Buenos días. ¿Os ha sucedido alguna vez que la alarma por la estupidez de alguien supera con creces el sano despiporre que debería causarte, ahogándose así la carcajada en la garganta? Para que un tonto haga reír debe cumplir dos premisas:
- Que NO una a su condición de tonto la de miserable y rastrero. Eso también aborta la risa.
- Que la magnitud de la sandez que emite no conduzca irremisiblemente a un nivel de vergüenza ajena superior al de la hilaridad que despierta.
Nos referimos a las reacciones suscitadas a cuenta de un episodio muy concreto acontecido ayer en el Santiago Bernabéu durante el encuentro entre el Real Madrid y el Rayo Vallecano. A estas horas ya sabéis que el choque, de nula trascendencia para la suerte de los de Ancelotti en esta temporada (leed la crónica de Genaro Desailly), sirvió como desagravio a Vinicius por los constantes ataques racistas sufridos en la presente temporada. Sus compañeros salieron al campo luciendo camisetas de su compañero, en pública manifestación de plantilla y grada contra el racismo, el odio y la xenofobia. Vini, lesionado, presenció el partido en el palco presidencial junto a Florentino Pérez, y recabó el afecto del público en el minuto 20, respondiendo a la ovación cerrada del estadio con un caluroso saludo.
Todo esto lo reflejan con corrección las portadas de As y Marca.
Lo curioso fue lo que pasó cuando los aficionados del Rayo presentes en el estadio blanco prorrumpieron en un cántico que por lo visto es habitual en ellos, en especial en los desplazamientos. Se trata de una suerte de autoparodia que reza (con perdón) “Vallecanos, yonquis y gitanos”. Hay vídeos que prueban que esos versos, aunque pueda parecer chocante, salieron de aquella parte de la grada donde se encontraban los propios hinchas vallecanos.
Y ese fue el punto donde las compuertas de la presa que contiene toda la imbecilidad del planeta tierra (y parte del extranjero) se abrieron de sopetón. Fue una avalancha de estupidez, un auténtico tsunami de estulticia en medios y redes sociales.
En el fondo hay que entenderles. La ocasión se mostraba demasiado propicia para dar un giro de timón en el relato. Se mostraba pero no lo era. Interpretaron medios, periodistas y tuiteros random del antimadridismo más sarraceno que los cánticos procedían del público madridista allí congregado, lo que en sus mentes calenturientas se traducía en un vuelco brusco en la narrativa.
Y se lanzaron a la piscina. Uno tras otro. Conmovedoramente. Tiernamente, podríamos casi decir. Gilipollesquísimamente, eso sin duda de ningún género.
Con la trágica circunstancia de que la piscina no tenía agua, pues no era la hinchada madridista, sino la de su oponente, quien había lanzando la consigna. Podían haberse asegurado antes de lanzarse, aquello que hacía el periodismo de antaño de contrastar, pero la posibilidad de hacer pasar al madridismo por la apariencia del pozo séptico que ellos en cambio sí son era demasiado apetecible.
Uno de los primeros fue Pedro Morata, el profesional de la información (?) valencianista a quien debemos perlas como “Si Vinicius sigue con la misma actitud, los servicios de seguridad de los estadios no van a dar abasto”. Esto trinaba el sujeto:
“Justicia poética”. Pues sí. La justicia poética derramada sobre la cocorota de quien rehúsa condenar el racismo que sufre Vinicius, tratando de convertir en culpable a la víctima, y se cree que los astros se han confabulado a su favor para hacerse él la víctima, ahora. No, Pedrito. Tu Mestalla ha sido sancionado con toda justicia por albergar escoria humana racista. Parecía que podías acusar al Madrid de algo parecido, ¿verdad? ¿A que lo parecía? Bueno, pues no.
También se lanzó por el terraplén el político de Valencia Borja Sanjuán, quien ya antes se había permitido insultar a Vinicius vía twitter en lugar de condenar los incidentes de Mestalla, como habría hecho cualquier persona de bien. Parece que no tuvo suficiente con la somanta de guantazos dialécticos que le propinó en directo, en la Sexta, García Ferreras. Se ve que quiere más.
No podía faltar la cuenta de Twitter de Superdeporte, el conocido fancine de adscripción ché. Ellos también se lanzaron cabeza abajo en el intento de hacer creer que la afición de Concha Espina es como de hecho sí demostró ser parte de su propia afición: la valenciana.
Esta gente está tan desnortada que mirad su última portada. En ella dicen no al racismo pero también no a muchas otras cosas, completamente kafkianas la mayoría, y en el mismo cuerpo de letra, por lo que es de colegir que le brindan la misma importancia a la lucha contra el racismo que a la lucha contra todas las demás cosas, la mayoría de las cuales sólo existen en su mente.
Nos gustaría añadir a la lista, en un afán constructivo, no a los grupos de WhatsApp con las madres del cole, no a los emojis llorando para dar el pésame y no (pero un no muy rotundo) a la parte de crocanti del maxibón. Que haya racismo está mal, pero que compartas un maxibón con tu mujer y te toque siempre ese lado del producto también es intolerable, ojo.
