Luis Rubiales no es sólo un hombre. Tampoco se le puede reducir a simple presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Luis Rubiales es una manera de vivir, una forma de ir por la vida, sin complejos, a cara descubierta, orgulloso de que todo el mundo le vea, que va a los toros a enseñarse, y de paso presumir de su nueva conquista veinte años menor que él, porque él es así, incorregible y golfo, y a estas alturas ya no va a cambiar, hay que quererlo tal y como es.
Rubiales ha patentado un modo de andar, como el de la canción, y saluda diciendo crack, o fenómeno, o máquina o artista, pero realmente se lo está llamando a sí mismo, porque él es el puto amo y lo sabe, y tú también lo sabes, y si tienes dudas te lo recuerda cada poco, y te suelta que vaya suerte tienes de haberme conocido, maricón, y tú te ríes, claro, cómo no te vas a reír con semejante tipazo. Porque es él y no otro el que regala en cada cena y cada sobremesa el comentario más ingenioso y más picante, con su gin-tonic en copa de balón, que hay que ver lo bien que le sienta al tío, y todos le ríen las gracias, y todos piensan qué cabrón, se atreve con todo y con todos este Rubiales, y pone los puntos sobre las íes cuando toca. Y ojo, que por las buenas es un cielo, pero cuidado no le calientes, que el tío es un amor pero no gilipollas y que a nadie se le ocurra toserle, que este no se anda con tutías. Y piénsatelo dos veces antes de pasarte con él, que no se va a echar para atrás, que te va a venir con que si tú no sabes quién soy yo, tú no sabes con quién estás hablando, que yo si quiero hago dos llamadas y tú no vuelves a trabajar en España, mindundi, así que deja de tocar los cojones.
Rubiales ha patentado un modo de andar, como el de la canción, y saluda diciendo crack, o fenómeno, o máquina o artista, pero realmente se lo está llamando a sí mismo, porque él es el puto amo y lo sabe, y tú también lo sabes, y si tienes dudas te lo recuerda cada poco, y te suelta que vaya suerte tienes de haberme conocido
Pero no te asustes, que él es bueno, es un hombre de ley. Que presume de unos valores y una integridad ética de la que a menudo adolece, pero que no duda en exigir a los demás. Porque él es intransigente, como lo son los machos de verdad, los que parten el bacalao. Y si te exige pleitesía pues bien exigida estará, digo yo, que por algo ha llegado dónde ha llegado. Y así le pasa, que el hombre tiene multitud de enemigos, que es algo muy propio de los poderosos. Y te lo cuenta y te convence, porque España es un país donde la envidia nos corroe, segundones como somos. Dios, qué asco de país cainita que no soporta a los que triunfan. Mira Amancio Ortega. Y aquí están todos contra él, porque o eres su amigo o su enemigo, y ya verás tú si te conviene llevarte mal con él.
Ahora que lo pienso llevarse mal con Rubiales tiene su mérito. Porque la vida Rubiales consiste en eso, en ser amigo de todo el mundo, en adaptarse a cualquier terreno y posición, ya sea en el campo o fuera de él. Pero mírale, si es que es el rey en la feria del caballo de Jerez y también el más pintado echando unos bailoteos con los Vetusta o los Izal en el Sonorama, porque este hombre es un todoterreno y sabe pasárselo bien en cualquier sitio y a cualquier hora, y además le gusta todo tipo de música y escucha de todo un poco. Y él, como como Jep Gambardella, tiene el poder de hacer fracasar las fiestas, porque realmente él es la fiesta. Aunque donde verdaderamente encuentra su razón de ser y gobernar es en la calle Ganivet, tomando unas cañas con lo más granado de la jet set granaína y con sus colegas de toda la vida, faltaría más, porque ya sabes lo que dice, que yo a los míos los llevo dentro, que son la familia que uno elige y que yo por ellos mato.
Qué grande Rubiales, qué vida la suya. Si hasta parece haber salido de una canción de Sabina. O de dos o de tres. Porque lo que pasa en las noches madrileñas se queda en el reservado de OPIUM. Y hasta ahí puede leer. Y no le hagas hablar más. Que el día que hable tiembla España. Normal que todo el mundo quiera ser su amigo. O amiga, porque no sé si lo sabes, pero tiene mogollón de amigas que son para él como sus hermanas, dice, aunque lo mismo le come los morros a una, porque Rubiales es muy canalla cuando toca serlo, no todo va a ser corrección y saber estar, coño, y las feminazis estas de ahora que se dejen de tanta hostia, que es que ya no se puede hacer nada, ni echar un piropo ni nada, no me jodas, que ahora todo es machismo.
