A partir de la polémica surgida a raíz de la gran pitada a Gareth Bale en el partido de Liga contra la Real Sociedad, hemos planteado un cuestionario, a madridistas con diferentes ópticas, en torno a la actitud crítica del público del Bernabéu.
Los pitos del Bernabéu
Manuel Matamoros
1- ¿Hay algún contexto en el que el público pueda pitar a jugadores propios? ¿Hay alguna circunstancia que justifique una bronca a uno de los tuyos?
La ética y el derecho justifican matar a una persona en ciertas circunstancias, así que si se perfilan unas circunstancias concretas seguro que encontramos ese contexto. Por ejemplo, se niegan a jugar.
A la segunda pregunta, una cosa es la bronca, como reacción automática, casi refleja, ante un error que sumada a la de 80.000 personas puede ser demoledora para el que la escucha, pero quizá inevitable, y otra cosa es el comportamiento consciente y deliberado a partir de ese momento del error o de la mala decisión del jugador, y ahí, sea cual sea la condición en la que uno se considera público, no hay circunstancia en la que se pueda justificar.
En el fútbol (y en muchos deportes, ayer mismo en la Copa Davis, hemos visto a los tenistas reclamar la implicación de la grada) la acción del público forma parte de los factores que conducen a un resultado. El público no es un espectador, sino un participante. En la épica del relato nacionalista se le llamó jugador nº 12. No entenderlo es consecuencia de no saber de fútbol. Y con la gente que no sabe de fútbol ¿qué sentido tiene discutir?
Se puede ir al fútbol en otra condición: la de espectador. Pero entonces ¿qué sentido tiene participar en un ritual de circo romano? Si uno es un esteta, un analista, un crítico de las artes futbolísticas, o como quiera uno considerarse a sí mismo en su condición de ser superior a la plebe fanática, no se ve el sentido a que promueva la bronca y el abucheo.
2-Jurídicamente los socios del Real Madrid son los propietarios de la entidad. ¿Están legitimados por tanto para expresarse en su estadio del modo que deseen?
A expresarse en el estadio del modo en que lo prefieran no les legitima la condición de ser socios o propietarios sino la libertad de expresión. Con sus límites, porque no hay derechos ilimitados. La calidad de propietario, por lo tanto, no les faculta a más de lo que les faculta la de ciudadanos. Pero la vinculación a un equipo no es patrimonial, sino moral. No es jurídica, sino espiritual. La vinculación a un equipo atañe al ámbito de las emociones. Y son emociones las que se ventilan cuando las cosas van mal. Tanto en el que anima, como en el que abronca.
Al contrario, pretender que el que abronca tiene una actitud más crítica, en el sentido de más intelectual, que el que anima, es querer ignorarlo todo, pero no del fútbol, de la vida.
Es bastante más probable lo contrario, que el fundamento del que anima a sus jugadores, a pesar de estar viendo jugar mal a su equipo, sea mucho más intelectual que el del que pita.
El primero seguramente está haciendo un ejercicio de autocontrol, subordinando su cabreo a las necesidades del juego, a que sus jugadores se sientan respaldados. El segundo, frustrado en su propósito triunfal, es incapaz de someter sus emociones a su razón, y expresa su frustración manteniendo una actitud incongruente con sus propósitos frustrados, sin ser capaz de un comportamiento que contribuya eficazmente a que sus deseos se hagan realidad.
3- ¿Cuál es el papel de la prensa en esta dinámica de pitos/protesta?
Los periodistas dirán que ninguno, así que pobre prensa que ha perdido su capacidad de influenciar la opinión pública, lo que fue el fundamento de su existencia, pero, por lo visto, en otros tiempos.
Pero, en fin, cuesta pensar que las ingentes toneladas de información sobre Bale, que hemos tenido las últimas semanas, los centenares de preguntas en ruedas de prensa, siempre en la misma dirección de formación de la opinión, no hayan tenido que ver en la actitud de una parte importante del público del Bernabéu ayer. Si fuera cierto, sería muy triste para los propios periodistas, y más aún para las empresas de información, que una campaña de esa extensión e intensidad no hubiera producido ningún efecto en el comportamiento de las masas.
