Antiguamente cuando un entrenador no quería a un jugador, ese jugador simplemente no volvía a jugar con esa camiseta. Ahora y cada vez más las cosas son distintas. La temporada pasada Zidane no quería a Bale, pero Bale se quedó y Zidane le quiso, al menos al principio. Ayer nos enterábamos de que, en el Barsa, Suárez al final se queda y Koeman, que le había descartado, puede hasta ponerlo de titular en el inminente estreno liguero.
Las cosas son parecidas, pero no iguales. El Madrid era entonces un equipo con escasez de jugadores y Bale llegaba en una forma extraordinaria. No sabemos cómo va a volver Suárez después del repudio público, pero sí que el Barcelona es actualmente una verbena de la que cada día se conocen más y mejores atracciones. Pero lo que les quería decir, en realidad, a propósito de Suárez y Koeman, es que ahora los entrenadores no pueden ser entrenadores. El entrenador, tal y cómo se le conocía, ha muerto.
Los futbolistas no se mueven ni a rastras. Entre otras cosas porque nadie se los puede llevar ya a rastras como antes. No les importa no jugar o estar en el banquillo. Pueden hacer la goma al estilo de Mariano, que es como ese soldado de Black Hawk Derribado que siempre se libraba de ir al frente arreglándoselas para estar en intendencia. Mariano está en intendencia, como Jovic y un poco como Bale y como estaba James detrás de un mostrador con una ventanita delante.
Los jugadores de intendencia son una cuestión moderna frente a la que no pueden hacer nada los entrenadores, relegados en ese sentido fundamental. Al último entrenador que yo recuerdo coger de la pechera a los intendentes fue a Mourinho. Y lo sacaron como se querían sacar de encima al sargento Highway en la sección de reconocimiento. El fútbol de hoy en día tiene trazas de co-working, coaching y todos esos melindres acabados en “ing” llevados al exceso.
Lo políticamente correcto hunde todas las cosas cada vez más en el abismo al que, en el fútbol, uno puede asomarse y ver que no hay caída libre sino un jacuzzi desde donde te saludan Mariano o Suárez bañados en espuma con una blanca sonrisa levantando su copa. Si a esto le sumamos que la crisis del Covid ha reducido los ingresos de los clubes en enormes cantidades, nos encontramos con equipos de intendencia por obligación.
Me pregunto que habrá sido de los trueques con los que el Barsa iba a revolucionar el fútbol mundial después de hacer su propia revolución. No hay revolución que valga. No hay manera (y más sin dinero en las arcas) de mover los equipos a la vieja usanza. Sólo se mueven en condiciones particulares muy ventajosas para los interesados y no viceversa. Son malos tiempos para los entrenadores que quieren seguir siendo entrenadores.
Koeman venía con la regla en la mano y le van a modernizar a base de bien, que es lo que sucede cuando uno no puede o no sabe zidanizarse o kloppearse o guardiolarse, por ejemplo. A esos tipos la modernidad, por unas cosas u otras y de una forma u otra, les anula. Koeman quería ser Highway, pero esa época me temo que se acabó. Esto no es un campamento de reclutas sino de niños ricos que pueden calentar banquillo tan a gusto, conocedores de todos sus derechos y de casi ninguna de sus obligaciones.
Lo de los trueques del Barça, era pura ilusión, yo creo que yo lo dije, íbamos a oir burradas en titulares de la prensa catalana, para desviar la atención, con alta resonancia en sus filiales madrileñas del Asco y el Marça: El City iba a dar 150 kilos más García, B. Silva y otro, que no me acuerdo, por el shiquitito. Martínez presiona al Inter para irse del Barça (y el Barça pide ayuda a Mendes para hacer que se vaya). Suárez y Cristiano en la Juventus (y Marcelo) a la Juventus...
Todos los veranos es lo mismo, pero mientras el Madrid pone sus ojos o pretende a Fulano, Mengano está ya apalabrado y le hace muchísima ilusión jugar en el Barça. El último que ha dicho de no renovar ha sido Bapé, pero no para irse al Madrid, sino al Barça...
