Vaya por delante que sé de sobra que este no es el momento para escribir esto. Decía George Orwell, quien además de un montón de buenas novelas nos legó muchas sentencias que se han demostrado atemporales, que en una guerra lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano. Y esto que estamos viviendo, ya lo han dicho muchos antes que yo, es una guerra. Por eso en este momento, lo único que realmente debe ocuparnos, la principal tarea que nos concierne a todos, es la de salvar tantas vidas como sea posible.
Pero acabará pasando. Igual que este país ha superado otras muchas cosas, también superará esta, que no es, ni de lejos, lo peor que le ha pasado. Y cuando pase, por frío que suene, habrá que hacer cuentas. De hecho, ya hay que hacerlas: con más o menos virulencia, a todos nos ha afectado económicamente esta maldita pandemia.
se habló poco sobre que el real madrid había llegado a un acuerdo con el CSD para convertir el Bernabéu en un centro logístico de material sanitario
También al fútbol. La semana pasada, entre fichajes y noticias de prensa rosa, lo que más destacaba en los periódicos deportivos de Madrid y Barcelona es el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que muchos equipos están preparando. A estas alturas seguro que todos los lectores conocen lo que es, pero, aunque pueda ser redundante, lo explico en unas pocas palabras: las empresas, ante una reducción temporal de su actividad por diferentes motivos, pueden reducir temporalmente su plantilla de trabajadores hasta que la actividad y los ingresos vuelvan a su nivel normal. Durante el período en el que los trabajadores no ocupan su puesto de trabajo, cobran el seguro de desempleo y, en algunos casos, la propia empresa le paga un complemento para que su renta no disminuya.
Como decía, la semana pasada abundaron las noticias sobre ERTE en distintos equipos de fútbol y baloncesto, destacando aquellas que hacían referencia al Fútbol Club Barcelona y Atlético de Madrid. Del Real Madrid se habló poco, aparte de algún titular bien escondido (en los periódicos de Madrid, en los de Barcelona ni eso) sobre que los merengues habían llegado a un acuerdo con el CSD para convertir el Bernabéu en un centro logístico de material sanitario (para que no se diga que La Galerna toma partido, conste que también reflejamos que el Barcelona ha cedido la camilla móvil del Camp Nou a un hospital). De Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en el caso del Real Madrid, sin embargo, no se decía nada (y sabemos de sobra que si hubiese algo los voceros de la caverna que tanto nos quieren no habrían tardado ni un segundo en gritarlo a los cuatro vientos).
Hay una pregunta que surge rápidamente ante esta realidad, y que, de hecho, algún tertuliano culé se atrevió a lanzar con cierta malicia: ¿por qué el Barcelona o el Atleti sí necesitan hacer un ERTE y el Madrid no? La respuesta es obvia: porque la gestión económica sí importa, en el fútbol también. Yo estoy cansado de oír eso de me dan igual los números, yo lo que quiero es que el Madrid gane. Ese argumento es falaz. Y lo es por dos motivos: primero, porque la mejor manera de ganar es teniendo dinero para afrontar buenos fichajes; y, segundo, porque, como dicen los americanos, shit happens, y ahora está ocurriendo a paladas. Y cuando las cosas vienen mal dadas, no es lo mismo tener las cuentas equilibradas que vivir al día y tener que pignorar ingresos futuros para afrontar los pagos presentes.
Con esto no quiero decir que en el futuro el Madrid no tenga que hacer un ERTE. No hay finanzas, por saneadas que estén, capaces de aguantar un parón prolongado de la actividad. Pero lo que es cierto, lo que sabemos en el momento en el que escribo este artículo, es que el Madrid aún no ha tenido que recurrir a ello. A mí me alegra. Y no por los futbolistas: cualquier jugador del Real Madrid gana dinero suficiente para vivir sin cobrar durante unos cuantos meses (o vidas), sino por los empleados del club.
La mayoría de los jugadores son deportistas en el pleno sentido de la palabra, gente comprometida que no duda en ayudar cuando hace falta
Porque esta es otra arista del ERTE. En los periódicos deportivos se habla de los futbolistas. Y es normal, pero el expediente afecta también a los trabajadores, personas con sueldos normales y con hipotecas que pagar, para los que una reducción de ingresos sí puede suponer un problema. En este sentido, yo particularmente me congratulo por la actitud de los jugadores del Barcelona. Soy de los que piensan que el futbolista está lejísimos del estereotipo que suele venderse, ese que lo retrata como un tipo frívolo que vive en otro mundo. Por el contrario, yo pienso que, la mayoría, son deportistas en el pleno sentido de la palabra, gente comprometida que no duda en ayudar cuando hace falta. Una vez más han vuelto a demostrarlo; muy pocas veces quien ensucia el fútbol son los jugadores.
En la medida de lo posible, debemos tratar de seguir su ejemplo. Porque si de algo podemos estar seguros a día de hoy, es de que la solidaridad va a hacer mucha falta en los próximos tiempos.
¿ Que dicen ahora todos los que han estado bramando, incluso en esta página, aquello de "el dinero mejor en el campo que en el Banco"
Es lo que tiene Internet, que cualquiera se permite opinar sobre todo sin tener idea de casi nada.
Efectivamente, muchos decían que había que pagar lo que fuera por cualquier jugador, bastantes sin contrastar y algunos autenticas medianías. Afortunadamente tenemos gestores con la cabeza en su sitio.
Cuentan que Napoleón siempre decía que para ganar una guerra son necesarias tres cosas: Dinero, dinero y dinero. En el fútbol profesional esa máxima es aplicable en cualquiera de los clubes que quieran alcanzar sus objetivos.
En la simbiosis entre unas cuentas saneadas y vender al aficionado ilusión, via fichajes, al principio de cada temporada está la clave. Difícil tarea.