Pero no solo de valencianos se nutre el antimadridismo, por más que de Valencia venga la última hora que agrede racialmente a Vinicius para luego fingirse la agredida. Periodistas de filiación culé y colchonera tampoco desperdiciaron la ocasión, tan inmejorable, de quedarse calladitos. Ved al ínclito Francesc Aguilar, preclaro exponente de los medios en la órbita culé, quien también asumió erróneamente que los cánticos provenían de la parroquia merengue.
Ya decimos que los colchoneros no se quedaron atrás, escocidos como están porque el Madrid les ofrezca “lecciones morales”. Hay que ser indulgentes con ellos, pobres. Llevan una racha devastadora. Primero se enteraron de que quien roba las ligas no es el Madrid, como llevan décadas y décadas proclamando, sino el rival del Madrid y tradicional aliado propio, es decir, el Barça. Eso ya fue duro. Pero asumir ahora que el Madrid lleva, junto a Vinicius, la bandera de la lucha contra el racismo es demasiado para ellos. El Madrid no puede representar nada bueno, hombre.
Ay, Pascualín… Conviene asegurarse bien de que la piscina tiene agua antes de proceder a darte la zambullida padre, porque a veces los destellos del sol sobre la superficie de la alberca no son sino espejismos que obra la calentura anti.
Hemos reservado para el final el mejor de todos. Claro, las interacciones de las redes fueron poco a poco sacando a estas gentes de su error. Poco a poco fueron siendo partícipes de que en realidad lo de “yonquis y gitanos” no venía de la audiencia vikinga, sino precisamente de la rayista. Nadie reculó, nadie se disculpó, habría sido demasiado pedirles. Y alguno, como el divertido tuitero culé más o menos anónimo que vais a ver ahora, se revolvió en un escorzo verdaderamente genial si se hubiera tratado de una caricatura.
Vale, vale, lo acepto, no eran los madridistas sino los rayistas quienes se gritaban eso a sí mismos. Pero entonces ¿por qué no lo se lo recriminó la afición del Madrid? Siendo más, los aficionados blancos podían por ejemplo haber fostiado a los franjirrojos por promover de ese modo la violencia… aunque fuera una violencia contra ellos mismos. ¿Por qué no acallaron los madridistas el sentido del humor de los vallecanos? Hay que cerrar el Bernabéu, y cuanto antes mejor, porque en ese campo los aficionados del rival cantan libremente lo que estiman oportuno sobre su propio equipo. Es intolerable.
El Madrid siempre tiene que ser el malo, amigos. Ocho años de La Galerna nos han permitido apercibirnos de la inexorabilidad de la máxima. Que el Madrid sea estafado por su rival, comprando este de manera probada los favores del estamento arbitral, es intolerable, porque el Madrid pasaría a ser ¡la víctima! en lugar del estafador. Que el Madrid abandere las buenas causas del mundo, por ejemplo la batalla contra la xenofobia, es un sindiós, porque nos deja sin trabajo a los que nos ganamos el pan odiando lo blanco (y, por lo que se ve en algunos casos, también lo negro).
Por lo demás, la prensa cataculé despide hoy a Jordi Alba. Fue un gran jugador. Que le vaya muy bien, así, en genérico.
Pasad un buen día.
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12 comentarios en: La piscina sin agua del antimadridismo
Borja Sanjuán no es candidato a la alcaldía de Valencia.
Si hubiera sido algo relacionado con la afición del Madrid, nadie piensa que el Twitter y las RRSS del Rayo hubieran estallado a los pocos minutos???? Sin embargo ahí se quedaron quietecitos, prueba fehaciente de que el agravio no era de la afición merengue. Una vez más queda claro que el antimadridismo es el mejor detector de gilip.......
Si no fuera porque dan asco, darían penica los pobres. Yo crecí escuchando a García y De la Morena y sin ser referentes de nada mas que trabajo, pasión, e intereses, por lo menos tenían un nivel. Y sus colaboradores igual. Y había muuuucha información, a veces sesgada, eso es cierto, y se diferenciaba de la opinión. Dejé de escuchar la radio deportiva cuando García se retiró y De la Morena empezó a comportarse como el García que él tanto había criticado. Cosa supongo de los millones.
