El Madrid afronta el parón cruzando los dedos para no perder más efectivos de cara a las dos decisivas semanas que se avecinan en pleno octubre. Al partido de Mallorca seguirá la primera final de la temporada en Estambul. Y tras enfrentarse a los turcos el Madrid deberá viajar a Barcelona para afrontar un Clásico más caliente que nunca por motivos políticos. Por tratarse de un evento deportivo, sería deseable que no se cometiese el error de plantearlo como un entente político, pero no dependerá del Real Madrid el ambiente que encontrará en el Camp Nou.
Lo cierto es que el club madridista tiene la enfermería llena en el centro del campo y bastantes condicionantes para estas dos semanas. Kroos lucha por recuperarse del aductor y llegar al Clásico. Sus antecedentes en las escasas lesiones que ha padecido invitan al optimismo. Modric sufrió una fuerte contusión en el cuádriceps y será duda hasta última hora. James trata de recuperarse con trabajo extra en el gimnasio de un golpe que le impide encontrarse al 100% y Casemiro es el jugador que más minutos ha jugado de la plantilla, con el desgaste y el riesgo de lesión que eso supone. Por su parte, Isco está retomando la forma después de una lesión que le ha apartado varias semanas de los terrenos de juego. Dada la situación, parece imperativo el concurso de Fede Valverde, pese a que apenas podrá entrenar esta semana a causa de su participación con Uruguay.
El Pajarito, como llaman a Valverde, ha ido creciendo con el paso de las semanas hasta completar un excelente partido ante el Granada. El uruguayo, dadas sus características, no es uno de esos jugadores que entran por el ojo desde el principio. Tiene un correr muy elegante, pero en el Madrid apenas ha mostrado su poderosa zancada con el balón que es unos de sus rasgos más vistosos. Pese a que puede jugar de pivote defensivo, Fede luce más cuando se puede despegar del centro del campo. En ese contexto además puede exhibir su impresionante capacidad de presionar arriba haciendo uso de unos pulmones muy dotados para ese tipo de esfuerzos. Valverde agradece recibir siempre de cara, puesto que no posee la cintura de Modric para girar. Tampoco es un virtuoso recibiendo entrelineas, por lo que siempre se verá potenciado con una referencia algo más arriba que le conceda una línea de pase.
Fede Valverde fue uno de los primeros fichajes de la nueva estrategia implantada por Florentino Pérez. Llegó al club en 2016 con 18 años recién cumplidos. Empezó en el Castilla, pero pronto el Club advirtió que la categoría se le quedaba muy pequeña y lo cedió al Deportivo de La Coruña. Ese mismo verano Fede había obtenido el balón de plata del Mundial sub 20 disputado en Corea del Sur. En el Depor el Pajarito encontró las dificultades propias de un equipo en la lucha por evitar el descenso y que no prioriza el desarrollo de los jóvenes. Apenas pudo jugar en su posición y por tanto no lució en exceso, pero el Real Madrid tenía muy controlado el potencial del uruguayo y lo reclutó de nuevo. Tras una primera temporada en la que dejó buenas actuaciones, aunque sin demasiada posibilidad de continuidad, Fede, a sus 21 años, empieza a hacerse un hueco importante. Las dos próximas semanas pueden ser las de su consagración.
Sin someterle ya a exámenes de vida o muerte porque ya se ve que tiene clase y calidad, creo que es un centrocampista de época con un recorrido muy prometedor. Además da impresión que la cabeza la tiene muy centrada y que lo mediático poco le afecta (a diferencia de Vinicius, muy voluble en ese aspecto). Cuando se sume Pogba a la dupla Case-Fede, va a ser muy difícil meterle mano al Madrid. No obstante necesitamos recambio para Case con urgencia y espero que Fede no se tenga que meter a bombero.