José Luis Sánchez: "Del Bosque debió aceptar la insignia del Madrid"

Nos cita José Luis Sánchez en la sede de ATRESMEDIA y nos recibe en una funcional sala de reuniones perfectamente acondicionada para la entrevista. Dice tener media hora larga para nosotros, pero la duración final del encuentro se aproximará a la hora completa, lo que nos obligará a dividirla en dos para vosotros. Nos parece un caso singular en el periodismo deportivo patrio por la inmejorable presencia y el guante de seda que en este caso acompañan a la contundencia y aun la incorrección política de algunos mensajes, un contraste entre fondo y forma que cautiva. Nada de lo que se dispone a decir tiene desperdicio. Ponemos unos titulares porque así se plasman las entrevistas, pero escoged los que estiméis oportunos. Hablamos un poco de La Galerna (nos sigue y parece que le gustamos) antes de presentarle papel y bolígrafo para que decida el clásico Once Histórico del Real Madrid.

P: En la portería...

R: Iker. Su trayectoria es impresionante. No siempre estuvo al mismo nivel, pero sí durante muchos de los dieciséis años en el primer equipo. Ha sido un portero que ha dado muchos puntos al Madrid. Ha sido un fenómeno social. Creo que ha traspasado la barrera del ámbito deportivo: nunca en la historia de este país, incluso me atrevería a decir a nivel mundial, ha habido un portero con la relevancia, la repercusión, el peso específico dentro de un equipo... Es cierto que la última época ha sido algo turbulenta. Yo creo que si hubiera puesto el punto final el día de la Décima, habría sido un broche perfecto. Incluso, ese año ya le había sobrado en el Real Madrid, por una cuestión física, por una cuestión mental. Se le veía un poco desconectado de lo que necesitaba un equipo como el Real Madrid. Pero en lo que es ser decisivo, determinante, creo que Iker está por delante del resto.

P: Seguimos...

R: Luego, en el lateral derecho, apuesto por Chendo. Me parece que refleja perfectamente lo que han sido muchos defensores. He puesto Chendo pero podría hablar de Camacho, podría hablar de Pirri, podría hablar de muchos jugadores.

P: Sí, está representando una idea de jugador...

R: Claro. Jugadores de perfil nacional, comprometidos. Técnicamente no ha sido el mejor, no ha sido Cafú, pero, por compromiso, valentía, coraje, entrega, creo que merece el puesto. Ha sido el típico jugador que la gente veía en el Bernabéu y decía: "Ese jugador me representa. Me siento identificado con él". Acompañándole en defensa, Fernando Hierro.

P: Creo que está en todas las alineaciones completadas por nuestros entrevistados.

R: Es una cuestión de jerarquía. Jamás he visto un central con esa jerarquía, con esa capacidad de mando, ese saber poner freno a sus limitaciones arrastrando al equipo. Fernando no era muy rápido, a veces le costaba girar... Su colocación, su inteligencia en el terreno de juego compensaba todo eso. Además tenía gol, pase en largo, pase en corto, lanzaba faltas, penaltis. Le pusieron de mediocentro y dio rendimiento; le pusieron de media punta y fue el que más goles metió...

P: Diecinueve, creo que metió en una temporada.

R: Sí, el año de Antic. Y luego, por lo que ha significado como capitán: tuvo muchísima personalidad, hasta el punto de buscarse problemas a cuenta de ella. A su lado pondré a Sergio Ramos... Después de este verano convulso en el que pudo salir...

P: ¿Cuál es tu opinión sobre lo que ha pasado este verano y sobre el proceso de su renovación?

R: A veces tienes que elegir mejor a tus compañeros de viaje. Creo que los medios de comunicación, en muchos aspectos, a veces perdemos la objetividad, y creo que con lo de Sergio Ramos se perdió. Yo, desde el primer minuto, aposté a que Sergio Ramos no iba a salir del Real Madrid. Lo conozco desde el primer día que llegó a Madrid, conozco a su familia, conozco el sentimiento que tienen. Y, sobre todo, Sergio es una persona que valora mucho el sentirse identificado. No lo veía en Manchester, no lo veía jugando en Old Trafford. Era una operación que se iba a los 180 millones de euros entre traspaso, ficha durante cinco años... Pese a ser el mejor del mundo en su puesto (en mi opinión), era una operación muy costosa para un central. Y al final cada uno juega sus cartas. Los compañeros de viaje de Sergio antepusieron otros intereses a los del club, enfrentándole al final con una entidad que siempre le quiso y respetó. Pero al final se ha demostrado el compromiso que ha tenido Sergio con el Real Madrid, el compromiso que tiene y que va a tener. Y creo que, en el salto en la capitanía de Iker a Sergio Ramos, el Madrid sale ganando. Sergio Ramos, como capitán, va a ser un referente indiscutible. Se está viendo: tiene una personalidad arrebatadora. Llegó con dieciocho años al Madrid, escuchó, aprendió y lo está poniendo en práctica. Cada uno tiene su forma de llevar el brazalete. De hecho, en los años anteriores, Sergio ha sido un capitán sin brazalete. En el campo mandaba, daba órdenes. En el vestuario, si tenía que coger a uno de la pechera, lo cogía, y eso es muy importante para el Real Madrid.

