de años, un mundo, ya tenía bastante menos sentido y proyección comercial.
EL HALO DE LOS CELTICS Y LA NBA
En Madrid y en 1988, los delegados y emisarios de la NBA, con su Comisionado David J. Stern y su vicepresidente de operaciones, Brian McIntyre, al frente de las operaciones, insistían machaconamente en que el evento se denominara en todo momento 'Open McDonald´s'. Irrumpían en España -con su legendario presidente, Arnold 'Red' Auerbach, al frente- los sensacionales Boston Celtics de Larry Bird y Kevin McHale, campeones de la NBA en 1981, 84 y 86, finalistas en 1985 y 87 y todavía finalistas del Este (ante Detroit Pistons) en ese mismo 1988.
Enfrente de los 'Celts' y, además de la 'puesta de largo' mundial de Dražen 'Mozart' Petrović con el primer equipo blanco, ese Real Madrid de Lolo Sainz y del presidente Ramón Mendoza también ofrecía a Fernando Martín, en su segunda temporada de regreso de la NBA.
Completaban el cartel del 'Open McDonald's' madrileño 'la' Scavolini de Pésaro y la Selección de Yugoslavia, subcampeona en los Juegos Olímpicos de Seúl, menos de un mes antes (30.09.88) ante los campeones de Seúl, la última Unión Soviética de 'Papa' Gomelski y de Arvydas Sabonis, 'Zar' redivivo y resucitado para el baloncesto por los médicos de los Blazers de Portland. Pero en la trastienda, la organización de la NBA y el Comisionado Stern -en fotografía de la época junto al aquí firmante- mantenían una jugosa agenda en Madrid, con eje central en el Hotel 'Palace'.
Para empezar, Stern debía terminar de debatir en Madrid con el yugoslavo (bosnio) Borislav Stankovic, Secretario General de la FIBA, algo que ya se había puesto sobre la mesa olímpica de Seúl, ya en las horas inmediatas a la humillante derrota (en semifinales) de la notable Selección universitaria de EE UU (David Robinson, Dan Majerle, Danny Manning, John Thompson al frente) ante la URSS de 'Papa' Gomelski y Arvydas Sabonis. Y se trataba de la recalificación de los profesionales de la NBA para los Juegos Olímpicos. Ni los Estados Unidos, ni su Federación Nacional, 'USA Basketball', ni la NBA ni el propio David J. Stern querían volver a pasar por una humillación semejante, de algún modo parecida a la de 1972 en los Juegos de Múnich, en la 'Final de la Cuenta Larga'.
Entre bambalinas, Samaranch había advertido a Stern -quien había hecho llegar a todos los 'popes' y 'vacas sagradas' del olimpismo el positivo impacto económico y de mercados que podría generar en los Juegos una gran Selección USA de la NBA- que en todo caso había que conseguir el 'sí' de Stankovic, con quien Stern afinó teclas en Madrid, en reuniones en el 'Palace', al que ya hemos aludido como cuartel general de la NBA en aquellos días y de los mismos Boston Celtics.
Económica, comercial y deportivamente, un acuerdo para los Juegos Olímpicos interesaba a Samaranch, a la NBA... y a países como la Repúlica Federal de Alemania, que deseaba 'vender' profesionalmente en los Juegos, a toda costa, a sus grandes campeones de tenis Steffi Graf y Boris Becker.
Con los ingresos e impactos de mercadotecnia por delante y todas las cartas sobre la mesa de negociación del 'Palace', Samaranch, Stern y Willi Daume, presidente del Comité Olímpico germanofederal coincidían en los argumentos a favor. Y, coordinados, se los pusieron por delante al 'Bora' Stankovic (que había jugado con la Selección de Yugoslavia el Mundial de 1950, en Buenos Aires), quien terminó cediendo, bajo el cebo de la fascinación y el anzuelo de imagen y ventas que los profesionales de la NBA también podrían llevar a los Mundiales FIBA.
Además, tras los Juegos de Seúl y los pasos adelante en los 'Drafts' y fichajes por parte de franquicias como Atlanta Hawks y Portland Trail Blazers... la NBA ya calibraba la proyección de los europeos más emergentes: Sabonis, Drazen Petrovic, Sasha Volkov, Sarunas Marciulionis, Dino Radja, Toni Kukoc, Vlade Divac, Stojan Vrankovic, Zarko Paspalj. En todo caso, lo que a los americanos interesaba -e interesa- por encima de todas las cosas eran los Juegos Olímpicos, 'The Olympics'.
