Jovic sonríe

Hola a todos. Ni los más viejos del lugar (como reza el tópico) recordaban ya en el Bernabéu una goleada plácida y lenitiva como la disfrutada ayer por la hinchada. Cinco goles al Leganés y un partido excelente de casi todos -podéis leer la crónica de Quillo Barrios- para brindarnos un encuentro muy disfrutable con variedad de goleadores y registros.

Rodrygo (que As escoge como el jugador más representativo de este abultado triunfo) es ya una realidad incontestable. Tiene finura, frialdad y gol, pero además trabaja a destajo, una combinación rara y feliz. Marcó un gol, creó constante peligro y dejó una jugada para el recuerdo por banda derecha, de las de extremo de toda la vida, que Valverde -otro destacado- no pudo concretar. Como decía en Twitter Jesús Bengoechea, Zidane ha comprendido que el mejor camino para que Lucas Vázquez tenga la calidad de Rodrygo es convencer a Rodrygo de que corra como Lucas Vázquez. Y lo hace.

Muy bien también Hazard, que forzó un penalti, y excelentes Benzema, Casemiro y Kroos. No queremos cantar victoria, pero se diría que la cosa empieza a funcionar.

Por su parte, Marca destaca a Jovic, que ingresó en los últimos minutos, le anularon un gol, marcó otro y estuvo a punto de anotar de nuevo en un rechace, en las postrimerías del partido. Ya se estrenó, pues, el serbio, cuyo rictus amenazante se tornó sonrisa enternecedora en el vídeo que después le hizo Real Madrid TV. “Estoy muy contento. Hala Madrid”. Y nosotros por ti, Luka. Esta bestia parda de ademán imperturbable y trazas de asesino de película de espías nos va a dar muchas alegrías a poco que Zidane encuentre el modo de hacerlo compatible (ya sea tocando el esquema o rotando) con un Benzema que atraviesa el mejor momento de su carrera.

La prensa cataculé, entretanto, comienza (suponiendo que no esté permanentemente en ella) su particular campaña para que a Messi le den de nuevo el Balón de Oro. El motivo de su renovado entusiasmo en esta ambición es un gran partido del argentino... ante el Real Valladolid. El hecho de que el Barça lleve años lastimosamente alejado de la pomada de la Champions, relegado al papel de mero actor secundario, ha hecho que su entorno pierda por completo la noción de las cosas, y así toma como referencia para este galardón de alcance mundial partidos domésticos que están bien lejos de la trascendencia asociada al premio. Lo que sucede, también, es que la sombra de Cristiano es alargada, y ante los rumores según los cuales el portugués podría ser el próximo ganador ya anda nervioso Sportivo, cuya mente dogmática es incapaz de aceptar que su Leo se quede sin algún reconocimiento determinado. Leo debe ganar por decreto el Balón de Oro, la Bota de Oro, el Premio Bravo, la Seminci de Oro, todos los premios Tony y un Grammy al conjunto de su carrera musical. Así son.

El sol vuelve a brillar, en todo caso y hasta la próxima crisis, en los alrededores de Concha Espina. Disfrutadlo.

Pasad un buen día.