El Spork es un apéndice más de la directiva culé, el MD es del Barça pero no tanto de la directiva (hubo una vez un diario deportivo en Barcelona llamado Dicen, que desapareció por ser un diario deportivo y no dedicar el 80% de su contenido a contarnos las grandezas del "mes que un club".
Hoy en día los jugadores tienen la sartén por el mango, y el Barça ni tiene dinero ni puede presumir de proyecto ganador a medio plazo
Avogadro, ese jugador del City del que no te acuerdas era, nada más y nada menos que De Bruyne. Te lo digo para que te eches unas risas más. Dicho esto, yo no entiendo a esos jugadores que prefieren quedarse aunque no jueguen, me dan mala espina y si fuera entrenadora (Dios no lo quiera) no me inspirarían ninguna confianza.
Esos jugadores esperan que marche el entrenador y el que venga le de vara. Los entrenadores a entrenar con los jugadores que tengan, que pasa que no se quiere a Kepa y a los 2 meses te marchas y ahi dejas el paquete de jugadores
A Kepa ya no lo quieren ni en el Chelsea.
Hay que vender periódicos. Y hay que llegar a fin de mes. Así que estamos dispuestos a lo que sea. Fabulamos, especulamos, tergiversamos o, directamente, mentimos. No tenemos la más mínima noticia, así que escribimos una fábula cada día, con héroes y princesas; y con villanos que siempre se llaman Florentino, o visten de blanco. Y en época de elecciones, o de crisis (muchas veces lo esto lleva a lo aquéllo) deslizamos algún rumor a buen precio. Lo normal, con lo caras que se están poniendo las extraescolares.
Pues a mí me parece normal que los jugadores prefieran quedarse sin jugar en vez de irse a otros clubes (cobrando menos).
Supongamos que es posible que me vaya a jubilar en 3 o 4 años. A día de hoy cobro X (una X jugosa) y tengo asegurados dos de esos tres o cuatro años con un contrato en mi actual empresa.
Estamos en una situación de sueldos a la baja que no sabemos cuánto va a durar, pero que tiene pinta que nada va a ser lo que era, y que va a haber que apretarse el cinturón durante algunos años.
¿Voy a cambiarme de empresa hoy para cobrar menos de X en los próximos dos años, y luego, a ver qué pasa?
Pues muchos dirán: "NO. Me quedo donde estoy cobrando mis X durante dos años, y luego, ya veremos si adelanto mi jubilación, o acepto jugar el o los dos años que me quedan por menos dinero, aquí o en otro sitio"
Supongamos que soy joven y me queda una larga vida laboral. Ahora cobro X y me queda contrato por dos años. Misma pregunta: ¿Voy a cambiarme de empresa hoy para cobrar menos de X en los próximos dos años, y luego, a ver qué pasa?
Pues de nuevo muchos dirán: "NO. Me quedo donde estoy cobrando mis X durante dos aos, y luego, como soy joven, ya tendré tiempo de buscar otro sitio aunque cobre menos. Y que me quiten lo bailao. Total, las gradas están vacías y puedo no oír que me insulten por no dar un palo al agua"
En mi opinión, lo que se está poniendo de manifiesto en estos meses de partidos sin público y sin masas vociferantes, para bien o para mal, es que los futbolistas son profesionales de una actividad llamada fútbol cuya perspectiva salarial a corto plazo es indiscutiblemente a la baja. Y como todo trabajador con contrato en vigor, tiene que decidir entre perder dinero hoy, pero trabajar más a gusto, o seguir a disgusto, ganando un dinero que no tiene para nada asegurado en otro sitio, ni perspectivas de volver a ganarlo.
Es así. Exactamente.
Partiendo de que Koeman a día de hoy no ha conseguido aún ser entrenador del Barça, en el formato que prefieran.
Luego, una vez que oficialmente sea entrenador, ya veremos si consigue o le dejan controlar al cabo segundo Fragetti y compañía.
La noticia del mes aparece , hoy, en MD. Koeman no podrá sentirse en el banquillo porque el Barsa todavía no ha hecho efectivo el pago del correspondiente finiquito al primer vaquero, JAJAJAJAJA.
Koeman no será el sargento Highway, pero Suárez sí es el "Sueco". Cuidado, que está a punto de salir del calabozo.