Los pocos que admitan la influencia mediática en los comportamientos, dirán que se limitan a informar, pero la confusión entre opinión e información ha sido el fenómeno más característico de la penúltima evolución de la prensa.
No es que antes las noticias no estuvieran filtradas, jerarquizadas y orientadas por una opinión preexistente, es que ahora se opina sin diferenciación dentro de la noticia y que la dedicación mayor del periodista es opinar, no informar, en todo tipo de tertulias o entornos parecidos.
4- Hay constancia de que esta conducta sucede desde hace casi un siglo ininterrumpidamente, es decir, se ha dado también cuando no existía el actual contexto mediático. Por lo tanto, esta no es, cuando menos, la única causa ni la causa raíz. Desde esta perspectiva histórica ¿a qué creéis que se debe esta actitud del público madridista?
Me cuesta creer que en los años 20 esto fuera así. Pero llevo más de medio siglo viniendo al Bernabéu y siempre hemos sido un campo maniático, que la tomaba con algunos jugadores, sin mucha explicación. No es un campo fácil para los suyos porque tiene un público muy de tendido 7 y muy melodramático. Recuerdo siendo un chaval haber roto el carnet una vez para tirarles los trozos a los que entraban en los vestuarios, cosas de esas hacíamos. Que muchos jugadores del Madrid no lo tienen fácil, eso lo he vivido desde niño, sí. No sé la causa. Se me ocurre, aunque solo lo digo porque antes de eso no he conocido como era el Bernabéu, que pueden ser las cinco copas de Europa, porque empecé a venir al campo justo después de que ganáramos la Sexta. Pero en la época actual, hay demasiada gente viviendo del periodismo deportivo, y por lo menos la mitad de ese negocio en España se llama Real Madrid. Los estímulos son constantes durante la semana. Y contra el tópico que difunden los medios de un público gourmet, se han agudizado el poco entender el fútbol y la falta de paciencia. Un ejemplo reciente fue la pitada que le dieron a Vinicius en los últimos minutos de un partido, puede que fuera con el Levante, por hacer exactamente lo que había que hacer, renunciar a ir hacia adelante arriesgando el balón, y controlar el juego y saber matar el partido. ¿Enseñaron algo bueno los pitos al chaval?
5-Hay quien considera esta actitud del público como una garantía de exigencia que a la larga eleva el rendimiento deportivo, como una materialización del espíritu del “aquí solo vale ganar”. ¿Estáis de acuerdo? ¿O creéis que el palmarés del club sería mayor si siempre se apoyara, tal y como hacen otras aficiones?
Habrá quien considere eso de “lo que no mata, engorda” una expresión de sabiduría popular, pero sólo a un demente se le ocurriría basar en esa conseja la política de seguridad alimentaria. Y ya no hace falta decir más. La corrección política nos sale carísima en relación con la mala educación de la afición, pero comprendo que un presidente o un portavoz no pueden decirle al público que está actuando contra su equipo, y tienen que salir con la monserga esa de que la exigencia que nos ayuda a ganar. El comportamiento no está movido por la voluntad de exigencia sino por la frustración. De lo contrario, el público se exigiría a sí mismo. Y desde luego, los jugadores son millonarios y el público paga la entrada. Pero intentar justificar con eso la deslealtad con el equipo, exige olvidarse de que futbolistas son profesionales desde hace casi un siglo, y todos los años queremos que nos traigan a la máxima figura del momento. Y el público ha seguido siendo parte del juego durante todo ese tiempo. Por eso hay estadios donde es más difícil ganar. Y los mismos que te cantan la milonga de la exigencia alaban a esos públicos volcados con su equipo cien veces a lo largo de una temporada. Muchos entrenadores contrarios juegan con la variable de la ansiedad que el Bernabéu les causa a los jugadores del Madrid, aguantar el empate el tiempo necesario para que el público se ponga a ayudar al equipo visitante. En la última liga que ganó el Madrid, por primera vez, que yo sepa, el campeón ganó más puntos como visitante que como local. Es difícil aislar de ese resultado el comportamiento del público en el Bernabéu.
