La locuacidad de Toni Kroos

Buenos días. En las últimas 48 horas, Toni Kroos se ha metido con la FIFA, la UEFA, la Nations League, la Superliga europea, Aubameyang y Griezmann, todo ello por diferentes canales y usando incluso su cuenta de Twitter. También ha concedido una entrevista exclusiva a Marca en la que reflexiona sobre el momento que vive el Real Madrid, testimonio que en buena lid trae a su portada el diario dirigido por Gallardo.

Lo primero que nos corresponde decir es que nos parece muy bien que Toni hable. Los alemanes tienen tanto derecho a la libertad de expresión como, por ejemplo, Cristóbal Soria, y si Kroos quisiera aparecer mañana reclamando a berridos más masculinidad en la defensa del Barça mientras agita un abanico no tendríamos nada que objetar. Nos chocaría, digamos, pero objetar, lo que se dice objetar, no podríamos. Haciendo uso de nuestra propia libertad de expresión, eso sí, haremos un somero repaso a todo lo dicho por nuestro metrónomo.

Empezando por lo de Marca, el diagnóstico es atinado, cualitativa y cuantitativamente. El Madrid manifiesta una irregularidad supina, nos somete a una montaña rusa de mal juego y engañosas apariencias de recuperación, y el porcentaje es exactamente el que Kroos indica: dos partidos malos por cada partido bueno. Es más: en cada partido hay tantos altibajos de juego y de solvencia que la salud cardiovascular del madridismo está en franco deterioro. Es sumamente frustrante, por cuanto cada razón para el optimismo (que las hay, cómo no ha de haberlas con esta plantilla) queda sepultada al siguiente partido -o al siguiente minuto en el mismo partido- por una nueva pájara que ríete tú de las de Perico Delgado en aquellas etapas random del Tour (sí, este es el punto del portanálisis en que su autor -porque los portanálisis tienen autores, no surgen por generación espontánea- revela conscientemente su pollaviejismo).

Dice Kroos que Zidane lo resolverá. Nosotros también confiamos en Zidane, pues no en vano dicta su fulminante palmarés que es el mejor entrenador de la historia del Real Madrid.

En no recordamos ahora qué otro medio, Kroos ha arremetido contra la acumulación de partidos a que tanto FIFA como UEFA someten a sus jugadores, exprimiéndolos. El cítrico verbo es literal, suponiendo que la traducción sea correcta. Toni acierta denunciando el exprimidor de la Nations League, especialmente en plena era Covid. ¿Qué demonios hace Luka Modric abrazándose con un compañero de selección que acaba de dar positivo en Covid? Si estos bolos de selecciones ya no estaban justificados antes de que llegara el virus, ¿por qué tienen jugadores como Kroos (y sobre todo los clubes que les pagan) que aceptar esta diáspora criminal? Como dice Manuel Matamoros, estas fechas FIFA constituyen una auténtica expropiación de los activos de los clubes por parte de las federaciones, y aunque Toni se queje desde la perspectiva de los futbolistas no conviene pasar por alto el agravio para los clubes y, por extensión, para los aficionados que se desviven por esos clubes y a quien estas pachangas pseudopatrioteras no hacen sino indignar. Máxime en este contexto de estallido viral en el que tanto avión, tanto hotel, tanto encuentro con jugadores compatriotas que están fuera de la burbuja habitual no hace sino incrementar exponencialmente el riesgo de contagio.

Kroos es por lo demás libre de meter en el mismo saco de su ira a la venidera Superliga europea, aunque debería calibrar que se trataría de una competición que no se sumaría a la Champions League, sino que la sustituiría. No tendría puesto tanto peso en las piernas de los futbolistas como el alemán anticipa. En cualquier caso, son puras especulaciones.

En cuanto a las andanadas de Kroos contra las celebraciones de goles de otros colegas de profesión, sólo se nos ocurre decir que ha sido innecesariamente dañino contra ilustres madridistas como Aubameyang y Griezmann.

Hay otras portadas. Vedlas si queréis y pasad un buen día.