Me llama poderosamente la atención que nadie haya propuesto este nombre aún. Vaya por delante que en absoluto este texto se opone a la elección oficial de Alejandro Sanz como compositor de un tema especial para la inauguración del nuevo estadio Santiago Bernabéu. De hecho, acudiría con mucho gusto si se me brindara la ocasión. También he de reconocer que me atraen otras sugerencias de compañeros. Se ha planteado a Muse, a los Rolling, incluso a una leyenda como Julio Iglesias, o a Plácido Domingo, quien lleva dos décadas sonando en el templo blanco con el Himno del Centenario del club.
Pero, seamos serios, el nuevo estadio debe mirar al futuro, ser una enorme fuente de ingresos y también un atractivo para las nuevas generaciones, debe continuar creando aficionados al Real Madrid. Por tanto, el tema inaugural debe ser un guiño dirigido a potenciales futuros seguidores blancos. A nadie se le escapa que, en pleno 2021, la música que triunfa entre el sector más joven de nuestra sociedad es el reggaeton y, si algún artista perteneciente a este estilo merece tan distinguido honor, es nuestro estimado Kevin Roldán. Quizá ahora mismo no le ubiquen pero en un instante les explico el contexto.
7 de febrero de 2015 (ha llovido). Tras un partido infame, el Real Madrid perdió en el Calderón 4-0. No recuerdo una derrota más abultada contra nuestros vecinos de la capital en partido oficial. La afición madridista, herida, intentaba digerir tan doloroso resultado cuando se despertó con la noticia de que, lejos de marcharse a casa avergonzados, los jugadores blancos festejaron esa misma noche el cumpleaños de Cristiano Ronaldo (su aniversario es el 5 de febrero). La fiesta contó con la presencia y actuación de Kevin Roldán, un reggaetonero hasta entonces desconocido para el gran público que alcanzó la fama con su célebre frase “quemar tarima”. Lógicamente, desde Barcelona, dispararon todo tipo de chistes y burlas. Se desconoce cómo Cristiano llegó hasta él (se sospecha que por la intermediación de James) pero le pagó un vuelo privado y en Madrid que se plantó Kevin.
Aunque el Real Madrid en su día ya le brindó popularidad, nada es equiparable a los memes que el artista nos regaló durante meses. Para más desgracia, la temporada finalizó con triplete blaugrana y alusiones al bueno de Roldán en la fiesta culé. “¡Gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo!”, exclamó Piqué ante un Camp Nou entregado a la causa en una provocación más de su central. Por ello, el club blanco debería rescatar a esta estrella emergente del mundo de la música, dejar de lado a artistas ya pasados de moda y apostar por una actuación que ilusionará a la afición y por la que muchos madridistas pagarían gustosamente una elevada entrada. Seguramente, una gran puesta en escena en tan glamuroso lugar le sirviera para postularse entre los candidatos a los premios más importantes del universo de la música y poder así engordar su vitrina de galardones que, hasta la fecha, asciende a la friolera de cero.
Fotografía: Twitter Kevin Roldán
Hay que decir que el señor Oller "se la ha sacado", como se dice vulgarmente. Mi apoyo sin fisuras para Kevin Roldán en el nuevo Bernabéu.
Bien argumentado, pero...
Para mí, que soy temeroso de las posibles fuerzas sobrenaturales que influyen en el destino, Kevin Roldán está catalogado como GAFE.
Y, desde luego, no es lo mismo gafar una temporada por una fiesta privada, que el futuro del madridismo por un evento de esa envergadura.
Además, me trae muy malos recuerdos, leñe.
Voto NO.
Me ha hecho gracia la propuesta y la defensa que hace David Oller, pero desde luego mi oposición es frontal: sería seguir el juego a un bufón provocador que lleva varios años destacando más en redes sociales que en los terrenos de juego, devolver al graciosete al primer plano. Y luego está el reggaeton, no, por favor. No. No. No. No. ¿Reguetón? ¡¡¡Noooo!!!