Con el boom del fútbol allá por los años 90 del pasado siglo empezaron a proliferar toda clase de pseudo periodistas y comunicadores, que igual que te narran la final de la copa de Europa, te venden productos para la disfunción eréctil, o venden su voz para videojuegos. No estoy en contra de que la gente gane dinero, todo lo contrario, salvo que pierdas de vista que eres un periodista y no una máquina de hacer millones haciendo cualquier cosa. O si lo vas a hacer lo avisas, que tampoco pasa nada, y ya nos hacemos nosotros una composición de lugar y decidimos si oírte a ti que eres un vendedor de crecepelo o a un periodista de verdad. Se produjo, además, un cambio de paradigma en la prensa (ahora) antimadridista que se edita en Madrid: con la llegada de Florentino, se cerraron determinados grifos de ingresos e influencia a los que estaban acostumbrados y ese pecado original nunca fue perdonado. No me quiero extender hoy, pero de esos polvos vienen estos lodos. Los antimadridistas de la prensa de fuera de Madrid, hicieron pinza con los de la capital y, al albur de las nuevas tecnologías, han plagado todo de un antimadridismo recalcitrante en el que nada ni nadie escapa del relato, de la trola.
Y es eso, lo que estamos viendo travestido de racismo. Como antes fue a Cristiano. Es racismo, por supuesto, pero también antimadridismo.
Exactisimo!!!!
A toda esta gentuza hay que aplicarles la táctica de la bolsa
Consiste en colocarle una bolsa de basura para que haga juego con lo que son y cuando tengan la testa cubierta sin ver nada en absoluto darles .............para que no sepan por dónde les vienen las..........
Eso sí como regalo darles un espejo para que después se miren la...........
El furgol espanyol está herido de muerte. A lo general de los los tiempos actuales y las dinámicas de las nuevas generaciones hay que añadir lo particular de la liga Negreira; fraude, estafa, escenificación, politiqueo de lo Mas abyecto. Es la única manera de frenar al Real Madrid. Despachos y tramas. The Tinglao.
Personalmente, me mantengo en lo que llevo ,casi dos años , haciendo, ¡quién me lo iba decir! , boicoteando la LFP y la RFEF en la medida de mis posibilidades. Hay que hacerles daño en relación a patrocinios y consumo. Advierto que el establishment seguirá a lo suyo. Ayudas al "més que un club" y máximo puteo al Real Madrid
Es una cuestión artificial construida por sus santos cohons. Maniqueísmo total, farça = bueno, Real Madrid =malo maloso.
Lo comentaba con un joven madridista, cambiarán todo para que nada cambie. Escenificarán con sus películas, porque son unos peliculeros. Por mucho que disimulen y permitan que el Real Madrid se coloque arriba del todo, no veré partidos de las competiciones domésticas y, sobre todo, putrefactas. Eso sí, haré frente y combatiré a mi manera el antimadridismo. Ni señorío, interpretado como debilidad por los antis, ni hostias.
Ayer en el campo pensé que harían algo así con otro cántico de la hinchada del Rayo, ya que en ningún momento pensé que cayeran con esta, que es típica de siempre: me doy cuenta que nunca podemos subestimar la estulticia del antimadridismo, ya que siempre se superan a ellos mismos. En un concurso de imb.éciles quedarían descalificados por imb.éciles.
Hubo una jugada en la primera parte que Rodrygo al entrar al área se cayó el sólo y no pudo rematar. Ojo, que eso conocido como Penalba sólo se pita al equipo de la esquinita de arriba, y enseguida la afición del Rayo empezó a gritar penalty, y a continuación "Corrupción, en la federación". Se pasan el partido entero haciendo parodia, y sinceramente yo en el campo me reí.
De hecho delante mío tenía un matrimonio y su hija con las camisetas del Rayo, y estuvimos todo el partido de charla, incluso les hice una foto al comienzo del partido. Celebraron el gol de R.D.T. y al irnos me dieron la enhorabuena. En el momento del cántico del penalty me miraron muertos de la risa haciendo un gesto de hombros. En ese momento pensé: son capaces de sacar ahora en los medios antimadridistas (es decir, el 100% de los medios nacionales) que esos gritos son de los madridistas.....al final la realidad supera mis propias pajas mentales.
Son adorables, porque demuestran tal nivel que es para sentir lástima, como dice el poli al principio de Abierto hasta el amanacer "Vamos, no seas capul.lo, quien sabe que pasa por la mente de un retrasado mental?"
¿Cómo puede permitir el Real Madrid que Gerard Lopez siga narrando partidos en Movistar Plus? Una cosa es la libertad de expresión y otra una desvergonzada muestra de antimadridismo en un medio que debería ser plural y por el que pagan muchísimos aficionados de nuestro club.
¿Y qué debería hacer el Real Madrid para que una empresa ajena al Real Madrid despida a un tipo?
No puede hacer nada. Obvio. La pregunta está mal planteada. Me refería a que el Madrid debería emitir una queja al respecto. Presionar. Denunciar. Ese tipo de cosas.
El Madrid puede y debe emitir la queja, y decir: nos negamos a que esta persona comente nuestros partidos, más después del lamentable artículo de opinión que ha escrito sobre el caso Vinicius y el problema en Valencia. Nos negamos por completo a que este señor, por ser amables al referirnos a él, vuelva a comentar un sólo partido de nuestro equipo.
Hay que compadecerles. Del antimadridismo no se sale. Les deseo una vida larga para que sigan "disfrutando" de nuestros triunfos.