Juan Santisteban, tetracampeón de Europa

Juan Santisteban, tetracampeón de Europa con el Madrid de Di Stéfano y pionero en EE UU, cumple 87 años

El pasado viernes 8, día de la Inmaculada Concepción, cumplió 87 años Juan Santisteban Troyano (Coria del Río, Sevilla, 8.12.1936), siete veces internacional 'A' con España. Santisteban, 'Santi' o 'Juanito' para sus grandes amigos en el Real Madrid de los años 50 (como jugador) o los 70 y 80, ya como técnico, celebró la efeméride junto a su familia.

Junto al ex seleccionador nacional José Emilio Santamaría, Santisteban es uno de los últimos supervivientes de las alineaciones titulares del Real Madrid en las cuatro Copas de Europa (y en concreto de la final de 1958, ante AC Milan) que el club conquistó exactamente desde 1957 hasta 1960, bajo el supremo liderazgo de Alfredo di Stéfano. Es decir, 'tetracampeón de Europa'.

Como finísimo medio de enlace que sacaba el balón perfectamente jugado a través de las líneas, Santisteban fue titular en las finales que el equipo presidido por Santiago Bernabéu arrebató a AC Milan y Stade de Reims en 1958 y 59, en Heysel/Bruselas y Neckarstadion/Stuttgart: 3-2 (prórroga) y 2-0, respectivamente.

Algunos de los que testificaron aquellos momentos y aquella época coinciden en que la final ante los milanistas, el 28.5.1958, en el desaparecido recinto bruselés de Heysel, 'a la sombra del Atomium', pudo ser —con bastante seguridad— el partido más importante y de mejor juego en la carrera de Santisteban, cuya intensa proyección se vio cortada a principios de la temporada 1959-60 por grave lesión muscular en el cuádriceps. En la Copa de Europa 1959-60, Santisteban aún figuró en las alineaciones titulares ante Jeunesse d' Esch (7-0) y OGC Niza (3-2), en octavos y cuartos de final.

Uno de los grandes recuerdos del mediocampista internacional sevillano es el excepcional gol de cabeza en 1/8 de la Copa de Europa 58-59, el 27.11.1958, ante el Besiktas, en el Estadio Inönü de Estambul, para rubricar un 1-1 que clasificaba al Real Madrid no sin dificultades.

Como finísimo medio de enlace que sacaba el balón perfectamente jugado a través de las líneas, Santisteban fue titular en las finales que el equipo presidido por Santiago Bernabéu arrebató a AC Milan y Stade de Reims en 1958 y 59, en Heysel/Bruselas y Neckarstadion/Stuttgart: 3-2 (prórroga) y 2-0, respectivamente

En actuación memorable del guardameta internacional otomano Varol Ülkmez, el Besiktas había complicado muchísimo las cosas en el turno de ida, en Chamartín, a un conjunto blanco que entrenaba Luis Antonio Carniglia y que, en esa ida, sólo pudo obtener un disputado 2-0, con goles del propio Santisteban (minuto 57) y, en el minuto 90, de Raymond Kopa.

En este partido de ida Real-Besiktas, en el estadio 'Santiago Bernabéu', el 13.11.58, fue expulsado Di Stéfano por agresión mutua con su 'vigilante', el defensa turco Münir Altay, y don Alfredo no pudo alinearse en la vuelta, ante 35.000 hirvientes espectadores en el caldero del ya demolido 'Stadi Inönü' del Besiktas, sito en una de las colinas de entrada al corazón de Estambul. En el corazón del volcán, el testarazo victorioso de Santisteban a Varol en el minuto 13 firmó el 0-1, acalló la erupción del Besiktas y allanó grandemente una situación que de otro modo podía haberse llenado de angustia.

Jugador, seleccionador y pionero

El nombre de Juan Santisteban también nos puede traer a la memoria más reciente al excelente seleccionador de categoría inferiores que Santi resultó ser a través de 20 años, entre 1988 y 2008 (hasta su jubilación). Los equipos dirigidos por él firmaron para España diecisiete (17) finales, con balance de una docena de títulos en diversas categorías: cuatro Europeos 'Sub-16', dos 'Sub-17', un 'Sub-19' y cinco 'Meridian Cup'.

