Es un hecho que la inmensa mayoría de los árbitros españoles no soportan a Vinicius. Es más, le acosan y le persiguen, llegando a la prevaricación para no sancionar la violencia que sufre. Y accionándose como el mejor resorte cuando el brasileño protesta por estas acciones indudablemente antirreglamentarias. Un agarrón con dos manos por parte de su marcador no ofrece ningún tipo de interpretación arbitral. El reglamento señala que debería ser tarjeta, al igual que lo hace sobre los empujones sin balón, las entradas peligrosas sin posibilidad de alcanzar la pelota y un sinfín de acciones que Vini sufre sin descanso y casi siempre sin castigo para quienes las realizan.
Por supuesto, si el defensa cuyo cometido es detener al extremo madridista recibe una tarjeta amarilla en el primer lance en el que lo merezca, se le condiciona notablemente para el resto del partido. Y al contrario, si encadena acciones susceptibles de recibir amonestación, pero se libra una y otra vez de ellas, el mensaje que se le manda es que puede seguir instalado fuera de los límites del reglamento. No puede ser casualidad que prácticamente todos los árbitros, los más tarjeteros y los más permisivos, repitan el mismo y exasperante patrón cuando se trata de Vini. La conclusión más razonable es que, en el CTA, el brasileño en particular y el Madrid en general no cuentan con grandes simpatías. Esto último lo supimos incluso de boca del anterior presidente de los árbitros españoles, en una declaración que se digirió con una normalidad impensable si el señalado fuese cualquier otro conjunto.
El árbitro que se sale de la línea marcada desde arriba es directamente lapidado. Por eso nunca se va a proteger a Vinicius, como tampoco se quiso proteger a Cristiano Ronaldo
Hay cierta lógica dentro de un sistema podrido hasta sus entrañas en este inmoral trato a uno de los grandes activos deportivos de la competición nacional. El colegiado que no sanciona la violencia contra el delantero brasileño y que le acaba reprendiendo y amonestando nunca encuentra castigo en el organismo que vela por la justicia de su estamento. Es más, los neverazos, descensos y pérdidas de protagonismo los reciben indefectiblemente aquellos que se atreven a ir en contra de la tónica de las últimas décadas, esa que beneficia a un equipo que se gastó mucho dinero en fabricar y regar este nauseabundo sistema. Y que perjudica a su principal rival. El árbitro que se sale de la línea marcada desde arriba es directamente lapidado. Por eso nunca se va a proteger a Vinicius, como tampoco se quiso proteger a Cristiano Ronaldo. En cambio, el jugador que más faltas en la frontal ha lanzado en la historia del fútbol (a distancia sideral del segundo) contaba en España con una inmejorable red de seguridad; si se le tocaba, se pitaba y casi siempre se amonestaba. Con el viento soplando siempre a favor es imposible no poner en duda todos los éxitos logrados por el equipo que creó este régimen.
Ya no se trata de proteger el talento, ahora se jalea al violento y se tilda de provocador al receptor de la violencia. No sorprende por habitual, pero sí es absolutamente asqueroso
Llamativos son los números y las recurrentes imágenes. A Vini se le sanciona mucho por protestar, por no dejarse agredir sin que al menos se sepa que la injusticia es evidente. En cambio, un equipo que lleva décadas rodeando, presionando y hasta amenazando a los árbitros sobre el terreno de juego, suele recibir un trato exquisito de estos. Más les vale, porque los pocos que se atreven a expulsar a uno de sus futbolistas son acosados sin descanso, tanto institucionalmente como desde unos medios que supuestamente controla Florentino Pérez, aunque lo disimulan fenomenal.
La pata mediática en esta historia es repugnante una vez más. Si de algo se están encargando muchos opinadores es de alentar a los árbitros a expulsar al jugador que más faltas recibe de Europa (incluso aunque no le piten todas las que le hacen), mientras se lamentan de las supuestas campañas hacia el futbolista que más faltas comete en la Liga. Una vez más, el fútbol no les importa absolutamente nada. Ya no se trata de proteger el talento, ahora se jalea al violento y se tilda de provocador al receptor de la violencia. No sorprende por habitual, pero sí es absolutamente asqueroso. De hecho, muchos usan estas polémicas artificiales con el que es, sin discusión posible, el futbolista más desequilibrante de la Liga, como enésima cortina de humo para intentar tapar la corrupción que pudre prácticamente a todo el fútbol patrio.
Vinicius no es más que una excusa, una víctima y una herramienta más en la cruzada permanente en contra del mejor equipo de la historia
Vinicius no es más que una excusa, una víctima y una herramienta más en la cruzada permanente en contra del mejor equipo de la historia. Por eso lo que le debemos pedir es que siga jugando como sabe, destruyendo defensas, asistiendo, marcando y bailando, que siga generando bilis y espumarajos en nuestros antis. Y que no se calle. Todos nos hemos cansado de callarnos ante relatos falaces, injusticias continuas y corrupción sistémica.
Vinicius contigo siempre
Pero a mi humilde entender la Directiva debería hacer algo por cortar lo que está ocurriendo
Pero CALLA CALLA CALLA
No lo entiendo
Un arbitro de VAR al que pueda demostrársele, con total objetividad (imágenes), que ha permitido que una agresión con riesgo de lesión quede impune, esta cometiendo un delito sancionable por la Ley de Seguridad y Salud y por tanto el Real Madrid debería proceder sistemáticamente a denunciar en la Justicia Ordinaria a aquellos colegiados (centrándose en los de VAR, con nombre y apellidos, caso a caso y jornada a jornada) que por omisión sean responsables de no sancionar determinados lances graves del juego y con ello induzcan a un incremento del riesgo de lesión en lances posteriores.
Asi como el “clima” de inseguridad en una empresa es denunciable y sancionable, así debería ser en un recinto deportivo, para el juez que entre otras tiene la responsabilidad de garantizar la integridad física de los contendientes.