Primera conclusión: es imposible planificar bien una temporada con estos porcentajes de bajas semanales. Segunda conclusión: la ventaja del Real Madrid es que podría ganar jugando con el equipo de cáterin del Santiago Bernabéu como once titular.
No sé vosotros, pero yo veo los partidos ya con miedo a lesionarme. Es saltar al campo una camiseta blanca, y me empieza a tirar un poco el músculo este de atrás, que no sé cómo demonios se llama, pero es ese que se te rompe siempre a los diez minutos de comenzar el partido de fútbol navideño de padres del colegio. Caen como moscas y por cualquier razón. Que si todos fueran baja por traumatismo craneal, al menos podríamos investigar si es que las puertas del vestuario son demasiado bajas, pero que va, no hay manera; músculos, huesos variados, rodillas, tendones escalfados, y otras recetas variopintas de la enfermería popular.
No sé vosotros, pero yo veo los partidos del Madrid con miedo a lesionarme
Y cada semana, a recomponer el equipo con las piezas más impensables. La indisposición de última hora de Brahim me pareció ya un chiste, pero estaba equivocado, el chiste fue después el partidazo de Rodrygo, tapando felizmente la boca a quienes veníamos pidiendo un poco de banquillo para el muchacho (propósito: no lo haré más).
Hace un par de meses la prensa de las angustias decía que Modric no tenía hueco en el equipo y que estaba triste en el banquillo, pensando en su salida. De pronto, Lukita se ha roto… por jugar demasiado. Y así toda esta temporada, extraña, enloquecida, y sobrecargada de parones absurdos. A propósito: en el madridismo contemporáneo, ¿hay algo más triste que una lesión de Luka? La ovación del Cádiz, los jugadores de ambos equipos a su alrededor, la tensión de los médicos, los pelos como escarpias en los aficionados madridistas. Cuando Modric cae al suelo y no se levanta ocurre un fenómeno sobrenatural, una emoción que invierte los polos de la tierra, una hecatombe que ni nuestros enemigos pueden soportar; es como si todos hubiéramos asumido que se para el fútbol, que se muere la alegría. Ay, Lukita.
Como sea, tenemos futbolistas que entran y salen de lesiones, los tenemos que están lesionados para todo el año, y luego los tenemos que, con lesiones más breves, nos están permitiendo descubrir que tenemos un banquillo extraordinario —tal vez también lo descubra así Carletto—, pienso ahora en nuestro Lunin.
Y luego aparte de todos los anteriores tenemos a un futbolista que vive lesionado, y que de vez en cuando cae curado durante unas horas, pero en seguida se apresura a volver a lesionarse. Es difícil que haya en la parroquia madridista otro caso similar: tantas ganas tenemos de ver debutar a Arda Guller y tantas decepciones nos hemos comido ya; tantas, de hecho, que algunos empezamos a temer lo peor, que la otra noche, tras confirmarse su nueva baja indefinida, se me apreció en sueños Eden Hazard gritando en la celebración de la Champions: “Llevo tres años aquí y el próximo año voy a darlo todo para vosotros”. Bueno, Eden, al menos agradecimos la ilusión.
Algunas noches en vela, me pregunto cómo se sentirá eso de ver al Real Madrid de esta temporada con la enfermería vacía. Magia sobre magia. Confiemos
En medio de esta epidemia de roturas y dolencias, al Real Madrid solo le queda aspirar al escudo, que no es poco, como vimos y disfrutamos en el partido contra el Cádiz, donde además celebramos el debut de Gonzalo García. Y es que, en realidad, hace ya años que vivimos en idilio permanente con la épica. Y nos gusta y lo disfrutamos así, si bien, algunas noches en vela, me pregunto cómo se sentirá eso de ver al Real Madrid de esta temporada con la enfermería vacía. Magia sobre magia. Confiemos.
Entretanto, las tristes bajas de unos son felices oportunidades para otros. Y, por lo que estamos viendo, los madridistas no titulares parecían estar deseando que Ancelotti se las diera.
Getty Images.
Me ha gustado tanto el artículo que lo mando por WhatsApp al grupo de mi peña en Pamplona, PMPB, para lanzar una pullita a un socio, él se dará por enterado enseguida, con lo de no volver a pedir banquillo para Rodrygo Goles, para que jugase Brahim, o en sentido contrario, porque también es un fan de Ceballos y dado que uno de mis dos Lukitas se ha lesionado, sinceramente, hubiera preferido que fuera, lo siento, LD77, el que ahora, por desgracia, juega en la NBA, Ceballos va a tener minutos por delante para demostrar que es casi tan bueno como el Lukita croata.
"...me pregunto cómo se sentirá eso de ver al Real Madrid de esta temporada con la enfermería vacía..."
Pues todo un problema... si ya con al enfermería llena todo son problemas para el RM por dónde y quién debe jugar imagina con todos al completo.
Al único equipo al q se le hacen juicios sumarísimos por quién debe jugar de titular en el 11 inicial es al RM. Ahora que hay 5 cambios, ése agrio debate debería ser obsoleto pero no, ni al Cholo ni a Xavi ni a ningún otro entrenador le discuten, cuestionan, plantean quién debe ser titular salvo al RM.
Estamos viendo como las diferentes tertulias de los programas deportivos plantean que Rodrygo debe jugar por la izquierda en lugar de Vini aunque éste esté lesionado. Que Lunin se ha ganado el puesto aunque pidieran un fichaje cuando se lesionó Courtois. Les da igual q Lunin quiera salir dle RM para jugar, el caso es malmeter para sus rellenos y muchos madridistas se contagian del mismo vinagre.
Mientras en el campo solo está el rival a batir, el enemigo, ése que te quiere mal, anida en los medios.
Y yo.me pregunto las lesiones musculares en vez de buscar la justificación en el infortunio, no existen personas en el entramado médico - técnico que son los verdaderos responsables de que se produzcan con tanta asiduidad.
Vamos digo yo.
Pero esa responsabilidad hasta el momento no tiene nombre y los hay