P: ¿Crees que la salida de Iker influyó también para este pulso con los medios, en el sentido de si Ramos se iba o se quedaba? Si condicionó al Madrid, a la hora de no desprenderse de dos baluartes...

R: Es cierto que todo el mundo habría preferido otra salida de Iker, pero los condicionantes son así. Iker eligió despedirse en una sala de prensa y el Real Madrid lo respetó. A lo mejor, el único pero es que el Madrid no le dijo: "Oye, no. En el Real Madrid lo hacemos así, y, aunque sea tu voluntad, vamos a intentar que nos quede lo mejor posible". Yo creo que, en el caso de Iker y de Ramos, hay un condicionante que perjudica al Real Madrid claramente, que es la Selección española. Yo creo que la gente tiene que separar. Iker es un referente en la Selección, Sergio lo es, pero esto es el Real Madrid. Y Sergio Ramos e Iker Casillas son patrimonio del Real Madrid. Y luego, que lo sean en la Selección, perfecto; pero tú no puedes utilizar, "no, es que la bandera de España...". No, no, señores, no tiene nada que ver.

P: Pero, ¿eso no lo hacen los medios, más bien? Más incluso que la propia afición...

R: Sí, pero al fin y al cabo, el mensaje que se traslada es ese. Porque los aficionados nos ven, nos escuchan, nos leen, y siguen las opiniones. Y, a partir de ahí, cada uno dice, "Ah, pues yo estoy más de acuerdo con uno", "Estoy más de acuerdo con otro"... Y creo que la salida de Iker Casillas, por un lado le vino bien a Sergio, porque quedaba como primer capitán, como referente: el club se vuelca con él, Benítez habla con él, Florentino habla con él, "Tú eres nuestro líder, eres la persona que tiene que encauzar este proyecto, ayudar a Benítez, dar cobijo a los jóvenes"... Y creo que Sergio Ramos lo está haciendo y lo va a hacer de una manera sobresaliente.

El Madrid sale ganando con el paso de la capitanía de Iker a Ramos

P: Seguimos con el Once...

R: Creo que en el lateral zurdo no puede haber muchas dudas...

P: No, aquí también hay unanimidad entre nuestros entrevistados.

R: Roberto Carlos es algo que jamás volveremos a ver. Es cierto que tácticamente podía tener lagunas, pero era una maravilla. Iba sobrado: una fuerza, una potencia... Un lateral zurdo que ha condicionado el juego de muchos equipos a nivel defensivo: no sabían cómo defenderlo, era imposible frenarlo. Ni con Cristiano, ni con Beckham, ni con Bale, he visto en el Bernabéu la sensación, cuando había una falta de Roberto Carlos, de que eso era un penalti. Jamás habrá otro como él. En el centro del campo tengo una debilidad. Bueno, dos de mis debilidades. La primera es Míchel. Yo me crié yendo al Bernabéu con la Quinta del Buitre siendo muy joven, y el guante que tenía en el pie derecho no lo he vuelto a ver.

P: La Quinta. Fíjate si habrá sido trascendente que, sin haber ganado la ansiada Séptima, la gente de nuestra generación la recuerda con mucho cariño y como un equipo fetiche, ¿no?

R: Así es. Míchel lo pasó mal en una época en el Real Madrid, porque todos sabemos cómo es el público del Bernabéu, muy exigente. Cuando se habla ahora de los pitos a Cristiano, de los pitos a Iker, digo: bueno, aquí se ha pitado a todo el mundo. Y fíjate que Míchel fue el exponente de eso el día que se marcha del Santiago Bernabéu, tirando la camiseta. Era un poco "dejadme ya en paz, dejadme respirar, yo quiero jugar al fútbol, quiero disfrutar". Y yo con Míchel viví uno de los momentos más emotivos: el día de su despedida. Fue una tarde preciosa, gol incluido, besando el césped... Y siempre he tenido debilidad por su juego. Ese guante en el pie derecho... Beckham es lo más cercano que he visto en términos de golpeo, pero Míchel era algo increíble. Luego tenía una duda, completando el centro del campo...