Me ha gustado mucho éste artículo. Deja bien claro los conceptos alrededor de ese adefesio que es ir a pitar al estadio. No hacerlo no es premio, igual que hacerlo no es castigo; pero hacerlo lleva matices que pueden influir en el resultado negativo, y no necesariamente por acciones y actitudes del pitado.
Retirada de carnet de inmediato y si es de entrada negrar ésta a todo el que pite y se acabó la tontería ah y a los facinerosos de la prensa amarilla y proculé negar acceso a nuestras instalaciones
Yo vetaría la entrada al Bernabéu a la prensa, es más, negaría todo tipo de entrevistas a dichos medios por parte de jugadores y entrenadores, y quien quisiera informarse lo hiciese a través del medio oficial del club
Muy buen dicho...HALAMADRID
Está comprobado que los medios de comunicación influyen en la percepción del individuo.
También es interesante tener en cuenta el aspecto cultural que significa el hecho de un público, el madridista, habituado - más que ningún otro - a la victoria. Y sucede que cuando se violentan las costumbres o se quebrantan las normas se producen reacciones en forma de frustración, protesta y castigo.
Sin olvidar que , actualmente y más que nunca, el “furgol” es un instrumento sedante y opiáceo utilizado por el sistema. No circunscrito exclusivamente a los 90 minutos de disputa o , en ocasiones, presunta disputa por parte de 22 tí@s en calzón corto y en pos de un objeto esférico.Sino que X agentes estimulan y alimentan convenientemente para que el circo esté presente también antes y después de los partidos. En definitiva , ese ruido produce un movimiento de dinero.
O sea, todo lo anterior en su conjunto, la cuadratura del círculo.
(*) El fútbol femenino , siendo menos atractivo -todavía hoy en día- para el público en general, es más puro y menos propenso a la corrupción.
Lo de los piperos y la prensa es un fenómeno que se retroalimenta. Y no olvidemos que, en estos tiempos, no leemos, ni escuchamos los mass-media para enterarnos de lo que ocurre, leemos y/o escuchamos "para sentir que nos están dando la razón"
O sea, tenemos una prensa "pipera" creada ex-profeso para alimentar a un público concreto "formado por piperos"
Cuáles pueden ser las razones, por las que el Real Madrid como institución no sale a defender a su jugador?
Siendo una de las campañas más salvaje e indigna que hemos presenciado a un jugador de fútbol en España.
No puede ser casualidad que todo esto coincida cuando el Madrid está cada vez mejor. No puede ser que siempre haya campañas contra Bale cuando hay finales de copa de Europa.
No puede ser todo esto cuando es un jugador polémico 0. No hay documento sonoro que pruebe nada al respecto. Ni comentarios de compañeros ni de rivales, de nadie.
Y el club sigue sin dar un golpe encima de la mesa.
Supongo que sabe que si no es Bale, será otro y si no el presidente. Ya no se habla de la remodelación del Bernabéu, ni de fichajes de cracks, ni de la confección de la plantilla, ni Zidane entrenador, ni Hazard, etc. Porque se gana y cada vez con más solvencia. Pero a la mínima derrota o traspiés, que es imposible que no lo haya...A la carga de nuevo y muchísima gente comprará el discurso...Prensa pipera, mentirosa y dinamitera.
A los ultra sur se les echó, a la prensa a ver quién es el guapo. El cuarto poder se les llama. Pero el que adoctrinamiento a las masas en pro de su máximo beneficio les hace un enemigo temible por su poder e influencia y seguidores que lo compran en su discurso.