Con Santisteban debutaron en las categorías inferiores de la Selección chicos como Diego Capel ("al que obligaba a mirar mis manos en alto mientras corría para que levantara la cabeza") o un tal Sergio Ramos, ("del que me habían hablado maravillas y no me gustó demasiado en el primer partido. Pero es que jugó con 41grados de fiebre sin decírselo a nadie"). Pero, antes de patronear las categorías inferiores de la Federación Española, Santisteban —que se jubiló en 2008 como 'coordinador' de esas categorías inferiores, con la Medalla al Mérito Deportivo, versión de plata— ya había hecho muchas cosas como jugador de fútbol de alta competición. Incluso al margen del Real Madrid.

Con Santisteban debutaron en las categorías inferiores de la Selección chicos como Diego Capel o un tal Sergio Ramos

Nacido el 8.12.1936, nada menos que en Coria del Río, provincia de Sevilla —donde nacieron jugadores tan notables como los sevillistas Herrera I, Enrique Romero, Ruiz Sosa y Cardo, o los béticos Rogelio Sosa y Bizcocho—, Juan Santisteban Troyano ('Troyano', según ficha en el Real Madrid y en la Federación Española) relevó a Miguel Muñoz en la titularidad como 'medio de enlace' en el Real Madrid de los años 50 que empezaba a conquistar Copas de Europa.

Pepe 'Moleiro', recién retirado como jugador y al frente de los juveniles del Real Madrid, descubrió a Santisteban en un partido amistoso de los juveniles blancos, en Madrid, contra el equipo del Colegio 'Infanta María Teresa', de Huérfanos de la Guardia Civil, en el barrio de Chamartín, donde Santisteban había ido desde que tenía seis años, por la temprana muerte de sus dos padres.

Moleiro quedó impresionado cuando vio la clase del chico del 'Infanta Santa Teresa' (que había llegado a probar con los juveniles del Betis y el Sevilla), recomendó su fichaje y, de inmediato, Santisteban pasó a vivir en una pensión de la calle Narváez, que el Real Madrid habilitaba para sus jugadores de cantera.

De sus tiempos del Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, en los años 40 y 50, en plena travesía de lo más duro de la posguerra, Juan Santisteban siempre recuerda: "La disciplina era terrible y se pasaba mucha hambre en aquella España de finales de los cuarenta. Aquellos 800 chavales nunca supimos a qué sabía la carne. Teníamos que conformarnos con un trocito de pollo el día del Pilar".

'Juanito Santisteban' ganó con el Madrid cuatro Ligas y cuatro Copas de Europa entre 1956-57 y 1959-1960. Fue siete veces internacional 'A'

Muy poco después, formando pareja medular, mayormente con Zárraga, 'Juanito Santisteban' ganó con el Madrid cuatro Ligas y las cuatro Copas de Europa ya citadas entre 1956-57 y 1959-1960. Fue siete veces internacional 'A' —siempre junto a Zárraga— tras debutar en amistoso contra Turquía en el Estadio 'Santiago Bernabéu', el 6.11.1957, con 3-0 para España. Jugó admirablemente, con clase y gusto, algún partido tan fuerte como el 2-2 entre Francia y España del 13.3.1958, en el Parque de los Príncipes, París; partido en el que ahora nos detendremos especialmente.

En su cénit, Santisteban firmó como inolvidable titular en el acta de las finales de los títulos madridistas de 1958 (3-2 al Milan en Heysel, tras prórroga, gol decisivo de Paco Gento) y de 1959: 2-0 al Stade de Reims en el 'Neckarstadion' de Stuttgart, tras aquel vital tanto al Besiktas, en Estambul.

Sin embargo, la final de la quinta Copa de Europa madridista, la de la gran goleada triunfal al Eintracht Frankfurt en 1960, en Glasgow (7-3 para el Real Madrid), ya pilló a Santisteban —aunque dicho queda que jugó en octavos y cuartos de final— convaleciente de una grave lesión que, con poco más de 23 años iba a marcar el resto de su carrera.