P: Como para no tenerlas...

R: ...porque realmente iba a jugar sin mediocentro; tenía la duda de meter a Guti o no, porque ha habido muy pocos futbolistas en la historia del Real Madrid con ese talento. El talento de Guti ha sido extraordinario...

P: En La Galerna tenemos un artículo que escribió Quillo Barrios sobre Guti, espectacular. Un homenaje.

R: Sí. No lo he metido, porque al final ha sido una carrera muy irregular, alternando banquillo con titularidades, con episodios que no le han beneficiado. Pero cuando Guti salía y tenía magia, no he visto a nadie, ni Zidane, que se superase.

P: Pero un jugador con tanta clase que no haya jugado ni un minuto de una final de Champions, habiendo ganado tres su equipo, y ni un minuto de Mundial ni de Eurocopa... Eso no dice mucho en su favor.

R: Sí, pero fíjate que tiene mala suerte. En la final de Glasgow, por ejemplo, con la lesión de César, el partido pierde un cambio y no puede salir. En la primera final, le pilla lesionado. Vicente Del Bosque le promete que, si hay una final, va a tener minutos, por lo que significa, pero... Al final, es un poco ángel y demonio, no ha podido disfrutar de esos momentos.

P: Un fatalismo, sí. Pero eso es lo que hace también el mito de Guti.

R: Claro, ése es el personaje. Pero fíjate, por ejemplo, que marca en una final de Intercontinental, marca en una final de Supercopa de Europa, tiene sus momentos... Y lo he dejado fuera porque, al final, son muchos. Si hubiera sido un titular indiscutible, estaba en mi equipo sin duda.

P: Lo ponemos en el banquillo, entonces.

R: Lo ponemos [risas]. Luego, a Juanito le he dado un poco el centro del universo, del Madrid, por lo que representa. Porque, a nivel futbolístico, es cierto que a lo mejor ha podido haber futbolistas más talentosos, pero la trascendencia de la figura de Juanito creo que obliga a ponerlo en el once. Es una obligación de cualquier madridista poner a Juanito, simplemente por lo que significa para este club, que es algo que va más allá de lo que era como jugador. Creo que el cambio de la noche del Borussia es algo que tendría que verse en el Bernabéu en bucle: cómo se va saltando, gritando, escenificando lo que es el sentimiento.

Las imágenes del cambio de Juanito en la noche del Borussia escenifican lo que es el madridismo

P: Nos comentaban Gallego y San José que, además, Juanito y otros veteranos de esa época hicieron una labor de acoger a la Quinta del Buitre, empaparlos de madridismo y de lo que era de verdad el club, y acompañarlos hasta que explotaron y marcaron la época que marcaron. 

R: Sí, hicieron la transición de ese Madrid de garra al Madrid de la Quinta. Y luego aquí, en el Once, yo meto a Gento, claro. Mejor dicho, creo que el palmarés lo mete solo: un jugador que ha ganado seis Copas de Europa, un jugador con esa trayectoria, un hombre que perteneciendo a un fútbol más lento, no tan físico, era un rayo, un cohete... Asimismo, es un homenaje a esa generación de españoles que ganaron la Sexta, los Santamaría, Sanchís padre, el Madrid Yeyé. El Madrid de las cinco copas de Europa era increíble y él era parte importante; pero Gento también formó en aquel gran Madrid que se sobrepuso al ocaso de esa generación y ganó heroicamente la Sexta.

P: El hombre que da nombre a nuestra publicación. 

R: Claro, La Galerna. Y luego, la delantera. Empiezo por Cristiano. Es cierto que no ha tenido la suerte de ver refrendada su excelente trayectoria con más títulos. Creo que es el debe que tiene, el hándicap en comparación con otros futbolistas del Madrid, pero lo que está haciendo es algo descomunal. Jamás en la historia ha habido un promedio goleador como el que posee: ni Zamorano, ni Hugo Sánchez, ni Van Nistelrooy, ni Ronaldo el brasileño... Ninguno.

P: Ni en ningún otro club.

R: Ninguno.

P: Esta polémica de compararlo con Raúl... 

R: Son diferentes. No los puedes comparar. El fútbol de hoy en día es más físico, está más trabajado, los equipos están muy, muy trabajados tácticamente, y hacer el promedio de 1'13, casi 1'14 tantos por partido, es algo que se escapa a nuestros tiempos. Y no sé si nacerá alguien que sea capaz de igualar en el Real Madrid estas cifras. Luego, pongo en el Once a Don Alfredo, claro.

