La 35ª es una Liga especial y que puede estar dibujando un cambio de tendencia en España. Hay que remontarse al trienio 2006-2008, con las dos seguidas ganadas a las órdenes de Fabio Capello y Bernd Schuster, para hallar un periodo tan fértil en la competición doméstica. Y a 2000-2003 para volver a encontrar otras dos de tres en el palmarés. El Madrid —siempre obsesionado por la Copa de Europa, motor del club, jugadores y aficionados, pero también sometido a lo que se ha dado en llamar “tinglado”, que le ha puesto cuesta arriba muchas Ligas dando a su vez un valor extraordinario a las relativamente pocas y demasiado esporádicas que ha conseguido conquistar en este siglo— vuelve a sentirse poderoso en nuestro país. Justo desde que hay VAR. La correlación es obvia. La causalidad, muy probable.
El Madrid vuelve a sentirse poderoso en nuestro país. Justo desde que hay VAR. La correlación es obvia. La causalidad, muy probable
Es más: esta Liga debería suponer la tercera consecutiva del Madrid, algo que no se consigue desde finales de los 80 con la Quinta del Buitre. Ni en estos momentos de felicidad puedo olvidar el bochorno del pasado campeonato, que también debió coronar al Madrid. La mano de Felipe, o la de Miranda, o aquel penalti de Gorosabel a Mendy, o el tirón de pelo a Marcelo, o el fuera de juego de Mariano en Getafe, o el arbitraje de Mestalla, o contra el Sevilla, o aquellos constantes y alucinógenos penaltis a favor del Atlético... demasiadas fotos sospechosas. Al Madrid, uno de los equipos de Europa que más pisó área, le lastraron con un saldo final negativo de 5 penaltis, 3 a favor y 8 en contra. El octavo peor bagaje de los 98 equipos que disputan las Grandes Ligas.
El año anterior, en ese tramo postconfinamiento en el que el Madrid conquistó la 34ª, sí le señalaron todos los que le hicieron, que fueron unos cuántos. Pero la ola de indignación que anegó España por la sencilla razón de que al Madrid le dieron lo que era suyo (que es la acepción clásica de Justicia) fue de tal calibre que lo pagó con infames arbitrajes la temporada siguiente. En esta recién conquistada da la sensación de que se ha vuelto a la ecuanimidad, que le dan y le quitan, como siempre debió ser. Es algo que también merece ser celebrado. Ganar es la razón de ser del Real Madrid. Pero no sentir que juegas con hándicap arbitral, como ocurrió durante los 15 interminables años finales de Villar y la pasada temporada, también es para ir a Cibeles a festejar.
Esta Liga se ha ganado, en primer lugar, porque el Madrid tiene de largo la mejor plantilla del campeonato. Queda muy lejos y suena ridículo aquello que se decía en agosto de que la del Atleti era superior, una boutade influida por el título recién conquistado por los del Cholo con la que muchos no comulgamos en ningún momento. Mirando hombre por hombre, titulares y suplentes, la comparación nunca se sostuvo. De hecho, simplemente tener a Benzema, Modric o Casemiro en tus filas desequilibraba ampliamente la balanza. Vamos a pensar que se dijo lo que se dijo por la euforia que acarrea la embriaguez.
Ganar es la razón de ser del Real Madrid. Pero no sentir que juegas con hándicap arbitral, como ocurrió durante los 15 interminables años finales de Villar y la pasada temporada, también es para ir a Cibeles a festejar
La explosión de Vinicius, que ya terminó fuerte la pasada campaña pero en esta ha adquirido madurez para elegir y ha pulido su calidad para definir, ha sido otro factor clave, además del rendimiento del incombustible Luka Modric, la pareja de centrales formada por Alaba y Militao, las extraordinarias actuaciones de Courtois y, por supuesto, el rendimiento, la magia, la clase, la regularidad y los goles del que debería sin discusión ganar el próximo Balón de Oro: Karim Benzema.
A un gran nivel desde la primera jornada, con goleada en Mendizorroza, Ancelotti, que ha dirigido bien al grupo y ya es el único entrenador con las cinco Grandes Ligas en su vitrina personal, olió la debilidad en sus dos máximos rivales y decidió pisar a fondo el acelerador jugando habitualmente con un equipo tipo y renunciando a hacer rotaciones. Contra los augurios de tremendistas y catastrofistas, abrió brecha y la decisión no le pudo salir mejor. El equipo no sólo no se le cayó físicamente, sino que ha terminado la temporada como un tiro tanto en Liga como en Champions y ha sufrido menos lesiones que en temporadas anteriores, algo en lo que sin duda también entra en juego poderosamente el factor Pintus.