Se rompió el recto anterior por querer forzar demasiado y sufrió una importante intervención quirúrgica. Poco que ver con la Medicina Deportiva de hoy. Curiosamente, Santisteban iba a ser reemplazado en el interior de la zona medular madridista por otro mediocampista internacional del Betis que iba a hacer una lujosa carrera en el Real Madrid y en Italia: Luis del Sol Cascajares.

'Eigrante', el Betis... y EEUU

En el verano de 1961, después de sólo un par de partidos oficiales en 1960-61, Santisteban fue cedido por el Real Madrid al italiano AC Venezia. Llegó al 'calcio' al mismo tiempo que 'la' Internazionale de Milán se hacía, desde el Barcelona y a instancias de Helenio Herrera —'HH'—, por 25 millones de pesetas (algo más de 150.000 euros de hoy), con los servicios de otro lujoso internacional español también gran amigo de Santisteban. Y aquí hablamos del 'arquitecto' gallego Luis Suárez Miramontes, 'Balón de Oro' y más tarde seleccionador nacional.

Justo a esas alturas, el Betis del recordado presidente gallego Benito Villamarín traspasaba a 'la' Fiorentina al mediocampista sueco Torbjörn Jonsson, que —como 'desembocadura' de la venta de Del Sol al Real Madrid— había fichado en 1960 desde el Norrköping, pero que no pudo debutar oficialmente con el club de Heliópolis —aunque el Betis tenía todos los derechos de Jonsson— por problemas derivados del cupo de extranjeros y la no nacionalización española de János Kuszmann, delantero magyar del Betis.

En el verano de 1961, después de sólo un par de partidos oficiales en 1960-61, Santisteban fue cedido por el Real Madrid al italiano AC Venezia

De este modo, Santisteban y Jonsson serían los primeros hombres que iban a jugar en el Betis y en el 'calcio', donde Jonsson produciría cinco buenas temporadas entre Florencia, 'la' AS Roma y Mantova. En el verano de 1962 llegaría Luis del Sol a 'la' Juventus, que abonó al Real Madrid otros 25 millones de pesetas 'de los de entonces', por inspiración directa del gran patrón 'juventino', el 'Avvocato' Gianni Agnelli.

Del Sol había resultado determinante para el KO de 'La Vecchia Signora' juventina en cuartos de final, 1-0, 0-1 y 3-1 madridista en el desempate, en París, con grandiosa actuación del exbético, de paso para la final perdida en el Estadio Olímpico de Amsterdam ante el Benfica (3-5, 2 de mayo de 1962). A partir de esas actuaciones empezaron a apodar a Luis del Sol con el alias de 'Siete Pulmones', en Italia 'Sette Pulmoni'.

Al finalizar 1962-1963, tras dos temporadas, 39 partidos (26+13) y dos goles con AC Venezia, Santisteban regresó a Madrid. De vuelta al Real y en 1963-64, la campaña de despedida de Di Stéfano tras la derrota ante 'La Grande Inter' de 'HH' Herrera, en la final europea de Viena, Miguel Muñoz le utilizaría en cinco compromisos oficiales.

Al finalizar la temporada 1964-65, 'Juanito' fichó por el Betis, inicialmente bajo órdenes de Martim Francisco, el único (y extrañísimo) entrenador brasileño que ha dirigido al Betis. Marcó un importante gol ('del cojo') a José Luis Ulacia, portero vasco de Las Palmas, en el primer triunfo del Betis en la Liga 1965-66, ajustadísimo 1-0 del Betis a la UD Las Palmas, ya en el minuto 87.

En el momento de marcar el gol a Ulacia, Santisteban estaba lesionado, con una rodillera en la pierna izquierda; sin estar aún reglamentados los cambios, había seguido jugando hasta el final... para firmar dentro del área canaria ese importante, oportunista tanto, que cantó a tope junto con Jesús Mari Landa.

Con Benito Villamarín víctima de un cáncer galopante y terminal entre 1965 y 1966, Martim Francisco sólo aguantó una docena de jornadas en aquella acuciante situación del Betis. El preparador catalán Ernesto Pons, excampeón de atletismo, sustituyó al técnico brasileño de Belo Horizonte, aquel Betis acabó descendiendo agónicamente en Málaga el tres de abril de 1966, Domingo de Ramos, y Juan Santisteban, siempre perseguido por las lesiones, sólo completó cinco partidos oficiales con el Betis en aquella funesta campaña 1965-66.

