Todos los programas deportivos con altas audiencias tienen unos formatos parecidos. Me refiero a los programas nocturnos de COPE, SER, Onda Cero o al matinal de Radio Marca.
Se componen de secciones, algunas informativas, otras especificas polideportivas, principalmente balompié (con contenidos mayoritarios sobre Real Madrid, FC Barcelona y en menor medida, Atlético de Madrid) y de tertulias, en las que, entre Madrid y Barça se rellena más del 90% del tiempo.
Desde hace unos meses, y gracias a escuchar de vez en cuando el podcast de El Radio, de Richard Dees, todos estos programas han incorporado una sección fija y diaria dedicada a Vinicius Junior. No hay día que pase sin hablar del gran extremo izquierdo del Real Madrid. Unas veces dedican 5 minutos, otras 10, y, por ejemplo tras el Villarreal - Real Madrid de Copa del Rey, la “sección Vinicius” ocupó casi la mitad de la duración de cada programa.
Se supone que hay otros temas en el mundo del deporte: el vergonzoso uso del VAR, el cada vez más nefasto nivel del arbitraje español, los tejemanejes en Can Barça o en los aledaños del Metropolitano, la crisis interminable del Sevilla FC…
Por ejemplo, a nadie se le ha ocurrido relacionar la dura sanción a la Juventus con el caso “plusvalías” con el FC Barcelona (con los más que sospechosos casos de Neto/Cillessen o el aún más sangrante Arthur/Pjanic), o aquellas sospechosísimas operaciones de los periplos chinos de Yannick Carrasco o de Paulinho, jamás aclaradas. Por no hablar de los bochornosos enjuagues Piqué-RFEF en la organización de la Supercopa de España. Son temas que pasan siempre de puntillas, como el caso Soulé y tantos otros. En ese sentido, hay que mirar con envidia a la justicia italiana, que no duda en sancionar durísimamente a sus principales clubs (restándoles puntos o enviándolos a categorías inferiores) y en mandar a sus dirigentes a los calabozos.
Los principales programas deportivos han incorporado la "sección Vinícius" para hablar cada día del extremo izquierdo del Real Madrid
Deben de ser los anteriores unos asuntos farragosos y difíciles de digerir para los radioyentes españoles, por eso apenas se les dedican breves minutos o apuntes en pocos segundos.
Lo que vende es Vinicius, y, por lo tanto, hay que volver una y otra vez sobre Vinicius. Los conductores de dichos programas, los de mayores audiencias, los Castaño, los Carreño, los Aitor Gómez y los Raúl Varela se frotan las manos cada día para soltar infinitas puyas sobre el joven talento brasileño, alentados por sus coros de periodistas ávidos de justificar agresiones, insultos y cacerías.
Y siempre concluyen sus “secciones Vinicius” señalándole con el dedo y culpabilizándolo de todo lo que ocurre a su alrededor. De esta forma, ya hay no un caldo de cultivo, sino una gigantesca marmita llena de caldo de odios, envidias, insidias sobre Vinicius Junior. Las aficiones rivales, los jugadores rivales, los entrenadores rivales se ceban en cada partido contra él. También ha llegado a ocurrir en el propio estadio Santiago Bernabéu, el partido ante el Cádiz fue una buena prueba de ello, con un tal Alejo al que el colegiado de turno le concedió licencia para todo contra el brasileño.
Y qué decir de los colegiados. Jamás se dirigen a los jugadores que le agreden y le hacen reiteradas faltas, pero muchos de ellos (recuerden el partido en Vallecas entre otros muchos) regañan y amenazan sin parar al agredido. En San Mamés, sin ir más lejos, Sánchez Martínez, tras una alevosa patada de Ander Herrera, fue a recriminar no se sabe qué al madridista, no al infractor jugador del Athletic. Algo similar pasó hace 4 días en Villarreal, donde Parejo salió aclamado por su público, cual gladiador de circo romano, tras haber zancadilleado sin piedad a Vinicius y sin haber sido sancionado con ninguna tarjeta.
Claro que tras sentencias como la de la Fiscalía de Madrid, en la que se acepta y se blanquea el hecho de infligir insultos racistas a Vini Jr sin dar lugar a sanción alguna, ya parece que todo vale.
Y en las tertulias diarias se sigue insistiendo una y otra vez en que el agredido provoca, o hace demasiados aspavientos y gestos o incita al rival. Es una y otra vez la explicación cobarde para justificar siempre cada duro marcaje, cada patada, cada agresión que sufre dicho jugador en cada partido.
En los programas de mayores audiencias se frotan las manos cada día para soltar infinitas puyas sobre el joven talento brasileño, alentados por sus coros de periodistas ávidos de justificar agresiones, insultos y cacerías
Mientras tanto, se tolera semana sí, semana también la actitud matonil de Gavi, jugador protegido hasta la saciedad por toda la prensa (¿quizás por ser español, además de por vestir la elástica azulgrana?), que recibe un porcentaje muy menor de tarjetas versus a las faltas que comete (mejor dicho, que le señalan, ya que comete infinitamente más). Se habla de su intensidad, de su energía, de su vigor, no de su agresividad que raya muy cerca de la línea de la violencia. Y los árbitros le consienten todo, al contrario por ejemplo de a Eduardo Camavinga, que empieza cada partido con una cartulina amarilla aunque, como en San Mamés, no mereciera su entrada ni ser señalada como falta.