BIRD, PETROVIC... MARTÍN
Cuando se cerró el acuerdo 'del Palace', en ese octubre de 1988, ya sólo quedaba la oficialización de la decisión de la Asamblea de la FIBA: que se produjo en Múnich, el 7 de abril de 1989, con 56-13 en tanteo de votos a favor y la abstención de Grecia. También quedaba 'recalificado' para regresar a los Juegos Olímpicos el mismo Fernando Martín... o el búlgaro Gheorghi Glouchkov, primer europeo/FiBA en intervenir en la NBA, por delante del propio Martín. Fernando Martín completó con los Portland Trail Blazers la temporada 1986-87, tras haber debutado oficialmente (ante Seattle Supersonics) en la Liga profesional de EE UU el 31 de octubre de 1986.
En su 95ª sesión, en San Juan de Puerto Rico, en agosto de ese mismo 1989, el Comité Internacional Olímpico, CIO refrendó la votación de la Asamblea de la FIBA... y lo siguiente verdaderamente importante para 'USA Basketball' (que envió un equipo 'de trámite' al Mundial argentino de 1990) fue la puesta en marcha del 'Original Dream Team' de cara a los Juegos de Barcelona, ya bajo el acuerdo y supervisión de la NBA.
Pero, entretanto, y entre el 21/24 de octubre de 1988, en Madrid, Palacio de los Deportes, los acontecimientos deportivos hervían hasta la más candente expectación con la gran final del 24 de octubre entre Real Madrid y Boston Celtics. Eran Dražen Petrović y Fernando Martín... contra Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish. En semifinales, Real y Celtics habían despachado a los campeones de Italia de 'la' Scavolini (108-96, Madrid) y a la Selección de Yugoslavia... menos Dražen Petrović (113-85, Celtics), una Yugoslavia que luego firmaría el tercer puesto ante 'la' Scavolini: 100-91.
"No tenemos demasiado que hacer", había dicho poco antes del partido el base José Luis Llorente Gento, plata en Los Angeles-84, a las azafatas/traductoras de la NBA. "Pero si vosotros teneís a Dražen, que es un genio", replicó una azafata. "Y Larry Bird, ¿con quién juega?", repuso Llorente
En esta final, el 24 de octubre de 1988, con el gran periodista (y madridista) Víctor de la Serna como 'speaker' oficial, los Boston Celtics se impondrían por 96-111 al Real Madrid bajo los focos del repleto, abarrotado Palacio, el reconstruido (tras el incendio de comienzos del Siglo XXI) WiZink Center de hoy. 29 puntos del incontenible Larry Bird, con triples que flameaban desde el cielo y/o desde la mesa de anotadores, liquidaron un partido que había cobrado interés con el parcial (30-24) del tercer cuarto favorable para el Real Madrid, logrado a través de de estampidas viscerales de Dražen Petrović, José Llorente... y de Pep Cargol, jugador que impresionó al 'staff' técnico de ese Boston.
"No tenemos demasiado que hacer", había dicho poco antes del partido el base José Luis Llorente Gento, plata en Los Angeles-84, a las azafatas/traductoras de la NBA. "Pero si vosotros teneís a Dražen, que es un genio", replicó una azafata. "Y Larry Bird, ¿con quién juega?", repuso Llorente; con sensatez. También ahí se abrían las primeras fracturas -que ya se habían intuido en el victorioso 'Torneo de la ACB', en Puerto Real- entre 'Mozart' Petrovic (22 puntos, 6/18 en tiros) y el núcleo duro del Real Madrid de Lolo Sainz: “A ver si pasa un balón”, escucharon decir -y desesperarse- varios cronistas (sobre Petrović) a Antonio Martín: bajo la mirada ceñuda del 'gran hermano', Fernando Martín Espina. Empezaba a discutirse de quién era aquel equipo. El técnico Brad, ' Braddy' Greenberg había venido desde Portland para sondear a Petrović sobre una presunta -rápida- incorporacíón a los Blazers. Con ese mismo fin, Dražen Petrović estaba madurando el cambio de representante. El listo genio de Sibenik a prescindir en breve del español -donostiarra- José Antonio Arízaga, quien le había traído al Real Madrid, para firmar con el estadounidense Warren LeGarie, que le iba a depositar en la NBA, pocos meses después.
FICHA TÉCNICA Y ED LACERTE
Real Madrid (96)-Boston Celtics (111). 24.10.1988, Palacio de los Deportes de Madrid. Marcador por cuartos, 22-29, 25-32 (47-61, descanso), 30-24 (77-85) y 19-26. El Real Madrid falló 12 tiros libres. Estos fueron los jugadores y anotadores en aquella noche histórica. Real Madrid, 96: Petrović (22), Biriukov (18), Rogers (13), Fernando Martín (12), Romay (4) -cinco inicial-, Antonio Martín (7), Llorente (4), Cargol (15), Villalobos (1).