El día que hable tiembla España. Normal que todo el mundo quiera ser su amigo. O amiga, tiene mogollón de amigas que son para él como sus hermanas, dice, aunque lo mismo le come los morros a una, porque Rubiales es muy canalla cuando toca serlo, no todo va a ser corrección y saber estar, coño, y las feminazis estas de ahora que se dejen de tanta hostia, que es que ya no se puede hacer nada, no me jodas, que ahora todo es machismo
Porque la vida Rubiales es así, una vidorra, que vida solo hay una, que aquí el que no corre vuela y que el mundo es para los espabilaos, como él, un tío que se cuela el primero en la fila, que perdona pero no olvida, que paga al electricista en negro, porque lo de pedir facturas es para pringados y mediocres, y que si hay que aparcar en minusválidos pues se aparca, que hay veces en las que a la vida hay que echarle jeta, y si hay que montar el numerito luego a los putos camareros se les monta, hombre ya, que es que parece que hay que callarse si son unos putos inútiles, hostia, que yo si hago mal mi trabajo me lo dicen, ¿no?, pues con ellos igual.
La vida Rubiales. La vida peor.
Getty Images.
Rubiales es puro PSOE. Saldrá de ésta.
Madre mía en manos de quienes está está país: España
Al artículo le falta una conclusión final
Rubiales es una escoria, un detritus y sin ninguna dura un Sln........................
Gracias.
Todos quieren ser Rubiales tal y como lo describe este artículo. . Pero no es ironía, es la cruda realidad.
Trabajo, esfuerzo, mérito es equivalente a pringao.
Getafe, pelotazos, influencias, enchufes, mafia es igual a éxito.
Getafe no, Geta
En cualquier país medio normal, Rubiales no sería ni presidente de una comunidad de vecinos. Le pega más estar en la barra de un bar a media mañana, chupando un palillo y pidiendo una de chopitos. Un personaje de Ibañez, vamos…
Pues yo creo que Rubiales es Torrente. Sí, Torrente, se ha apropiado de su espíritu y ha robado el protagonismo a quienes lo tienen gracias a su chabacanería y su espíritu cavernícola.
Primero se agarra las gónadas en el palco de autoridades delante de las cámaras y cerquita de la Reina, luego le planta un beso no deseado en los morros a una jugadora (sólo le faltó darle la palmada en el culo en lugar de la espalda), profiere 5 graves insultos a todos los que criticamos su actitud, y finalmente se medio disculpa casi por imperativo legal (eufemismo de no ser fulminantemente cesado de su cargo).
Total que ha cabreado por igual a casi todos, ya sea por machismo, abuso de poder, grosería, lamentable imagen institucional, actitud chulesca... cada cuál tendrá sus razones y todas válidas.
Me sorprendería que dimitiera. Gana un dineral que un mediocre como él no hubiese imaginado ni en sus mejores sueños.
Inmejorable retrato del personaje el que hace Luis Alonso en su artículo. Coincido con el comentario de David en que Rubiales es un personaje de Ibáñez. Yo lo veo como un compendio de los personajes más trapaceros de 13 Rue del Percebe y fiel representante de la España rufianesca que nos toca vivir.
Se te ha olvidado lo más importante en su definición personal:
Es un luchador
Además, tiene miedo de que le metan un kg de coca en el maletero
A parte de que es de Motril
A. Relaño, también conocido como el "monstruo de las croquetas" afirma hoy en su espacio del AS (donde no se permiten comentarios) que si Rubiales se ha mantenido en el cargo ha sido gracias al apoyo, entre otros, de Florentino. Yo creo que esa afirmación es un invento más de Relaño, llevado de su inquina hacia nuestro presidente, que fue el que suspendió el abastecimiento de croquetas en los chiringuitos de la Casa de Campo
La vida Rubiales
la vida mejor
sin estudiar
sin trabajar
coooon la botella de ron
Si una mujer
me mola ya
le meto el morro
y luego se vera