Baltimore Bays

Ya rozando la treintena, y acuciado por tanta lesión, Santisteban empezó a pensar en la retirada hasta que, relata: "Yo estaba casi retirado en mi cabeza, cuando, en el verano de 1966, Ferenc Puskás me llamó para jugar un partidillo de jugadores españoles contra estadounidenses en la Ciudad Universitaria. Habían venido unos millonarios de Estados Unidos, de Baltimore, que iban a hacer allí un equipo profesional y querían ver jugadores españoles que se pudieran contratar. Les gusté y me prometieron un contrato en su equipo, que era el 'Baltimore Bays'. Raimundo Saporta me adelantó 500 dólares para el billete de vuelta por si al llegar allí me dejaban colgado. También me dio cartas de presentación para el director del Banco Exterior de España en Washington y para el embajador español en EE UU. Pero en el Baltimore Bays se portaron fenomenal. De hecho, cuando acabé, me propusieron quedarme como profesor de fútbol. No me decidí".

Allí, en Baltimore, en los 'Bays' (que su propietario inicial, el hombre de negocios Murdaugh Stuart Madden acabó vendiendo a la franquicia de béisbol 'Baltimore Orioles', cuyo 'diamante' o terreno de juego de 'pelota base' utilizaban los Bays) y a través de dos temporadas, entre 1966-67 y 1968, concluyó la carrera profesional de Juanito Santisteban como futbolista.

A esa época y a Baltimore Bays —Estado de Maryland— pertenece la fotografía que ofrecemos de Santisteban con esa camiseta, que era dorada y roja, con el dorsal '7' en el centro del pecho.

Allí aún marcaría algún gol espectacular, de chilena y en el aire, y viviría la transición de los Bays desde la primitiva 'NPSL' ('National Professional Soccer League') a la ya más potente  y consolidada 'NASL', la 'North American Soccer League'. Ofrecemos otra fotografía en la que 'Santi' ganá el balón y desborda limpiamente al mediocampista magyar Andrew Mate, número '16' del club 'Philadelphia Spartans'.

Al atractivo reclamo de los dólares de la 'nueva' NASL, entre finales de los 70 y primeros 80, acudirían nada menos que el recordado interior internacional madridista Manolo Velázquez (Toronto Metros-Croatia, junto a la 'Pantera' Eusébio; allí le rompieron la rodilla izquierda a Velázquez y lo jubilaron), más Bobby Moore (San Antonio), Robby Rensenbrink (Portland), Ruud Krol (Los Angeles Aztecs), Wim Rijsbergen, Carlos Alberto e incluso Pelé (NY Cosmos), Johan Cruyff (Washington Diplomats) o George Best y Gerd Müller, en Fort Lauderdale Strikers.

Baltimore Bays llegó a fichar al portero internacional vasco (vizcaíno) Carmelo Cedrún, que en el equipo del Estado de Maryland recuperó el apellido original en su partida de nacimiento: 'Sedrun'. En sus tiempos jóvenes en España, Carmelo lo había cambiado a 'Cedrún' en un intento de disfrazar apariencias para que, como señalado recluta vasco, no lo mandaran —con bastante probabilidad— demasiado lejos en el servicio militar obligatorio.

"Yo estaba casi retirado en mi cabeza, cuando, en el verano de 1966, Ferenc Puskás me llamó para jugar un partidillo de jugadores españoles contra estadounidenses en la Ciudad Universitaria. Les gusté y me prometieron un contrato en su equipo, que era el Baltimore Bays"

El exjugador inglés (del Ipswich Town) Doug Millward fue el primer entrenador de Santisteban en Baltimore, donde el 'ex' del Real Madrid y del Betis iba a coincidir —con buena amistad— con Dennis Viollet, antiguo delantero del Manchester United, un superviviente del desastre aéreo de los 'Diablos Rojos' en febrero de 1958, en Múnich.