Boston Celtics, 111: Dennis Johnson (10), Danny Ainge (11), Larry Bird (29), Kevin McHale (13), Robert Parish (10) -cinco inicial-, Brian Shaw (6), Jim Paxson (8), Reggie Lewis (5), Brad Lohaus (7), Mark Acres (8), Ennis Whatley (2), Ron Grandison (2), Ramón Rivas, Gerald Paddio.
De todos estos jugadores del 24.10.1988 en Madrid ya no viven Drazen Petrovic, Dennis Johnson (que se estrechan la mano, ambos dos, en la fotografía de saludo que ofrecemos -entre otras- de aquella 'noche del Palacio'), Reggie Lewis... y Fernando Martín, fallecido el 3.12.1989; la 'licencia de recalificación' de 1989 de la FIBA, no le alcanzó a Fernando para reingresar en la Selección de Díaz-Miguel, ya en pleno avance de firme hacia el ocaso del equipo y del entrenador.
De paso, last but not least, el Comisionado Stern (fallecido el 1.01.2020) también aprovechó el viaje a Madrid para imponer 'manu militari' en España las licencias oficiales de mercadotecnia de la NBA, cuyos derechos distaban de estar legalmente consolidados ante los mercados comerciales españoles. Cierto director de cierto magacín de baloncesto mantenía esos derechos comerciales de mercado, por haberse anticipado a la misma NBA; y esa anticipación acabaría costándole el cargo (al director) ante la obediencia sumisa a la NBA de su 'gran jefe', hoy todo un 'león'.
Nada menos que 27 años después de 1988, en el otoño de 2015, los Celtics regresaron a Madrid y al mismo escenario, el Palacio. Eran otros Celtics y otro Real Madrid... pero por una jugarreta de la rueda de la fortuna, el resultado fue exactamente el mismo que en 1988: 96-111 para el club de Boston. De los mitos 'celtics' que pasaron en 1988 por Madrid quedaba muy poco más que el brillo espectral de los triples espaciales de Larry Bird: al igual que en 1988, y con el aire de un 'leprechaun', un duende del viejo Boston Garden, el 'trainer' Ed Lacerte se sentaba en el banquillo 'celtic', en un reformadísimo Palacio de Deportes (de 'Barclays Center'... a 'WiZink Center'), que Lacerte apenas reconocía ante el aquí firmante.
Sólo por situar, Lacerte declaró en aquel 2015: "El campo se veía entonces como más anticuado. No era lo mismo, seguro. Las reglas, tampoco. El dibujo de las zonas era casi en círculo, no rectangular como en la NBA. Las reglas también eran otra cosa. Aquí había posesión de 30 segundos y nosotros, en la NBA, solo teníamos 24. Y nos sorprendía esa regla de que el árbitro tenía que tocar el balón siempre en cada saque de banda, cuando en la NBA los 'trainers' hasta hemos llegado a dar asistencias en balones sueltos...
"Cuando vinimos a Madrid en 1988, Larry Bird ya tenía aquellas molestias de espalda que acabaron retirándole en 1992. Kevin McHale y Parish también tenían ya problemas. Luego intentamos reconstruir pero no fue fácil: en 1986 había muerto Lenny Bias, en 1993 murió también Reggie Lewis. Fue todo un proceso. Costó. Pero en 2008 volvimos a ganar... no se trata de la simple 'esperanza' de ganar, son diferentes estados de ánimo. Una cosa es la simple esperanza de ganar y otra cosa es esperar ganar cada partido porque tú eres Boston y tú formas parte de los Boston Celtics. Esos eran el ánimo y la intención de los Celtics de Larry Bird y Red Auerbach".
En 2015, y en el el ala opuesta a Lacerte, la primera silla de pista junto a los suplentes de Boston estaba ocupada por Danny Ainge, 'Presidente de Operaciones de los Boston Celtics'. El mismo Ainge que en 1988 anotó 11 puntos al Real Madrid de Dražen Petrović y los hermanos Martín. En 2008, Ainge fue nombrado 'Ejecutivo del Año' en la NBA, cuando edificó unos Celtics campeones, los últimos hasta hoy. Danny Ainge sólo se retiró de la Presidencia de Operaciones en junio de 2021. En el verano de 2017, y después de 30 temporadas con los 'celts', Lacerte también se retiró para guiar su propia clínica ortopédica particular en Massachusetts. Y...
LARRY 'LEGEND'
No hace mucho, un tal Larry Bird, que pone rumbo a los 67 años, 'presidente/asesor en la sombra' de los Indiana Pacers -la espalda le martiriza de tal modo que apenas puede aparecer siquiera por los partidos de los Pacers, mucho menos por las oficinas de Indianapolis- concedió una entrevista de 'podcast' a Peter Vecsey, también legendario periodista de NBA. A su vez, Vecsey ya ha cumplido 80 años.
