Hoy todas las portadas son Nadal. ¿Todas? ¡No! Un diario poblado por irreductibles cataculés (ya saben) resiste todavía y como siempre al invasor. No faltaría más. Todas son Nadal menos Sport, que es Dembelé. Ahí reside la grandeza de tan noble periódico, donde la Décimotercera final de Roland Garros de Rafael tiene menor importancia que el enésimo tabarrón del pobre Ousmané.
Ver para creer. Uno de los hitos más grandiosos de la historia del deporte se acaba de dar y en Sport destacan, sí, sí, a Dembelé. TRECE finales de un mismo Grand Slam, pero sale Dembelé. Dembelé. Que nosotros no tenemos nada en contra del infortunado jugador francés, pero oigan, sáquenlo otro día en el que no se haya producido una proeza. En fin, que en Sport tienen en primera plana a Dembelé y en el resto de portadas a Nadal. El gran Nadal que es una fiesta que nos sigue sin cesar como decía Hemingway de París.
Nada importa ya lo que haga después de todo lo que hemos visto, pero él continúa. Así que claro que importa. Nadal es la fiesta que nos sigue y lo menos que podemos hacer es celebrarla como la celebra hoy ¡hasta As!, olvidándose excepcionalmente de la puya de rigor al Madrid. O casi. Puestos a destacar algo distinto, señalar con ilusión que el romance entre Koeman y Pedri continúa entre declaraciones de amor sin tapujos. "Me encanta Pedri", dicen que dice Ronald en Mundo Deportivo. Call me by your name, Ronnie. Así que viva el amor. Pero hoy que viva sobre todo Rafael Nadal, que para nosotros (esa Décimotercera era el destino listo para superarse) es el mejor de los mejores por encima de sus rivales de siempre.
Djokovic es una bestia y posee récords únicos, pero nos consta que en el circuito nadie duda que son Federer y Nadal quienes han elevado el tenis a las alturas a las que lo divisamos. Djokovic sólo quiere títulos, da igual de qué manera los consiga. Hace mucho que los fingimientos de Djokovic son conocidos por sus rivales, y hace mucho que Djokovic no es brillante. No como antes. "Sólo" es tremenda y asombrosamente efectivo. Letal y simplemente implacable. Nadal, en cambio, por confesión propia, y por los hechos, sólo busca mejorar aspectos de su juego constantemente, como si fuera un niño. Tiene 34 años y se reinventa sin descanso afilándose de aquí y de allá. Y eso además le proporciona títulos. Su honestidad es insultante. Djokovic no ha tenido lesiones que lo hayan apartado casi nunca durante su ya larga carrera. Y Federer jamás se ha lesionado (ahora lo está) en 20 años. Nadal se ha perdido por lesiones el equivalente a TRES temporadas completas. Muchos de esos parones en momentos de dominio y de gran juego cortados de cuajo. Estuvo dos años sin ganar nada (2015 y 2016) (Federer también pasó por un largo período sin grandes victorias y regresó) y cuando nadie lo esperaba volvió a ser número uno con treinta y tantos. Ese lastre de las lesiones (TRES temporadas completas) no lo han sufrido ni Federer ni Djokovic) y aún así tiene más titulos que el Djoker y más Masters 1000 y sólo un Grand Slam menos que Federer, que tiene cinco años más.
Sin contar la increíble adaptación a todas las superficies al ser un jugador de tierra. Djokovic y Federer siempre fueron completos de forma natural. Por eso ver a Rafa jugar en el cemento del US Open (4 títulos) de esa manera es absolutamente emocionante. Al principio de su carrera no pasaba de cuartos por mero pundonor y perdía con jugadores que nunca ganaron GS. Nole y Federer siempre estuvieron desde el principio en las rondas finales, como en Wimbledon o en Australia. Son tres grandes absolutos, pero nosotros creemos que Nadal está incluso sobradamente por encima de todos. Y además, pase lo que pase ya, Nole y Roger (el primero posiblemente nunca lo hará, pero el segundo ya lo ha medio reconocido) lo saben.
Gloria a Rafael Nadal.
Pasad un buen día.
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6 comentarios en: La Decimotercera de Nadal
Amén.
Esporc con su titular en portada : "Derrota tras un caos de positivos"...estos ciudadanos periodistas siempre jugando con el ventajismo de la ambigüedad. En este caso muchos pensarán que por esas "bajas" perdió el Barsa de baloncesto. Cuando lo cierto es que el equipo culé ni siquiera tuvo la baja de Calathes, quien por 2 días se saltó el obligado confinamiento por el positivo de sus entrenadores...Fue el rival quien sí que sufrió la baja de 2 jugadores importantes. Es decir, un partido que se pospuso al viernes, por los positivos de los entrenadores culés, que no juegan, no se pospuso por los 3 positivos ( el tercero, un fisio ) del conjunto ruso. La que está liando Jordi Bertoméu es de antología.
Rafa es de lo poco ejemplar y admirable que tenemos en España. Que lo menosprecien desde Barna es un honor, al igual que cuando lo hizo una rata de Potemos.
Paco, el individuo de marras es un tal Isidro López, quien dijo que el tenis de Rafa era «soporífero, defensivo, hipermusculado y pasabolas».
https://www.abc.es/deportes/tenis/abci-diputado-podemos-madrid-arremete-contra-nadal-201806060828_noticia_amp.html
Vivan las hemerotecas (aunque sean virtuales)...
Laus Deo
¡Vamos Rafa! Que como buen madridista que eres la decimotercera cae
Rafael Nadal, estirpe española y caballero madridista.