Lo que pasó el miércoles me pareció más grave y preocupante de lo que en muchos foros se comenta. Es verdad que no es fácil ganar dos años seguidos una Champions League, que en eso estamos muy mal acostumbrados. Que este año se ha ganado una Copa del Rey de forma brillante, junto con otros títulos menores. Tampoco se debe despreciar el haber llegado a “semis” de Champions, como en once de las últimas trece ediciones. Bien es cierto, además, que hay mimbres jóvenes para tener unas buenas perspectivas de futuro. Que tenemos a Vinicius, que con solo veintidós años está entre uno de los tres mejores jugadores del mundo, que también le acompañan Rodrygo, Camavinga, Valverde, Tchouaméni…
Pero la semifinal de Champions no se perdió sólo contra un buen equipo. Se perdió contra un “modelo” que lleva tiempo amenazando con extender sus tentáculos a todo el fútbol mundial y que parece que este año puede acabar por hacerlo presa. Empezó con el mundial de Qatar. Ya solo el hecho de celebrarse allí fue una vitoria para este “modelo”. Siguió con la victoria de Argentina. O, mejor dicho, de Messi. Con una clara influencia del “modelo” sobre actuaciones arbitrales que finalmente serían decisivas. Y puede terminar con el hecho de ver cómo el Manchester City, es decir, el equipo o uno de los quipos de los Emiratos Árabes, termina por llegar a lo más alto del fútbol mundial tras conseguir su ansiada Copa de Europa.
La semifinal de Champions no se perdió sólo contra un buen equipo. Se perdió contra un “modelo” que lleva tiempo amenazando con extender sus tentáculos a todo el fútbol mundial y que parece que este año puede acabar por hacerlo presa
Llevan muchos años detrás de ello, con inversiones milmillonarias financiadas por un estado y ajenos a cualquier Fair Play financiero. La realidad es que han logrado hacer un gran equipo que además juega muy bien; es justo decirlo. Que una vez se aúpe a la cima, quién sabe cuándo se querrá bajar. Lo del Real Madrid el año pasado fue un milagro. O, más bien, tres milagros. Que este año se han aplacado simplemente gastando más dinero por parte del “modelo”. La pieza que le faltaba al equipo, Haaland, la que hizo que el planteamiento de Carlo Ancelotti se centrara en anularlo a él, quizá obviando otros peligros, llegó una vez más a Manchester poniendo más dinero que los demás equipos que estaban en la puja, entre ellos el Real Madrid. Y lo harán una y mil veces más mientras les apetezca.
Lo del miércoles fue algo parecido al batacazo de “La Quinta” contra el Milán de Sacchi. El Madrid llegó a una eliminatoria pensando en que era posible ganar, pero la realidad fue muy distinta. Y otro resultado abultado les puso los pies en la tierra y mantuvo al Madrid lejos del trono europeo por muchos años. Es cierto que aquella manera de ganar era algo distinta a lo que hace hoy el City. Sacchi sí que reinventó el futbol hasta el punto de que la FIFA tuvo que cambiar las reglas del juego para que éste no muriera por sobredosis táctica. Guardiola, por mucho que “el relato” diga lo contrario, tras muchos años tratando de reinventarlo, ha demostrado que basta con comprar a los mejores y ponerlos a jugar de una forma ordenada. Y mientras haya petróleo lo seguirá haciendo.
Guardiola, por mucho que “el relato” diga lo contrario, tras muchos años tratando de reinventarlo, ha demostrado que basta con comprar a los mejores y ponerlos a jugar de una forma ordenada. Y mientras haya petróleo lo seguirá haciendo
El miércoles pasado cayó el Real Madrid. Un club que pertenece a sus socios y que forma parte de la historia del futbol en Europa. Porque ha sido el que más ha ganado y porque cualquier éxito que pueda alcanzar un club, el Real Madrid ya lo ha logrado antes. Es algo así como la civilización romana para la cultura occidental, el origen de todo. Es también algo en vías de extinción. Cada vez menos clubes con esa estructura van quedando en primera línea con posibilidad de competir. No hay más que ver al vecino F. C. Barcelona, el cual parece que en breve puede tomar el camino fácil de los jeques. Lo que pasó el miércoles en el Etihad es que cayó Constantinopla y muchos “cristianos” se alegraron. Es algo que no puedo entender.
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Estoy de acuerdo. Tengo amigos ingleses con los que hablaba al principio de la temporada sobre la superioridad de la Premier y yo les decía que no hay nada divertido en la liga inglesa ya que desde hace 6 años la gana el mismo. El sueño del Arsenal ha durado lo que el nuestro, lo que ha querido el City. La inversión desde que llegó Guardiola ha sido de 1.200 millones de euros aproximadamente o lo que es lo mismo, equivale a comprar la Copa de Europa. Ya la tienen. Enhorabuena. Puede que nadie se esté dando cuenta de ello pero lo que demuestra esta temporada es que los títulos pueden comprarse. Bien como lo hacía el Barcelona con Negreira o como lo hace el City con petroleo. Ninguna competición tendrá demasiado sentido si no se ponen límites.
Los tiempos que se avecinan son preocupantes sobre todo para el Futbol:
- Especulación: inversores árabes, rusos y chinos ...... para los que el futbol, por otra parte adulterado por lo comercial, es solo un balance inversor.
- Corrupción: Cáncer endémico, que ahora se ve que viene de lejos, el primer punto magnifica este segundo.
(19/05/2023)
Una visión perfecta de la triste realidad del fútbol actual. Perfecta y expuesta de forma clarísima para los que quieran entender. Muchas gracias D. Jesús.
Yo me tomo la libertad de añadir dos cosas que son evidentes.
1. Sus argumentos forman parte del exhaustivo análisis que un empresario de gran altura, como es Florentino Pérez, debió sin duda hacer antes de alumbrar la idea de la Superliga. A mí me cuesta trabajo entender que haya gente que esté en contra de ese proyecto cuando está muy claro que solo una competición tipo NBA puede salvar al fútbol de élite y, por demás, al fútbol en general.
El “modelo” sí se puede entender teniendo en cuenta el personal que rige y gobierna el asunto. Esas organizaciones, fifas, fefas , fufas, que se asemejan mucho a las mafias y que desprenden de forma permanente un tufillo a podrido, a corrupción. Ese mismo tufillo que aquí hemos sentido durante muchos años, desde lo de Tenerife, y que al final se ha confirmado como el Negreirato. Años negros del futbol patrio los llamaría yo.
2. Está muy claro que el Barcelona será a muy corto plazo S.A., a menos que aparezca por ahí una operación socio-político-económica de esas de las que tiene un amplio historial. Y por supuesto, más tarde o más temprano caerá en manos de los que tienen el dinero por castigo.
Y el Real Madrid irá detrás, porque no podrá resistir solo contra todos. Pero aquí queda la esperanza de que el estadio cumpla con las expectativas en cuanto a ingresos y se pueda optar por una solución intermedia, tipo Bayern.
Le reitero mi agradecimiento por la labor periodística que hace La Galerna.
Perdón, donde puse D. Jesús quise poner D. Pedro.