La Masía lo da todo excepto...

Se están acostumbrando Marca y AS a hacer suyo el mismo tema de portada, en un ejercicio de originalidad que haría palidecer de envidia a Tim Burton y, lo que es más impresionante aún, a los mismísimos diarios deportivos catalanes, tan propensos a copiarse no ya el tema sino la foto y hasta el titular. As y Marca abordan con diversos enfoques el mismo asunto y lo cierto es que ninguna de sus dos portadas (casi por primera vez y sin que sirva de precedente) nos desagrada lo más mínimo, si no fuese porque echamos de menos algo más de variedad en nuestra dosis matutina de portanalismo, esa insulina a la venta en quioscos que nosotros os inyectamos como enfermeras neumáticas que además se dejan pellizcar, tanto os queremos.

El otro día fue por la reunión de la plantilla del Real Madrid en Valdebebas, y hoy ambos se rinden al poderío blanco en el tiempo de descuento. Al final, aunque no les guste, bailan al son que marca el equipo blanco. Y ese son, en Europa, se traduce en goles sobre la bocina que han destruido más sueños que el desamor. Castigaron al Atlético de Madrid en Lisboa, congelaron al Sevilla en Trondheim y repitieron ritual contra el Spórting de Portugal en un Bernabéu encendido para la causa. La costumbre de ganar en el descuento ha cambiado, incluso, el hábito de muchos aficionados que acuden al santuario madridista. Era llegar el 89’ y las gradas dibujaban claros que anunciaban desaliento, pero ante el Spórting se movieron pocos. Los que se iban, de hecho, lo hacían girando el cuello en las escaleras por lo que pudiera pasar. Y pasó. Pasó tanto que Marca y AS siguen hablando de ello. Y hacen bien, qué coño.

En Ouija Today, sin ir más lejos, destacan la reacción de la prensa mundial a esta sana costumbre del Real Madrid de destrozar crónicas. “Mito global”, se puede leer. Uno se para a reflexionar y se da cuenta que en el planeta sí saben lo que es el club blanco y su historia por mucho que desde España se la vendan de otra manera. Es tan fácil como ver fútbol y no dejar que otros te lo cuenten. El oscuro spoiler del entorno madridista ya no convence fuera de la Península Ibérica. Bueno, en Argentina quizá sí, pero porque Leo Messi lleva más goles que Di Stefano, Gabriel Heinze, Cecilia Roth y el resto de argentinos que en el mundo han sido.

En Barcelona se les nota más relajados que estos días pasados. Sport ha dejado en stand by su blockbuster sobre Leo Messi y el Balón de Oro para felicitar a Iniesta por su 20º aniversario desde que llegó al club catalán. “La Masía, que fue mi casa, representa emoción, sentimiento, orgullo y felicidad”, asegura el manchego. En La Masía está la clave. ¿De qué? De todo. De la vida, de la eternidad, de las preguntas sin respuesta del ser humano. Todo. Todo sale de la Masía excepto futbolistas que lo puedan hacer mejor que Umtiti, André Gomes, Alcocer o Cillessen. Se han dado cuenta en el Barça que aquellos maravillosos años eran producto de una generación irrepetible. Era una confabulación de estrellas, no un ejercicio de especial eficiencia en la gestión que diera para el despliegue de pretendida superioridad empresarial y hasta ética que hemos tenido que sufrir durante lustros. No será que no lo avisamos.

Para acabar y que todos ustedes pongan rumbo al último fin de semana con tiempo estable y chaqueta colgada en el brazo en lugar de puesta, tenemos a Mundo Deportivo, que lleva en su portada a ese rubio platino otrora llamado Neymar. “Soy del Barça”, afirma el brasileño. Y en declaraciones que no vienen en portada porque no debes dejar que una verdad te estropee un buen titular: “Negocié con otros clubes”. Porque, evidentemente, cuando uno es de un equipo y se siente identificado con él, la mejor manera de demostrarlo es cogiendo el teléfono ante la llamada de otros o incluso, por qué no, llamando tú. Que yo soy de aquí, pero si me llaman de allí y me ofrecen más, lo mismo soy de allí. Lo que nos ha llamado la atención es ese titular blanco sobre fondo rojo que exclama: “¡Desaparece el FIFA Balón de Oro!”. ¿Y qué va a pasar entonces con las hilarantes campañas nacidas en la Ciudad Condal? ¡No nos asusten, por favor!

Así las cosas, desde La Galerna sólo podemos aconsejar que sigan ustedes saboreando los ecos de la dulce victoria del miércoles, más que nada porque, en la derrota, estos titulares pasarán a convertirse en un "No siempre se ganará en el 93". Hágannos caso -en esto, no en todo en lo demás-, que al Real Madrid le están esperando y las tormentas siempre vuelven. Aunque de momento, sol sobre el Bernabéu, máxime cuando (al cierre de este portanálisis) se nos comunica que el TAS ha concedido al Real Madrid la medida cautelar solicitada ante la sanción de la FIFA por el asunto de los menores.

Son duros, muy duros tiempos para el antimadridismo.