Toni Kroos volvió a desplegar anoche su erudición futbolística sobre césped del Sheriff Sports Complex. En un tiempo en el que el prototipo de centrocampista ideal es un hombre superdotado en lo físico, que suba y baje constantemente arrollando a quien se le cruce en su camino, Kroos se mantiene en la cúspide de la brillantez sin ser ni muy fuerte ni muy rápido ni muy arrollador. Pero Toni Kroos tiene algo que los demás no tienen: la excelencia en el desempeño de su oficio.
Ayer varios futbolistas destacaron, empezando por Courtois, top 3 del mundo para todos menos para la FIFA, que demostró de nuevo que lo que menos le importa es el fútbol con la no nominación del belga para los premios The Best por no haberse mostrado servil ante su poder y haber criticado el objetivo último de este organismo: ganar dinero mediante la explotación de los futbolistas.
La pareja de centrales rindió a un gran nivel, con gol incluido de David Alaba. Cada vez que vemos jugar a Kroos y a Alaba miramos hacia Munich con una sonrisa de satisfacción. Este año, como agradecimiento, enviaremos al club bávaro una cesta de Navidad de esas que gustan tanto a Kike Marín.
Toni Kroos tiene algo que los demás no tienen: la excelencia en el desempeño de su oficio
El centro del campo funcionó a pleno rendimiento, aunque es preocupante que pueda terminar gripado antes de primavera. Casemiro realizó un buen encuentro en un comienzo de temporada en el cual le está costando más de lo habitual alcanzar la forma. Modric… para qué decir nada sobre Modric. Modric es Modric. Ayer hoy y siempre.
Sin embargo, el jugador más destacado del partido frente al Sheriff fue Toni Kroos. Fijó el partido a su mesa de dibujo, se sentó frente a ella, se remangó y trazó en él decenas de pases exactos y controles académicos visados con su sello final: el gol. Y no fue un gol cualquiera, fue el gol de Kroos, el que habitualmente suele ejecutar el alemán, el que lleva su marchamo; jugada coral del Real Madrid culminada por don Antonio con su taco de billar. Definición precisa al máximo. Tanto que la UEFA tuvo que mostrar la imagen digital de la jugada en la cual se demostraba que el balón había rebasado la línea de gol por milímetros. Muy de Toni Kroos, para qué introducir el esférico más adentro, solo lo justo y necesario para cumplir su función, el gol.
Kroos optimiza los recursos, no malgasta un julio de energía en nada inútil, su cerebro procesa la realidad a una velocidad superior y envía las órdenes concisas a su cuerpo para ejecutar la acción justa que requiere el juego en cada momento. Sin alardes, pero con la belleza apabullante de la precisión.
Ayer no fue Vinícius el más destacado, no todos los días puede darse así, sustentar el equipo desde el extremo izquierdo es igual de difícil que sostener un coche con la mano por la esquina del paragolpes. Pero emergió la figura de Kroos para repartir balones que parecen distribuidos con grúa a cada esquina del campo, incluido uno dirigido a la esquina más importante, la cruceta, que se reflejó en gol al caer al suelo.
Fotografías Imago.
Ayer le conté solo tres pases malos. Esa forma de acomodar el cuerpo para el golpeo del balón. Una locura lo de Antonio, madre mía.
Por cierto, poco se ha hablado del toka-toma de los brasiniños en el gol de Toni. Maravilloso.
Pd: Don Paco, el objetivo último de la UEFA no es ganar dinero. Ese es el primero.
Además de su gestion magistral del partido, fue el jugador del RM que mas kms recorrió... hubo una contra del Sheriff en el segundo tiempo y el primero del equipo que llego al área propia y rebañar el balón fue D. Antonio Kroos ...... JUGON
Jugador de época, por calidad y personalidad. Desde el primer día marcó una línea con los medios de comunicación y ha sido igual de coherente fuera como dentro del campo. Ahi que disfrutarlo, porque jugadores con esta categoria y personalidad no parece que vayan a salir de las próximas generaciones.
Habiendo disfrutado de Shuster, Zidane, Modric, Redondo etc… mi centrocampista de siempre favorito en el Madrí es Kroos, quizás porque da la impresión de no esforzarse, de jugar a otra cosa.