La friqui-denuncia

Está claro que para el Madrid no existen los días festivos. Cuando tras un meritorio partido en París parecía suspenderse, por unas horas, todo el ruido mediático, tuvo su fulgurante aparición el abogado Jacinto, que defendiendo a su cliente anónimo presentó una denuncia en la que relata las amenazas sufridas por el mismo, un asistente de primera división, por parte de un hombre que se identificó como Jiménez Muñoz de Morales, ex árbitro y actual vocal y portavoz del comité técnico de árbitros. El objeto de esas amenazas consistía en favorecer al Real Madrid en el próximo Clásico de 21 de noviembre. El ejecutor debía ser el asistente, ya que de ser el árbitro principal todo levantaría más sospechas.

En las últimas horas, el abogado Jacinto no ha dudado en atender a todos los medios de comunicación que se lo han requerido. En la citada rueda de medios todo se ha convertido, si cabe, en más inverosímil. El supuesto asistente ni ha revelado ni tiene intención de hacerlo su identidad; aunque el denunciado es Muñoz de Morales, ni siquiera abogado y cliente tienen la certeza de que fuera él el emisor de la llamada; para más inri, ni siquiera el supuesto amenazado sabe si va formar parte del equipo arbitral que pitará el Clásico, pero el abogado Jacinto no duda en afirmar que su cliente es conocedor de que otros compañeros han recibido las mismas amenazas. Compañeros, por cierto, a los que implícitamente está acusando de adulterar la competición o ser conocedores de la tentativa de delito sin denunciarlo. Que la supuesta llamada se produjera en septiembre y se denuncie en octubre tampoco parece sonrojar al abogado Jacinto, hace unos días desconocido y hoy nacionalmente público y espoleado por los diarios deportivos catalanes que no dudaron en dar todo el altavoz posible a la noticia. Cuantos estos diarios ven un charco que pueda justificar una actitud victimista frente al Madrid no dudan en lanzarse, aunque no haya agua.

Curiosamente, del denunciado Jiménez Muñoz de Morales se insiste mucho en su filiación política falangista y no en su amor por los colores blaugranas (dicho por algún ex compañero suyo entrevistado estos días). Para que quede claro un breve resumen: la "amenaza" la hace un culé a un linier anónimo que aún no ha sido designado para el partido. ¡Bombazo!

Ante estos hechos, el abogado Jacinto reconoce "la dificultad probatoria del delito", ya que si no hay un testimonio de su cliente (?), que no quiere identificarse, difícilmente se podrá iniciar, siquiera, una investigación por parte de la fiscalía que simplemente ha acusado recibo de la denuncia. Sin embargo, la sospecha ya sobrevuela y nada de lo que pase arbitralmente en el Clásico estará exento de sospechas. El valeroso y supuesto asistente ha puesto a los pies de los caballos al equipo arbitral que ose aceptar el encargo de arbitrar el Clásico. En la misma jugada, de nuevo el Real Madrid, sin comerlo ni beberlo, aparece como el beneficiario de una conspiración judeo masónica que tiene como fin entregarle la liga. ¿Les suena este mismo discurso al de Simeone y los diarios catalanes? Aunque estas afirmaciones tienen su propio desmentido en la realidad (el saldo arbitral del Madrid en liga es desfavorable hasta el momento), el hecho de que siempre queden impunes coloca al Madrid en una posición de continua sospecha de lo más injusta.

Oído y leído todo lo que he podido sobre este tema, y conocedor el abogado Jacinto que carece de futuro procesal alguno, sólo me queda una duda: ¿Y si en toda esta historia sólo hay abogado?