Natural del propio Manchester, Viollet moriría en 1999, a los 65 años, cuando ciertas secuelas de aquel desastre de Múnich, como una gran cicatriz que se le quedó en la cabeza, le acarrearon coágulos y problemas de salud —tumores cerebrales— que ya no podría superar.

Juan, 'Juanito' Santisteban fue reclamado por su buen amigo Alfredo Di Stéfano como entrenador-ayudante para dirigir a aquel notable Castilla de finales de los años 70 y primeros años 80. También fue director de la Ciudad Deportiva del Real Madrid hasta que, en 1988, Luis, 'Luisito' Suárez, también buen amigo, le llevó a la Federación Española cuando —después del ciclo de Miguel Muñoz— Suárez pasó a hacerse cargo de la Selección absoluta.

París: marzo de 1958

Recién acabamos de recibir la imagen de aquel estupendo medio de enlace llamado Juan Santisteban que, el jueves 13.3.1958, sacaba el balón perfectamente jugado en el barrizal del Parque de los Príncipes, en París, ante la Francia del cañonero Just Fontaine (supremo 'Pichichi' en el Mundial sueco de 1958, el 'Mundial de Pelé') y del fenomenal Roger Piantoni, autores de los tantos franceses en un 2-2 ante la España de Di Stéfano.

Ladislao Kubala y Luis Suárez —este, tras espectacular, pujante galopada de Di Stéfano— marcaron los goles de España en el 'Parc au Princes', el 0-1 y el 1-2, ante una Francia que sería tercera en la Copa Mundial de ese mismo 1958, con 13 goles de Fontaine, máximo goleador del evento mundialista en Suecia.

Este Francia-España se pudo ver en España en la noche del día siguiente, viernes 14 de marzo de 1958, en imágenes 'kinescopadas', reveladas y 'positivadas' a partir de copias de cintas de cine que grabaron los franceses y que vinieron a España en el avión de la Selección, nada menos que bajo el brazo de Matías Prats Cañete y del histórico torero Antonio Ordóñez Araujo, (idolatrado por el 'Premio Nobel' Ernest Hemingway), que había viajado a París como simple aficionado.

En Madrid, en los primitivos estudios de TVE en el Paseo de La Habana, se puso el 'kinescopio' en un 'telecine' y, grabadas así las imágenes, salieron al aire en la señal televisiva que el pasado 9 de octubre pudo reproducirse en 'Conexión Vintage'. De los once hombres de aquella alineación española en este partido del Parque de los Príncipes, sólo tres nos quedan en este mundo, el portero vasco Carmelo Cedrún y otros dos nacidos en sendos pueblos de Sevilla: Juan Santisteban y el extremo zurdo Enrique Collar, de San Juan de Aznalfarache y toda una leyenda en el Atlético de Madrid, del que es presidente de su Fundación.

Santisteban: ""Nunca habrá otro como Alfredo di Stéfano, lo digo yo. Le he visto salvar un gol y terminar la jugada él mismo marcando. No le gustaba verte parado ni para atarte las botas"

"España, con su fútbol, ha sufrido un cambio brutal en el aspecto físico. Nos hemos equiparado a la mayoría de países europeos. Y además, jugamos mejor", señala estos días Juan Santisteban. Aunque 'Juanito' —que pregunta por Rogelio, por Quino, aquellos sus amigos y compañeros del Betis— se cuida de agregar: "Nunca habrá otro como Alfredo, Alfredo di Stéfano, lo digo yo. Le he visto salvar un gol y terminar la jugada él mismo marcando. No le gustaba verte parado ni para atarte las botas. Creía que los demás podíamos hacer lo que él y así nos exigía. Él era capaz de todo, era un genio y yo, a su lado, apenas un niño".

Todo eso fue, es —y afortunadamente sigue siendo— Juan Santisteban, ya con 87 años cumplidos. Bendito superviviente que emerge desde una jornada vital asombrosa, viaje extraordinario entre Coria del Río y Madrid, pasando por París, Bruselas, Estambul, Venecia, el sol verde del edén sevillano de Heliópolis y aquellos 'Bays' de Baltimore, en Maryland.

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