A Luis XIV le comunicaron la muerte del cardenal Mazarino:
—Sire, su eminencia ha entregado su alma a Dios.
—Ya veo. Otra cosa es que Dios quiera aceptarla —respondió el rey.
La Liga de Tebas mucho me temo que se encuentra en el mismo trance que el cardenal Mazarino. Los vicios que la han matado son muchos y evidentes. En el portanálisis de La Galerna de este domingo están magníficamente resumidos bajo el explícito titular “Vámonos de esta liga”, con el cual no puedo estar más de acuerdo. La Liga se hunde y es hora de saltar del barco antes de que sea tarde. Que la orquesta de Tebas, Rubiales, la afición alienada, los clubes sin ambición y los “perodistas” deportivos (los del “no soy racista, pero…”) se queden tocando sus castañuelas y panderetas en la cubierta.
“Seamos realistas y pidamos lo imposible”, dice el viejo adagio. Es imposible que el Real Madrid juegue en otra liga que no sea la española, pero resulta tan placentero imaginar semejante escenario que cuesta resistirse a ello. El galernauta Dani Garrido, con el ingenio que le caracteriza, proponía en Twitter crear una “Liga Mediterránea”, con equipos franceses, italianos, españoles y portugueses (estos últimos a modo de artistas invitados); cuyos únicos requisitos para participar, a parte de la solera, consistirían en no ser un equipo ostensiblemente corrupto ni manifestar un odio provincial ni aldeano al Real Madrid o a cualquier otro rival. “Honradez y cosmopolitismo”, podría ser su lema. Me parece una idea preciosa, pero no debo ser yo quien la desarrolle por escrito si no su creador. Desde aquí le invito a ello.
Puesto a imaginar utopías, yo me inclino más bien por algo aún más ambicioso. Dado que el Madrid luce con orgullo el distintivo “Real”, planteemos una liga donde jueguen los equipos de la que fue la monarquía más poderosa de Europa: la Casa de Austria. La Liga de los Habsburgo. Una Liga Habsbúrgica.
Dado que el Madrid luce con orgullo el distintivo “Real”, planteemos una liga donde jueguen los equipos de la que fue la monarquía más poderosa de Europa: la Casa de Austria. La Liga de los Habsburgo. Una Liga Habsbúrgica
Los requisitos para participar en ella serían pocos, pero exigentes: el primero, por supuesto, que el equipo represente a un territorio que alguna vez haya estado vinculado a la casa de Austria. Eso excluye a los franceses y a los ingleses. Nada de tratos con el PSG dopado con los marevedíes del Gran Turco ni mucho menos con la Pérfida Albión. Para algunos será duro perder al Marsella y al Olympique de Lyon, lo sé, pero las reglas han de ser las mismas para todos; dicho sea de paso, ese será el segundo requisito de la Liga Habsbúrgica. Las normas, ya sean económicas o arbitrales, se aplicarán de idéntica forma a todos sus participantes. Las infracciones serán penadas con condena a galeras o la obligatoriedad de ver todos los partidos de pretemporada del Atleti.
No obstante, para no perder al mercado francés, la Liga Habsbúrgica podría reservar un puesto para el Mónaco en la medida en que los Grimaldi fueron vasallos de los Habsburgo españoles durante los siglos XVI y XVII (Felipe IV fue quien les concedió el rango de príncipes), hasta que el traidor Honorato II Grimaldi se vendió a Richelieu en 1641 y puso a la guarnición española de Mónaco en la puñetera en la calle. Muy mal, Honorato. Grace Kelly nunca nos habría hecho esa faena.
De modo que tenemos al Mónaco dentro y al PSG fuera. Bien. Esto marcha. Como es lógico, la Liga Habsbúrgica tendrá que tener varios equipos españoles. Dado que las plazas son limitadas y los candidatos numerosos, cada ciudad solo podrá tener un equipo representante. De la Villa y Corte seleccionamos al Real Madrid. De Barcelona, el elegido no puede ser otro que el Real Club Deportivo Espanyol, pues en la Liga Habsbúrgica ser “real” ya da ventajas de acceso. Es por este mismo motivo que la Real Sociedad tendrá plaza asegurada y que el combinado representante de Sevilla, puerto universal de las Américas, no puede ser otro que el Real Betis Balompie. Los “biris” que se busquen la vida en alguna liga africana junto con los ultras del Valencia, a ver si así desarrollan algo de tolerancia hacia pieles más oscuras. Se guardará otra plaza para el Athletic de Bilbao, “ciudad en la que todos son hidalgos”, según Tirso de Molina; y con eso el cupo hispano quedaría completo.