No extrañaría que a la “sección Vinicius” de cada día, se empezara a dedicar una nueva sección habitual sobre Camavinga y su dureza, en contraste con la “noble intensidad” de Gavi, el querubín de Los Palacios.
Getty Images.
Creo que este tema de Vinicius se acabará el día que los compañeros de Vini sigan el ejemplo de Casemiro ante Milner el día del Liverpool. Posiblemente les cueste alguna tarjeta pero la advertencia seguro que no cae en saco roto.
El mensaje debe ser "tu calla que ya nos ocupamos nosotros". Dudo mucho que estos matones de barrio tengan bemoles para enfrentarse a Rudiger, por ejemplo.
Es todo parte de una estrategia extradeportiva para debilitar al madrid. Empezó, probablemente, con sergio ramos, jugador mas expulsado en españa pero, oh sorpresa, no en competición europea. Se perfeccionó con Casemiro, tiladándolo de asesino, exigiendo expulsiones y tarjetas por cada balon que robaba, exagerado hasta la nausea por AS con su impresentable “La premier desnuda a Casemiro” haciendo una lectura torticera de las amarillas mostradas al jugador en inglaterra y españa, cuando en españa se le enseñaron 0,27 trajetas por parrido y en inglaterra 0,31 (en la friolera de 16 partidos, diferencia altamente significativa para cualquier aprendiz de estadistico). Vistos los buenos resultados, se detectó en Vinicius una fortaleza, el resultado, inmediata campaña de acoso y descrédito del jugador. La última fortaleza detectada es la seriedad de Camavinga en el robo. Reacción, a por el con amarillas que la prensa amiga ya nos justificará. Lo intentaron con Cristiano y con Benzemá, hicieron amagos hace un par de años con Kroos y Modric. No les esta saliendo del todo mal con Asensio. ¿Quien sera el siguiente?
Este artículo está muy bien. Es correcto y necesario. Pero creo, señor Dumas, que se olvida de una parte importante: la inacción del club. Jugadores, entrenador y presidente deberían arropar más a Vininicius.
De los árbitros, de las retransmisiones y de la mayoría de la prensa yo me espero lo peor. Sin embargo del Real Madrid me espero mucho, y en este asunto me está defraudando.
Articulo necesario. Es fundamental que sus compañeros le defiendan, no solo a él, que se defiendan entre ellos. El día del Villareal el árbitro se inventó una amarilla a Camavinga del todo escandalosa y nadie del Madrid protestó. Con Vinicius exactamente lo mismo. El día del Villareal nadie del banquillo salió a afear la actitud de Reina. En el campo lo mismo, la entrada de Parejo era para haberse encarado con él. No hay un líder en el vestuario, ni siquiera Benzema que es el capitán. Vinicius se queja porque le pegan. Le pegan además con total impunidad, pasó frente al Rayo, pasó frente al Villareal y volvió a pasar ayer. Sencillamente vergonzoso, sobre todo después de ver cómo en la última década cada acercamiento a Messi era tratado como una agresión. No ha habido un jugado más protegido en toda la historia de la Liga.
De acuerdo contigo, David. El resto de jugadores deben presionar al árbitro de turno y, si es necesario, afear al jugador que pega a Vini. Es lo minimo que deben hacer. Falta un Ramos que ejerza de capitán de verdad.
Lo de ayer con Camavinga fue de chiste. No fue ni falta y se llevó una tarjeta. Ya está bien!!
El tema Vinicius es escandaloso. En las competiciones españolas ha jugado 19 partidos (17 liga 2 Supercopa) y ha recibido 70 faltas (pitadas por el arbitro, reales bastantes mas) , una media de 3,7 por partidos.
Fuera de España ha jugado 17 partidos (6 Champions y 11 Brasil) y ha recibido 28 faltas (10 y18 respectivamente) una media de 1,6 por partido , curiosamente la media es idéntica en los dos casos.
Parece claro que aquí los defensas tienen mas barra libre para sacudir que en las competiciones de fuera, mas del doble de faltas pp, y que los árbitros son mas permisivos.
Si metemos en la ecuación otro tema candente, el trato arbitral Camavinga - Gavi el asunto sigue creciendo. Eduardo ha jugado en competiciones CTA 901 minutos , ha hecho 15 faltas y ha recibido 6 amarillas, en otras competiciones 225 minuto y no ha sido amonestado.
Gavi ha jugado en España 1310 minutos, ha cometido 43 faltas y le han caido las mismas amarillas 6, fuera ha jugado 331 minutos y ha recibido 2 amarillas. Curioso que en competiciones nacionales tenga el triple de faltas que Camavinga y las mismas amarillas.
Esta claro que existen anomalías estadísticas que si en este momento no son tan escandalosas como las del pasado, solo son de una temporada, llevan camino de igualarlas. Tiempo al tiempo