P: Por razones también obvias...

R: Don Alfredo cambió la historia del Real Madrid. A mí me hace mucha gracia cuando hablan del Real Madrid como equipo del régimen, del gobierno, de Franco, de un equipo que ganaba gracias a que gobernaba una dictadura en España. Si analizas la historia del Real Madrid, la época de Franco es la de mayor sequía en términos de títulos, sobre todo al principio.

P: Catorce años con una Liga, creo.

R: Hasta que llega este señor (Di Stéfano) y se pone el Madrid por montera y lo hace grande. Bueno, con Santiago Bernabéu a nivel institucional. Pero, a nivel futbolístico, quien cambia la historia del Real Madrid es Alfredo Di Stéfano. La cambia de arriba a abajo. Decía Sanchís cuando se murió Di Stéfano: "Todos hemos tenido el privilegio de jugar en el Real Madrid, pero el Real Madrid tuvo el privilegio de contar con Di Stéfano". Creo que es el mejor resumen que se puede hacer.

P: Sí, es una gran frase.

R: Y luego, para cerrar el equipo, mi jugador fetiche. Creo que, después de Di Stéfano, está Raúl. Lo que ha significado, lo que ha transmitido durante tantos y tantos años siendo bandera... Ha compartido delantera con Ronaldo, con Owen, con Van Nistelrooy... y ha jugado absolutamente con todos. Lo desplazaron a la derecha para que jugaran Suker y Mijatovic, lo desplazaron a la izquierda para que jugara Ronaldo. Ronaldo no defendía, Raúl defendía por los dos... Cómo ejerció esa capitanía. Yo he visto episodios de Raúl realmente admirables, con jugadores de la cantera con problemas, con diez, once, doce, catorce años, y se iba a por ellos y les decía: "¿Qué pasa?". "No, ha pasado esto". Él se mojaba por ellos, por utilleros, por médicos... Lo que significa Raúl en el Real Madrid creo que es algo que escapa a cualquier consideración. O sea, va más allá de un jugador de fútbol. Y creo que es la mejor manera de cerrar este once. He intentado ser lo más justo posible, aunque era muy, muy complicado.

P: Sí, porque nos dejamos fuera a Zidane.

R: Zidane ha sido un grandísimo futbolista, extraordinario. Su gol en Glasgow fue algo muy importante para el club, pero es que yo, antes que a Zidane, puedo meter seis o siete jugadores. Puedo meter a Santillana, también, por lo que representa, o a Manolo Sanchís. Puedo meter a Camacho, a Pirri... Porque es cierto que Zidane está cinco años en el Real Madrid, pero... Y lo que digo es una barbaridad, porque Zidane está dentro de los grandes del fútbol. Pero por su trayectoria en el Real Madrid, creo que hay otros jugadores que están por encima.

P: Priorizas la trayectoria estrictamente madridista. 

R: Efectivamente. Todos los jugadores que he elegido ofrecen algo más en ese sentido.

P: ¿Quién sería tu capitán?

R: Raúl. Raúl estaría con Fernando Hierro. Porque Juanito, con el carácter que tenía, era más complejo. Es un jugador que te puede dejar en un momento determinado con diez; un jugador que es cierto que te puede excitar un partido, pero también puede sobreactuar y darte un disgusto... Como capitán, Raúl.

P: Quieres que prevalezca el liderazgo.

R: Sí. Creo que un equipo como el Real Madrid tiene que tener un líder que sepa mantener la cabeza fría, que sepa cuándo apretar, que sepa... Muchas veces le recriminaban a Raúl que se daba carreras de cara a la galería, y yo he discrepado siempre: creo que eran carreras que metían a su equipo en el partido. Ir a presionar a un portero cuando sabes que no vas a llegar hace que el que tienes al lado diga: "Oye, si este, que lo ha ganado todo, está corriendo y peleando, yo no voy a ser menos". Ese efecto contagio Raúl lo daba. Me hace mucha gracia hoy en día cuando se habla de la salida de Iker Casillas del Real Madrid, cuando esa misma gente fue la que expulsó de malas maneras a Raúl. Raúl pagó ser capitán. Pagó, yo creo, una mala elección de Luis Aragonés. A lo mejor, Raúl, en un momento determinado, en el Mundial de Alemania, no acepta bien ese rol, porque también es lícito; pero, con 28 años, retirarlo de la Selección, es una tropelía, es un atropello. Lo dejan fuera de la Selección y las dos siguientes temporadas es el máximo goleador nacional. Hay un clamor popular en el Bernabéu; Raúl hace algo que muy pocas veces le hemos visto, que es reivindicarse, cuando se señalaba el número. En una entrevista a Toni Grande, ayudante de Vicente Del Bosque, decía: "A lo mejor no fuimos lo suficientemente valientes como para volver a llamar a Raúl". No fue justo el vestuario de la Selección con Raúl. Los capitanes de aquella época, cuando Raúl deja de ir, no aceptan que vuelva. No le querían quitar el "7" a Villa, querían ser los líderes porque, en el momento en que volviera Raúl, ya no iban a ser capitanes. Es cierto que la Selección gana, y gana bien, pero yo creo que había que hacer justicia. A Raúl le robaron como treinta o cuarenta partidos más con la Selección, veinte o treinta goles más con la Selección... Y encima esos mismos hablan de justicia con esta Selección de ahora, que está en claro declive, en clara cuesta abajo, cuando fueron tan injustos con Raúl. Creo que es una lástima que le robaran aquella época.

