Ancelotti ha prometido un "fútbol espectacular" y me surge la duda de si lo hará sacando a Isco vestido de dragón y echando fuego por la boca, o si preparará coreografías de break dance para celebrar cada gol de Benzema. No sé. Tal vez recurra al espectáculo de la pirotecnia, al flamenco en vivo, o a la mujer barbuda que se pasea en bicicleta por la frontal del área (ni por un instante he pretendido hacer una broma sobre Sergio Ramos). Me desconcierta porque es la primera vez que veo llegar a un entrenador con una promesa tan extraña bajo el brazo. "Espectacular" es, desde una top model rusa, hasta el estado en el que quedó tu coche aquella madrugada en la que decidiste que cruzar la playa y meterlo en el mar era una idea brillante.
Como a casi todos, el anuncio de la llegada de Ancelotti me sorprendió cuando descuartizaba un muñeco vudú de Zidane, que ha vuelto a confirmar que, tras su larga figura de aspecto sereno y maduro, se esconde un adolescente errante, cocido en inesperados rencores, sobrellevados en peligroso silencio. Su actitud solo ha confirmado mi vieja sospecha: líbrenos Dios de los entrenadores taciturnos, los que nunca pierden la compostura, los que jamás alzan la voz. Créeme: es mejor un bocazas que un tipo incapaz de dar salida al exterior a su descontento. Al final, explota. Y siempre explota tarde y mal.
No creo que exista ese peligro con Ancelotti. Hablará. Es cierto que su presencia en Madrid a día de hoy produce el mismo entusiasmo que la rúcula que ahora te ponen en las hamburguesas de siete pisos y diez quesos en los restaurantes hípsters, pero también es verdad que a priori nadie debería sentirse molesto con su llegada. Además, es del Madrid, y esto ya es más de lo que pueden ofrecer muchos de los que se han sentado en ese banquillo, y de los que aspiraban a hacerlo. Además, Carlo levanta muy bien la ceja, como mi compadre Javier Quero, y eso inquieta a los rivales, y acojona a los árbitros.
Sin ánimo de insistir en lo que escribí aquí hace unos días (traduzco: o sea, con todo el ánimo de hacerlo, pero con la cara lo bastante dura como para negarlo), el entrenador es el menor de los problemas en este momento. Ancelotti se encuentra una plantilla muy diferente a la que tuvo años atrás y, por no tener, no tendrá por ahora ni aficionados en las gradas, ni el Santiago Bernabéu. Si realmente quiere garantizar un futbol ofensivo, cosa que celebro por todo lo alto, alguien debería sugerirle que no tenemos jugadores para llevarlo a cabo con éxito, a menos que ya te dé igual todo, y creas que la delantera ideal puede estar formada por Bale, Ramos y Courtois, dejando a Marcelo en la portería para pedir los DNI a las niñas y repartir los tickets del 2x1 en la happy hour.
El Real Madrid necesita una estrella, un goleador, y ni siquiera eso será suficiente para solucionar el desequilibrio de una plantilla que, después de todo, parece tan extraña, irregular y absurda como el sentido de lealtad de Zidane. El nuevo entrenador no ha mostrado hasta hoy el perfil adecuado como para hacer una escabechina en el vestuario, pero dudo que quiera cavar su propia tumba aceptando sin más una plantilla repleta de lastres, y en modo alguno estoy aludiendo solo al regreso de Bale a Madrid, que es algo así como la Santa Compaña para los gallegos. La prueba de que tenemos un equipo que sí, pero no, es que apenas guardamos la esperanza de conseguir vender a algún jugador este verano. Para echar a alguno Florentino tendrá que pagar, y es probable que eso tenga algo que ver con la poca disposición de ciertos jugadores a practicar un fútbol, digamos, espectacular.