Bird dejó estas perlas a Vecsey: "Toda mi carrera y todos mis días de partido, lo único que he intentado siempre es ganar... me gustaba Magic Johnson y disfrutaba de él y de su juego porque en Magic yo veía el baloncesto en el que yo siempre he creído: el control del juego y de absolutamente cada cosa en cada instante de cada partido, además del mismo deseo de ganar".
Durante esa entrevista, Peter Vecsey y Bob Ryan (veterano reportero olímpico y de los Celtics del 'Boston Globe') recordaron a Bird la noche del 14.02.1986 cuando, en el Memorial Coliseum de Portland y ante los locales Trail Blazers, Larry -que sabía usar mano derecha o izquierda a discreción- decidió ("estaba harto de sentirme 'aburrido', quería salir del aburrimiento")... que iba a romper el récord de puntos de un jugador zurdo en el Coliseum... y metió 20 puntos en la primera parte del partido 'sólo con la mano izquierda'. "Esperad a que empiece usar la derecha", dijo Kevin McHale, aquella noche de Portland y desde el banquillo 'celtic' -donde McHale descansaba por lesión- a los impresionados e impotentes Trail Blazers.
Cuando ya había superado de lejos el récord del Coliseum ¡¡'con la mano izquierda' (27 tantos)!!, Larry Bird anotó con la derecha -"fue para más seguridad en el trabajo"...- el tiro que empataba el tiempo reglamentario en Portland a 109... y después, el otro lanzamiento demoledor que firmó la sentencia final: 119-120 a favor de Boston. Larry Bird cerró aquella noche de locura oregoniana en Portland, aquel Blazers-Celtics, con 47 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias... y con 21/34 en tiros de campo, de los que más de la mitad fueron... con la mano izquierda. Justo la noche anterior, en Seattle (98-107 para Boston), Larry se había despachado con 35 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias. De ahí... tanto 'aburrimiento'.
Larry Bird finalizó su carrera en la NBA, siempre en los Celtics, con tres títulos conquistados: 1981, 84, 86. Una docena de veces 'All Star', Bird NUNCA fue máximo anotador de la NBA: pero sí es el único hombre en la historia de la Liga que ha promediado a lo largo de su carrera el menos 20 puntos, diez rebotes y cinco asistencias.
Larry jugaba siempre como dijo a Vecsey y Ryan: 'para ganar' y para que su equipo ganara títulos: "I've got a theory that if you give 100% all of the time, somehow things will work out in the end. Push yourself again and again"... 'Yo tengo la teoría de que si uno da el 100% todo el tiempo, de algún modo las cosas van a funcionar al final. Apriétate a ti mismo una vez y otra vez'.
En 1992, tras los Juegos de Barcelona, Larry Bird se retiró de las pistas con un total de 59 'triples dobles'... y 88,6% de acierto en tiros libres. En su equipo, en 'sus' Celtics, Larry era quien mandaba, controlaba y dirigía. Lo que Magic Johnson hacía en los Lakers del 'showtime', de Kareem Abdul-Jabbar, Pat Riley y James Worthy, en la década de los 80. Bird anotó 40 o más puntos en 48 ocasiones (cuatro veces, 50 o más puntos) y ganó tres títulos de MVP, Jugador Más Valioso: 1984, 85, 86. Sólo otros dos hombres ganaron SEGUIDOS tres títulos de MVP: Bill Russell y Wilt Chamberlain...
Por vía de Twitter, Lyle Spencer, un actual buen reportero del 'Washington Post', felicitó en su momento a Vecsey por la entrevista con Larry. Y -estamos al final- Spencer recordó cierto detalle de Larry Bird, cierta vez que Bird accedió a sentarse con él para una entrevista que se iba a realizar durante un almuerzo, en vísperas de un 'Draft Camp' de novatos, cuando Larry Bird ya era directivo/técnico de los Pacers.
Fue muy a comienzos de este Siglo XXI. 'Gracias, Larry, por concederme el honor de pasar este tiempo conmigo, es un honor que no sé cómo pagar', dijo Spencer a Bird. Y respondió Larry Bird a Lyle Spencer: "Lyle, usted debería saber que yo sé que este almuerzo se lo va a pasar usted a la libreta de gastos ('expenses') que el 'Washington Post' le tiene abierta para este desplazamiento, así que venga, vamos". No, no existía la menor diferencia entre el 'Larry Legend' del Palacio de los Deportes... y 'The Hick of French Lick'.
Getty Images
La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos