"No tenemos tantas industrias en España en una posición de liderazgo como la del fútbol. Habría que reflexionar sobre esto. Tenemos todos que hacer algo y la Administración puede. Por ejemplo, ¿cómo se explica que los únicos profesionales a los que no se aplica la ley Beckham en España sean los futbolistas?" José Ángel Sánchez, Director General del Real Madrid.
El fútbol español, según un informe elaborado por PwC, ha duplicado en apenas 4 años su peso en nuestro PIB. Del 0,75% que representaba en el 2013, ha pasado a generar una facturación anual (entre ingresos directos e indirectos, como bares, hoteles, casa de apuestas, etc) de más de 15.000 millones de euros, lo que supone el equivalente al 1,37% del total de ingresos de la economía española.
La inflación salvaje que ha sufrido el fútbol durante estos últimos años, provocada principalmente por la entrada de dinero de la Premier y clubes-estado (y que ya comentamos aquí), ha tenido como principal beneficiario indirecto las arcas del Estado español.
Se estiman más de 4.000 millones de euros recaudados vía impuestos y más de 180.000 puestos de trabajos generados.
En un periodo en el que la economía española tuvo muy poco crecimiento, el mundo del fútbol ha conseguido crecer a ritmos casi imposibles de seguir para el resto de los sectores.
Sin embargo, y a pesar de ser claramente un sector estratégico económica y socialmente hablando, tanto el gobierno anterior de Rajoy (con Montoro a los mandos de Hacienda) como el que está por venir (que dios nos coja confesados) han acabado sucumbiendo siempre a esa gran parte de la sociedad que prefiere medir la justicia fiscal en términos de porcentajes (centrando el debate en cuántos puntos hay que subir el IRPF) en vez de medirla en términos de recaudación absoluta (el objetivo principal no es subir impuestos per se, sino acabar recaudando más)
Esta presión social llevó al gobierno socialista en 2010, por ejemplo, a introducir una enmienda en la famosa “Ley Beckham” expresamente dirigida a eliminar las ventajas fiscales que suponían para los futbolistas extranjeros.
Hoy, ya en 2019, la propuesta que tienen entre manos PSOE y Podemos aumentaría en 6 puntos porcentuales el IRPF aplicable a ingresos superiores a 300.000 euros. Es decir, centrándonos en el debate que hoy pongo sobre la mesa, un futbolista de nuestra liga pasaría a pagar el 51% de su salario bruto al Estado. Adiós estrellas. Adiós recaudación.
Porque ese incremento, en la práctica, el futbolista acabaría trasladándolo al equipo que le paga la ficha, complicando cada vez más las posibilidades de los clubes tanto de retener como de traer el mejor talento posible a la Liga.
Montoro, a su vez, colocó en su día otra losa más al sector generando una constante inseguridad jurídica por los cambios de criterio con respecto a la tributación por los derechos de imagen. Es cierto que en este sentido se han descubierto casos claros de entramados empresariales destinados a la evasión de impuestos, caso de Messi, pero en otros se ha acabado condenando por delito fiscal prácticas que eran perfectamente válidas en otros países cercanos como UK, como fue el caso de Cristiano Ronaldo del que también hablamos aquí
Todas estas noticias nunca pasan desapercibidas para jugadores y agentes y esto acaba perjudicando la competitividad y capacidad de atracción de nuestra liga frente a otras cada vez que hay varios equipos extranjeros disputándose el fichaje de algún jugador.
"Yo no digo que paguen menos. Que paguen todo lo que tengan que pagar, pero que se analice si eso está bien hecho. A lo mejor no está bien hecho y se puede mejorar. En Inglaterra los futbolistas cobran mucho más y pagan menos impuestos. Y a esto se opone un pequeño grupo de equipos europeos que todavía aguantan como el Real Madrid, pero esto es como una pecera donde falta oxígeno” se lamentaba de nuevo JAS en un foro organizado por el CSD sobre la creación de un nuevo marco jurídico para el deporte
Porque ¿cuánto pagan los futbolistas en otras ligas?
ITALIA
El pasado 27 de junio Italia aprobaba una nueva ley que principalmente iba destinada a favorecer la atracción de jugadores europeos a la liga italiana. Una especie de Ley Beckham pero al revés, es decir, en este caso nace específicamente pensada para futbolistas extranjeros. Aunque está recientemente aprobada, no entrará en vigor hasta 2020, pero a partir del próximo enero cualquier futbolista extranjero que cambie su residencia a Italia por un mínimo de 24 meses, tributará solo por el 50% de sus ingresos durante un plazo máximo de 5 años. Es decir, que un jugador que gane 10 millones de euros pagaría de IRPF el 47% solo de 5 millones. Como los jugadores negocian sus salarios con los clubes en neto, los equipos de la Seria A tendrán a partir de ahora una mayor capacidad para competir con clubes de otras ligas para conseguir grandes fichajes.
Los recientes movimientos de la Juve entorno a De Ligt y a Pogba están muy ligados a estas novedades en materia fiscal, y estoy seguro de que la Serie A va a dar mucha guerra en este mercado de fichajes debido a este cambio.
A esta medida tan agresiva se une otra que ya estaba en vigor, y de la que Cristiano fue el principal beneficiario, que permite pagar una tarifa plana de 100.000 euros por las rentas obtenidas fuera del país transalpino. Recordemos que el principal litigio del jugador portugués con la Hacienda española vino precisamente sobre este tema. Si un jugador firma un contrato para ser la imagen mundial de Nike, ¿cuánto debe pagar en su país de residencia? ¿Se debe considerar esos ingresos como ingresos generados dentro del país? Mientras en España le ha caído una multa de más de 18 millones de euros por discrepancias sobre este criterio, Italia le ofrece pagar 100.000 al año sin más explicaciones. Adiós Cristiano
INGLATERRA
En Inglaterra es precisamente en este punto de los derechos de imagen donde también se ofrecen importantes ventajas a las grandes estrellas de allí. La Hacienda británica llegó a un acuerdo con la Premier League que permitía a los jugadores tributar hasta un 20% de su salario como derechos de imagen (en España el tope es del 15%). Ese 20% tiene una tributación menor al 45% que se paga por IRPF y se paga una tasa del 23%. Aunque la principal ventaja se encuentra en la posibilidad que ofrece el fisco británico de no obligar a un jugador a tener su residencia fiscal en Inglaterra si va a abandonar el país en un futuro. En la práctica, esto permite a los jugadores tener las sociedades que gestionan sus contratos publicitarios fuera de Inglaterra y no tener que pagar, por tanto, impuestos allí.
FRANCIA
En Francia, gracias a Hollande, ya aprendieron que no es tan fácil maximizar los impuestos que puedes aplicarle a los ricos, dado que son precisamente ellos los que más facilidades van a tener para poder cambiar la residencia. De aquel sablazo del 75% que apenas duró unos pocos años (lo que tardó en darse cuenta de que la recaudación había bajado porque, oh sorpresa, los ricos cambiaron su residencia) se pasó a un 49%. Además, se permite ingresar por derechos de imagen hasta un 30% del salario y tributar por ello al 33%
ALEMANIA
Alemania es quizá, junto a la española, la liga que menos ventajas especiales tiene para los futbolistas. Allí el tratamiento es igual al de cualquier otro trabajador y pagan un máximo del 45% de IRPF.
Como podéis ver, aunque existen diferencias de tributación entre unas y otras ligas, nada es comparable actualmente a las medias adoptadas por Italia. De hecho, el pasado 4 de julio, el grupo parlamentario Europeo Los Verdes pidió a la Comisión Europea una investigación sobre la puesta en marcha de esta ley dado que claramente podría considerarse “ayudas de estado ilegales” y perjudicar la competencia entre países dentro de un mismo sector.
En cualquier caso, y la reflexión que me gustaría dejar, es ¿merece la pena dar un tratamiento especial a una industria capaz de incrementar los ingresos del Estado vía impuestos y generar crecimiento económico sin el esfuerzo que requieren otro tipo de sectores? ¿Merece la pena dejar escapar futbolistas capaces de dejar ingresos por IRPF superiores a 3 o 4 millones de euros al año fácilmente (más que Amazon, sin ir más lejos)? ¿Tiene sentido subir la presión fiscal aún más sobre este colectivo y que se acabe provocando una huida de estrellas a otras ligas?
De cara al futuro, veo improbable que la Unión Europea intervenga regularizando y creando un marco jurídico concreto que consiga igualar las condiciones ofrecidas por las principales ligas europeas para atraer a grandes figuras, pero sí creo que el Estado español debería establecer una mayor seguridad jurídica en materia de tratamiento de los derechos de imagen, un tema que actualmente genera muchos problemas por sus constantes cambios de criterio, y tratar a la industria del fútbol como un sector económico estratégico particular.
Excelente y muy esclarecedor artículo.
Cualquier futbolista estrella, en su sano juicio, elegirá como destino aquel en el que, a igualdad de salario, pague menos al gran hermano local.
Esa diferencia de trato, hará que los clubes italianos vuelvan a ser competitivos, y que el Calcio vuelva a ser atractivo para los grandes jugadores, como lo fue en los años ochenta.
Nuestros gobiernos van por otra línea.
Así que el Madrid no puede esperar jugar con un marco fiscal equivalente al de Italia.
Es otra dificultad más con la que lidiar, si el Madrid quiere seguir siendo un grande en Europa. Y eso por no hablar de la "ingeniería financiera" con la que cuenta el club estado de la esquinita.
Saludos.
Muy esclarecedor. Es evidente que Cristiano Ronaldo se fue, básicamente, buscando ventajas fiscales ; es decir mayor beneficio económico. No entraré a valorar lo que debería hacer el Estado español y/o los otros Estados europeos. Lo que sí es evidente es que existe competencia desleal.
No deberíamos olvidar que hubo , antes del 2010, por lo menos, una década donde los "privilegiados" eran los deportistas extranjeros que obtenían las ventajas que ofrecían los reglamentos fiscales de nuestro país.
Esto acabará con los clubes grandes en España llevándose la sede a SAN MARINO, si no al tiempo....
Una futura liga europea que tuviera sede en , pongamos , Suiza podría poner orden en ese caos, al adoptar la fiscalidad del país donde esté dada de alta como empresa, para todos los equipos que la compongan?. Pregunto.
La verdad es que una comunidad europea sin una política fiscal armonizada, pero con una moneda única, libre circulación de trabajadores, y sin aduanas es un chiste. Lo malo es que es un chiste que no suele hacer mucha gracia.