Yo no veo tan fácil como pararlos sin que eso se convierta mucho peor en contra del club.
Lo que se ha visto con el caso Bale es que tienen mucho poder y el resultado es la pitada y el odio que se ha creado en gran parte de la afición.
Siembra odio y manipularås a la gran mayoría.
Y el club sin hacer nada. Y es que lo mismo es lo mejor. Por lo menos a Bale parece que nada de esto le afecta. Si no habría otra campaña para desestabilizar a otro y a otro más. Con Zidane también han tocado hueso. Y en declaraciones de partidos está el Buitre, tipo polémico donde los haya.
A lo mejor el club no está tan parado y sabe que el silencio es lo que más puede joder a estos sinvergüenzas porque nunca van a parar y entrar al trapo sería mucho peor.
Esto es lo que se me ocurre.
Por lo menos somos muchos también los cabreados ante la cacería del galés, seguro que muchos más que al revés, pero se nos oye menos.
Tenemos que chillar más, coño.
De momento se estaba lanzando en las redes una campaña #YoApoyoABale ...algo es algo.
Con millones de madridistas tuiteando esto, igual ayuda...
La “prensa” está ganando la guerra. Y, en la medida que sigan logrando victoriss, mas fuertes se hacen. Mientras tanto, nosotros poco hacemos y poco podemos hacer. El club piede hacer mucho mas, pero no lo hce.
Bale se irá. Yo me alegraré por él y me entristeceré por mi Madrid. Se irá y entoces los cañones apuntarán a otro. Apuesto por Hazard o Curtois. Veremos.
En cuanto al asunto que nos ocupa, no hace falta ser un psicólogo para darse cuenta de que, si entrenas con un coach que te anima, tu rendimiento es muchísimo mayor que si entrenas tú solo. El ánimo de los demás contribuye a incrementar tu rendimiento físico.
Del mismo modo, tener gente que muestra confianza en ti te ayuda a intentarlo incluso después de haber fallado y a hacerlo con nueva confianza.
No solo el caso estúpido de los pitos a Bale, sino que es en perjuicio del equipo el haber pitado a Sergio Ramos después de su cantada. Porque lo único que podemos conseguir es que se descentre aun más y encajar otro par de goles.
La afición es parte importante del equipo cuando este juega en casa. No pido ser unos descerebrados fanáticos que insulten constantemente al rival y a los árbitros. Pero sí podemos pitar la progresión del contrario como algunos pitaban a Bale, y animar con aplausos ante intentos, incluso ante fallos, a los nuestros.
Una vez acabe el partido podemos mostrar nuestra aprobación con aplausos o nuestra desaprobación con silbidos, si no nos gusta la actitud mostrada (no pitaría por ninguna otra cosa, la verdad).
Vamos, a mí me parece lo lógico.
Comentario coherente y acertado.
Muy buen artículo.
No me ha quedado muy claro, si era una encuesta que se ha hecho y el artículo recoge los resultados resumidos en un texto explicativo o eran preguntas para reflexionar.
En mi opinión, solo se me ocurre pitar al acabar el encuentro, pues antes es contraproducente, y si se ha detectado falta de profesionalidad en los jugadores...que no se han esforzado, que no han corrido, que se han comportado como si fuera un amistoso y no metían la pierna (eso se nota).
Como también se producen los aplausos si el equipo se ha esforzado (aunque haya perdido), y se ha dejado todo en el campo.
Acabo de ver el segundo artículo al respecto y ya me ha quedado claro lo de la encuesta... 🙂
Hace mucho tiempo la gente también insultaba cuando iba al teatro, incluso alguno arrojaría alguna cabeza de cochinillo. Aunque actualmente puede haber casos aislados de este tipo de conductas hoy en día, al final en esos espectáculos ya no se produce este tipo de comportamientos. Y si uno no va a disfrutar del espectáculo, se le invita a irse.
Creo que es algo que es de lógica aplastante, para insultar te quedas en tu casa.