La soledad de Vinicius

Hay quien ha descubierto la guerra contra Vinicius este pasado fin de semana, a raíz del estercolero del Mallorca-Real Madrid. Tarde. La realidad es que el tema viene de lejos; más concretamente, desde su llegada a España, donde ya en su debut fue mordido en la cabeza por un “jugador” del Atlético de Madrid B. Desde entonces, el brasileiro sufre una cacería como pocas veces se ha visto. Maradona, Ronaldo, Cristiano o Neymar ya tuvieron que padecer toda suerte de hachazos por parte de mediocres que sólo así podían pararlos. Con Vini, sin embargo, se añaden dos factores tan diferenciales como asquerosos. El primero, que hay quien lo justifica. El segundo, su soledad.

Recuerdo a tipos muy provocadores. Stoichkov, Hugo Sánchez, Paulo Futre o más recientemente Luis Suárez tenían una forma de ser particularmente odiosa. Además, eran muy buenos. Vini también, con la diferencia de que él no provoca. No, al menos, hasta el extremo de ser el jugador al que más faltas hacen de toda Europa. Si fuese Mariano, pasaría sin pena ni gloria. Pero es un crack, alguien que revoluciona los partidos de principio a fin, que no se esconde y que siempre lo intenta. Todo lo anterior, unido al escudo que defiende, hace de él un auténtico blanco, al que hasta parece lícito disparar con ínfulas racistas.

Antes del lodazal de Mallorca pensaba que sí, que a Vini le pegan, pero que quizá él también podía ser un poco más contenido a veces. Ser menos expresivo, quejarse menos… ya no. Lo de Mallorca no es sino la culminación de una campaña orquestada por periodistas, “compañeros” de profesión, dirigentes y ultras. Conviene recordar que hace bien poco el Frente Atlético colgó un muñeco ahorcado con su efigie y la leyenda “Madrid te odia”. Tan repugnante como esperable de un grupo violento con apuñalamientos y asesinatos en su haber y que se sabe respaldado económica e institucionalmente desde dentro. Por su parte, prensa y redes sociales vomitan a diario su odio contra Vini, tachándole de provocador y justificando cada patada que recibe.

Que Vini aguante toda esta mierda y siga deleitándonos con su fútbol dice mucho de él. Otros, por mucho menos, ya se habrían hartado. Y con razón

Y está lo de sus compañeros. El Madrid ha tenido capitanes míticos. Juanito, Camacho, Fernando Hierro, Raúl, Sergio Ramos; meto también a Casemiro aquí. Y lo hago porque ninguno de ellos permitía que le faltasen al respeto a un compañero. Ninguno. Ahora, sin embargo, sólo Rodrygo o Courtois desde lejos defienden a Vini. ¿Por qué? Me encantaría saberlo, pero sigo sin entenderlo. ¿Dónde están los otros diez cuando le agreden hasta la náusea? ¿Y por qué calla el club? No hay que confundir señorío con dejar que a uno le mangoneen. Jamás pensé que diría algo así, pero esto con Mou tendría una digestión pública diferente.

Que Vini aguante toda esta mierda y siga deleitándonos con su fútbol dice mucho de él. Otros, por mucho menos, ya se habrían hartado. Y con razón.

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