Se intenta vender la idea de que el Real Madrid ha sido el menos malo por la mala temporada del Atleti y espantosa del Barcelona, pero mirando los números, el Madrid proyectaría 90 puntos, que le habrían hecho campeón también en las tres últimas temporadas. Siempre se dice algo, siempre se minimiza, siempre hay un “pero”, que diría Carletto. Pero no debe el madridismo preocuparse por lo que digan sus enemigos, que en su desagradecido papel siempre van a intentar desacreditar sus triunfos constantes. Además, viven atenazados por el miedo de verle levantar la 14ª Champions, algo de lo que estuvo cerca hace un año y de lo que está cerca ahora.
Es hora de festejar que el Madrid ha vuelto a reverdecer sus laureles. Una vez más. A hacer lo que ha hecho siempre y lo que siempre seguirá haciendo. Lo que mejor sabe. Ganar
Es momento para celebrar (fugazmente, que esto no para) un título. El de la regularidad. El día a día en una Liga tan potente (porque se demuestra en Europa cada temporada) como la española. Un torneo que incluso cuando fructifique la Superliga el Madrid va a seguir compitiendo, pues es parte esencial de su historia y en toda la piel de toro hay madridistas que le quieren y merecen verle una vez al año en su ciudad. Es hora de festejar que el Madrid ha vuelto a reverdecer sus laureles. Una vez más. A hacer lo que ha hecho siempre y lo que siempre seguirá haciendo. Lo que mejor sabe. Ganar.
Y el miércoles hay que repetir. Benzema, todavía jadeante sobre la banda del Etihad tras terminar el duelo frente al City, nos dejó una frase que como el “pregúntate lo que ha hecho el Madrid por ti” de Arbeloa o el “90 minuti en el Bernabéu son molto longos” de Juanito, ya está en los anales de la historia del club. “Vamos a hacer algo mágico, que es ganar”.
Getty Images.
Imprescindible, necesario, excelente artículo. Y emocionante en su final. El Madrid, o los jugadores del Madrid, no solo son capaces de dejar jugadas para la historia, jugadas que todos recordaremos. Los jugadores del Madrid (y no creo que haya otros de otros equipo que lo hagan), acuñan frases inmortales. La última nos la ha dejado el mejor delantero de los últimos años, Karino el demoledor. Espero, y creo, que va a convertirse en otra frase talismán, ajustada a la realidad, y que va a empezar a serlo el miércoles. En la temporada de la mística, del ADN, de la épica, de lo imposible, del no poder entender pero entenderlo todo, aún nos queda espacio para la magia. Gracias.
Bravo Paul, no dejes de denunciar los atropellos a nuestro equipo. Por mucho que te intenten hacer de menos en los medios.
Por cierto que mágico es celebrar en casa con la afición, y la copa. Y ahora a dejar en evidencia al paleti en su casa, y darle los 3 puntos al Betis y los dejé fuera de Europa.
HALA MADRID !!!!!
Coincido en que no se puede decir que el RM ha ganado la liga porque los demás no han competido. El RM ha hecho lo que debía: ser muy regular todo el año y perder pocos puntos. Los demás no lo han hecho. La consecuencia es la distancia sideral en puntos y tener la liga ganada a falta de cuatro jornadas. La incomparecencia de los demás ha adelantado el alirón, no más.
Yo he estado dudando un tiempo sobre que llegásemos al final con gasolina. Y lo del 0-4 ante el farsa me hizo temer lo peor. Sigo creyendo que Ancelotti no es un gran entrenador en aspectos puramente tácticos, como para hacer equipos de la nada (como creo que hicieron Capello y Mou). Es más, creo que ha tenido que rectificar errores iniciales con bastante asiduidad. Pero es obvio que tiene otras cualidades. Que el equipo sea una piña es obvio que es contribución suya. Que no le pillen en un renuncio en las ruedas de prensa, sin que por ello sea condesdenciente con los sicarios periodistas, también. Es un tipo que se ha ganado el respeto de todos. Y, también importante en un equipo como el RM, es un hombre de club y actúa como tal. Eso puede tener sus contras, pero es obvio que tiene sus pros. No sé qué pasará el miércoles (no creo que pasemos, la verdad) pero creo que ha pasado con nota alta esta temporada, que, no olvidemos, aún es de transición.
La presencia del VAR, ni muchísimo menos, es la causa de que el Real Madrid haya ganado esta liga,
El Madrid ha sido , también esta temporada, perjudicado por los jueces.