La Galerna, con Carvajal

Buenos días, amigos. El portanálisis es una sección donde se autopsian, se examinan, se critican, se censuran o se alaban —cuando lo merecen— las portadas de la prensa deportiva. Las de hoy vienen por parejas y con poca enjundia.

As y Marca dan todo el protagonismo a Jude Bellingham. En la primera de blanco pero con Inglaterra, «Bellingham Superstar», y en la segunda de negro pero con el Madrid, «El cielo es su límite». Y es cierto. Si continúa con su progresión actual, Jude va a destrozar las previsiones más optimistas. Tiene personalidad, tiene empaque, tiene charm, posee el brillo de las grandes estrellas de cualquier ámbito y, sobre todo, atesora fútbol, cantidades ingentes de fútbol.

La pareja cataculé hoy loa a Deco, quien según Laporta reúne todas las condiciones para el puesto de director de fútbol. También estamos de acuerdo, tiene un buen currículum: de jugador fue sancionado por dopaje y como agente de futbolistas merece recordar este pasaje que publicó El Confidencial: En 2019, los medios lusos publicaron las finanzas que D20 Sports —la agencia de representación de Deco— envió a la Comisión del Mercado de Valores, en las que la agencia registrada en Dublín, como tantas otras para pagar menos impuestos, mostró unos ingresos de tan 'solo' 300.000 euros. Curioso, pues ese mismo verano solo el Sporting Club de Portugal se gastó 7,5 millones en pagar comisiones a D20 Sports y Gestifute. Es decir, las respectivas agencias de Deco y Mendes, y la tarifa más alta, 2,5 millones, se la llevó la empresa del exjugador del Barça en el traspaso de Rafinha al Rennes por 21 millones.

El Barça y Deco están hechos el uno para el otro.

Sin embargo, hay días como hoy que las portadas no consideran relevantes ciertos hechos —lo cual no significa nada, tenemos el reciente ejemplo del auto del juez Aguirre que concluyó corrupción sistémica del arbitraje para favorecer al Barça y pasó sin pena ni gloria por los frontispicios patrios— que merecen una reflexión porque suponen un atentado contra el honor del afectado. En este caso, Dani Carvajal.

El medio The Objetive publicó un vídeo en el que un —según él mismo— traductor que trabajaba para la selección española en el Mundial de Rusia 2018 cuenta —haciendo gala de una profesionalidad intachable— supuestos comportamientos escandalosos de varios jugadores del combinado nacional: Monreal, De Gea y Carvajal.

Este medio de comunicación se centra en las palabras que el traductor pone en boca de Carvajal, las cuales no vamos a reproducir por soeces y de pésimo gusto. Se trata, no lo olvidemos, de una frase emitida por un tipo que no ve ningún problema en desvelar intimidades de sus clientes de las cuales no hay constancia, no existe ninguna prueba de que las pronunciase el jugador español, solo un corte de una entrevista chabacana, pero, aún así, The Objetive las destaca por encima del resto.

El director de The Objetive, Álvaro Nieto, intentó excusarse con un tuit donde justificaba la pertinencia de la noticia publicada y lo oportuno del destacado que atenta contra la honorabilidad de Carvajal.

A Álvaro Nieto le parece noticia que el intérprete acuse a diversos jugadores de actuaciones poco profesionales antes de un partido del Mundial de Rusia, pero no habla de contrastar la veracidad de las acusaciones porque se irían al traste la viralidad, los clics, los ingresos publicitarios, etc.

Álvaro Nieto asegura que The Objetive se limita a hacerse eco de la entrevista publicada en Argentina de la que afirma que hasta ahora no tenían constancia, pero le coloca marcas de agua como si fuese suya.

Dice que no se trata de criminalizar a nadie ni de perseguir ninguna conducta sexual, que no acusan de ningún delito y que no tienen nada contra Carvajal, pero publican otra entrada en su medio aún más repugnante, incluyendo en la ecuación a la familia del madridista. Conducta afeada por Ramón Álvarez de Mon en el siguiente tuit:

La entrevista no es siquiera de este año, está realizada en un canal cualquiera y su contenido no ha sido verificado. ¿Cuál es el ánimo de The Objetive además del obvio afán por el clickbait?

Atacar a Carvajal.

Dani está sufriendo una auténtica caza de brujas por salirse de la agenda marcada de lo que es obligatorio decir. Al contrario que hace décadas, hay libertad de expresión, pero ahora las consecuencias de no seguir el camino pautado son evidentes. Hasta la mafia empleaba métodos menos expeditivos.

Sobre el asunto de Rubiales y Jennifer Hermoso, Carvajal vino a expresar —con mayor o menor acierto, porque es futbolista, no rapsoda— que el incidente había de ser juzgado por los órganos competentes, palabras refrendadas hasta por Valdano —poco sospechoso de reaccionario— en la SER.

Desde entonces, Carvajal sufre una caza de brujas cuyo último episodio es el hediondo y poco profesional comportamiento de The Objetive. Se trata de un motivo personal y no político dado el claro sesgo de este medio.

Carvajal también sufre un injustificable acoso por su afinidades políticas. Ha sido criticado hasta la saciedad por su supuesta vinculación con VOX. A nosotros no nos importan las filias y fobias de cada cual, ni las de Carvajal ni las de Valdano ni las de nadie. No está demostrado, pero es lo de menos, porque ¿es delito comulgar con un partido político legal? No. Y eso es lo importante.

El propio Dani publicó un tuit desmintiendo su vinculación con ningún partido, las acusaciones de agresión sexual y anunciando el emprendimiento de acciones legales para defender su hombre y su honor.

Se puede discrepar con Dani Carvajal, por supuesto, no solo en el ámbito deportivo, pero con respeto. Dani merece que se defienda su honor y su libertad.

La Galerna, con Carvajal.

Pasad un buen día.