Quizá Ancelotti se ha apresurado anunciando un futbol espectacular. Aunque se agradece la intención ofensiva. Tal vez terminemos por fin con ese Madrid que toca y toca las pelotas en defensa, como si sirviera de algo ganar las estadísticas de posesión, que además esa es posesión diabólica, la favorita del Barcelona. Si el Madrid vuelve a saltar al campo con la intención de marcar goles sin piedad, habremos ganado mucho. En la victoria, todo irá bien para Ancelotti. Pero lo malo de las segundas partes es que la gente ya no te perdona tus viejos vicios, tus pecadillos de juventud: le auguro al italiano el peor de los infiernos si se ve obligado a gestionar derrotas. Da igual que sean gigantes pérdidas que pequeños traspiés. Dicho en lenguaje madridista: si vuelves con ella y lo intentas de nuevo años después, haz lo que quieras, pero nunca, nunca, nunca, bajo ningún concepto, te dejes levantada la tapa.
No hay compasión con los reincidentes.
Fotografías Imago.
El mensaje ese del fútbol espectacular no debió calar en mí.
De la rueda de prensa de Ancelotti sólo recuerdo cuando dijo que a lo mejor no hacía falta un delantero que metiera 30 goles, sino que los medios y los extremos empezaran a meterlos ellos.
Toda una declaración de intenciones...
No sé si Hazard hará un fútbol espectacular la próxima temporada, pero de momento, que le quiten lo bailao
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Estos comentarios inmerecidos han sido realizados sobre dos entrenadores del Real Madrid que han ganado cuatro Copas de Europa para el club .Son tan hirientes, injustos y poco madridistas que no se hubiesen atrevido a publicarlos en Sport o Mundo Deportivo, porque hubiesen sido tomados por insultos.
A partir de ahora creo que los galernautas ya no deberíamos quejarnos con amargura sobre lo que leemos en los periódicos deportivos . Aquí se leen artículos mucho más ridiculizantes.
¿ Qué se podría decir de Simeone que con todos mis respetos lleva una década intentando ganar una Copa de Europa? ¿Qué se podría decir de Guardiola que lleva desde que lo espantó Mouriño sin rascar bola en Europa?
Pues nada , aquí dos pedazo de entrenadores que sólo han ganado seis Copas de Europa en los banquillos,su trayectoria en los terrenos de juego no creo que sea liviana, dos entrenadores que han ganado en cinco años tantas Copas de Europa como el Barcelona en un siglo son tratados como Mortadelo y Filemón.
Qué pena.
Pues lleva vd.muchisima razon sr. Mariano y eso que todavía no hemos empezado . Que asco de gente , para que queremos enemigos con estos amigos . En fin ....
Y Carlo aún no ha dirigido un solo entrenamiento. Mariano tiene parte de razón: aquí se leen artículos mucho más ridiculizantes. No tengo problema al respecto, si son ocasionales.
Tal vez, solo tal vez, los articulistas de La Galerna deberían tomarse vacaciones hasta después de la Eurocopa, a no ser que tengan algo realmente interesante sobre lo que escribir. Y ante todo, dejar de lado el ansia de opinar sobre lo que pasó esta larguisima semana tangencialmente a lo que aún no ha pasado, puede que nunca pase, y supuestamente no queremos que pase. Más que nada porque lo que escriben hoy tendrá entre poco y ningún valor dentro de 2 meses. Es verano, y los niños vuelven a revolotear por casa. No necesitamos más entretenimiento, prefeririamos opiniones e informaciones fundadas.
La plantilla del Madrid por mucho que nos hayan insistido en decir que no da para jugar mejor no es verdad.El que no le daba la mollera para hacer jugar mejor al equipo es al alineador ZZ que estaba empeñado en jugar con extremos abiertos sin tenerlos y dando centros a un rematador que no había,se debía pensar que seguíamos teniendo a CR y Bale en sus mejores tiempos y de 9 a Kane o Halland.Confío en que Ancelotti será más inteligente y jugará un fútbol más asociativo juntando a los jugones más por el medio y dejando las bandas a los laterales.Ya en su anterior etapa lo hizo y hubo tramos de muy buen fútbol hasta que James,Bale e Isco decidieron echarse a dormir y Ancelotti se puso cabezón con jugar sin pivote especialista sacando a Kroos,Illarra o Ramos en vez de a Casemiro.No es que me haga especial ilusión pero mejor que Zidane desde luego que es.Mucha gente habla de Raúl pero no deberíamos perder el ojo a Xabi Alonso porque apunta muchas más maneras hasta ahora.