Las normas, ya sean económicas o arbitrales, se aplicarán de idéntica forma a todos sus participantes. Las infracciones serán penadas con condena a galeras o la obligatoriedad de ver todos los partidos de pretemporada del Atleti
Ya que los portugueses fueron súbditos de Felipe II, Felipe III y Felipe IV; también ellos podrían, si lo desean, aportar equipos a la Liga Habsbúrgica. En la España del Siglo de Oro, los portugueses tenían fama de dulces y amorosos, y así lo expresaba el poeta: “Soy natural de Lisboa, / nací en un pilón de azúcar, / fue mi cuna una toronja, / envolviéronme en jalea, / y, así, respiro melcochas.” Para endulzar nuestra liga Habsbúrgica nada mejor que, por ejemplo, el Porto, el Benfica y el Sporting de Lisboa con ese fútbol que sabe a nata y a versos de Camoens.
De Italia nos traemos al Nápoles y al Milan. La Juve no, por mucho que los duques de Saboya fueran devotos vasallos de la Casa de Austria; primero que arregle sus corruptelas y luego ya hablaremos. En la Ligua Habsúrgica no hay sitio para clubes de currículum color negreiro.
Dado que los Austrias españoles fueron también duques de Atenas, incluimos al Panathinaikos para dar exotismo a la competición. El Sacro Imperio Romano Germánico que aporte al Bayern de Múnich y al Borussia Dortmund, y ya de paso hacemos a Toni Kroos príncipe elector para cuando se jubile. De Flandes aceptaremos la participación del Club Brujas (único equipo belga que ha disputado una final de Champions) siempre y cuando accedan a nombrar a Thibaut Courtois gobernador de los Países Bajos con derecho a ser retratado con menina y Toisón de Oro. También extenderemos la invitación a la triada protestante (Ajax, PSV y Feyenoord) para demostrar que en la Liga Habsbúrgica los conflictos religiosos ya son cosa del pasado, que en esta Liga somos más de Juan de Austria que del Duque de Alba.
Seamos realistas y pidamos lo imposible. Por un fútbol honesto, limpio y espectacular: apoyemos la Liga Habsbúrgica
Las plazas restantes quedarán reservadas para los equipos de las Indias. Del Brasil invitamos al Flamingo y al Palmeiras; y del Virreinato del Perú, al que pertenecía Argentina durante la época Habsburgo, invitamos al River y al Boca. En este caso, soslayaremos la norma de un solo equipo por ciudad, porque como traigamos a uno y dejemos al otro en casa es probable que Buenos Aires arda en llamas.
Así pues, la lista de equipos de la Liga Habsbúrgica queda de esta forma establecida:
- Real Madrid.
- Athletic de Bilbao.
- Betis.
- Real Sociedad.
- Espanyol.
- Mónaco.
- Porto.
- Benfica.
- Sporting de Lisboa.
- Napoli.
- Milan.
- Panathinaikos.
- Bayern.
- Borussia.
- Club Brujas.
- Ajax.
- PSV.
- Feyenoord.
- Flamingo.
- Palmeiras.
- River.
- Boca.
En resumen, que en una jornada rutinaria de la Liga Habsbúrgica, el aficionado medio, los curritos como usted y yo, podríamos disfrutar de un River vs. Boca, un Real Madrid vs. Bayern, un Flamingo vs. Espanyol y un Athletic vs. Borussia; por poner un ejemplo al azar. El equipo campeón de la Liga Habsbúrgica tendrá derecho a recibir el trofeo en la catedral de Aquisgrán, frente al trono de Carlomagno, y su entrenador a ser coronado en Roma por el papa, quien para la ocasión lucirá su tradicional atuendo blanco pero con el 9 de Di Stefano a la espalda.
Y en un año, como mucho, hundimos la Premier en la más absoluta irrelevancia.
Seamos realistas y pidamos lo imposible. Por un fútbol honesto, limpio y espectacular: apoyemos la Liga Habsbúrgica.
Getty Images.
Genial artículo!! Me apunto.
Puestos a rematar la faena, tendría que haber otra liga la Austrohungara, trofeo Berlanga, aunque es posible que algun equipo de la liga Habsburgica tendría que elegir si se pasa a la Austrohungara. Así sería como el baloncesto USA que tiene dos "conferencias" este y oeste. Y luego a competir en unos playioff entre los 4 mejores clasificados de ambas ligas. Éxito seguro!!
Me ha encantado el articulo!!!! Un apunte, Lille y la flandes francesa tambien estuvo bajo el dominio de los Habsburgo, por lo que el LOSC y el Lens tambien pedirian ser parte de la misma. 😉
Ovación de gala. Excelso.