A Raúl le robaron treinta o cuarenta partidos con la Selección

P: Tenemos que enganchar un poco con Del Bosque, porque es una figura que se ha convertido en controvertida para gran parte del madridismo. ¿Qué opinas de la figura de Del Bosque?

R: Yo creo que hay que separar la figura de Del Bosque de los que cogen a Del Bosque como bandera contra Florentino. Es importante porque la trayectoria de Del Bosque en el Real Madrid es intachable. Creo que hay que quitarse el sombrero con todo lo que ha ganado. Creo que en el adiós de Vicente Del Bosque se dicen medias verdades. Yo la verdad que conozco es que el Real Madrid le ofrece un gran contrato, pero el actual seleccionador, en un momento de dudas, por una serie de situaciones que él considera que no son justas, de repente pone a un representante, que es De Felipe, para negociar con el Real Madrid. El Real Madrid se queda en estado un poco de shock, como diciendo "¿qué está pasando?". Y dicen que el Madrid echa a Del Bosque, pero lo cierto es que Del Bosque finaliza contrato y no acepta una oferta de renovación. A partir de ahí, intereses varios intentan enfrentar a Del Bosque con el Real Madrid. Más tarde, el club le ofrece la insignia de oro y brillantes y él la rechaza, yo creo, en un acto que le perjudica claramente delante del madridismo. Porque tú puedes estar enfrentado con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, pero creo que tienes que separar lo que es Florentino Pérez de lo que es el propio Real Madrid. Si el Real Madrid, como club, te ofrece una insignia por tu trayectoria, yo creo que tienes que aceptarla, aunque estés disgustado con el actual mandatario. Vicente debió aceptarla, debió recogerla y demostrarle al madridismo precisamente que es madridista. Porque yo creo que una de las grandes trabas que tiene Del Bosque con el madridismo es que hay mucha gente que lo considera antimadridista, y por supuesto que no es así. Es un gran madridista. Su trayectoria en el club, como jugador y como entrenador, despeja cualquier tipo de duda. Pero ese rencor que guarda respecto a su salida le está perjudicando dentro del madridismo.

P: Tampoco le ayudan esas actitudes que tiene de defender un poco más a los del Barça que a los del propio Real Madrid, ese (quizá) pasarse en la búsqueda de la equidistancia...

R: Sí, yo eso siempre se lo he recriminado en tertulias. Vicente Del Bosque quiso ejemplarizar con Arbeloa, por ejemplo, en unas declaraciones cuando el rally de clásicos, o cuando aquel Madrid-Atleti. Y sin embargo luego hemos visto episodios de Diego Costa, de Busquets y su pisotón a Pepe, o de declaraciones de Xavi Hernández que no le han provocado la misma necesidad de ejemplarizar.

P: O recientemente lo de Piqué...

R: Exacto. A mí me duele porque Del Bosque es muy madridista, como digo, pero yo creo que el querer quedar bien tantas veces no puede ser. A Gerard Piqué, por ejemplo, Del Bosque lo tiene que reprender en público como ha hecho con otros en otras ocasiones. Y si Piqué obra mal y lo tienes que dejar fuera, déjalo fuera como has hecho con otros. No puede ser que con unos blanco y con otros negro. Y me parece que eso es lo que le está haciendo daño de cara al madridismo.

P: Por terminar con el Once Histórico: ¿Quién sería tu entrenador?

R: Miguel Muñoz. Supo entender una época y hacer algo diferente. El Real Madrid nunca ha sido un club de entrenadores; ha sido un club de jugadores. Pero Miguel Muñoz… Yo creo que esos entrenadores históricos (como Di Stéfano en su faceta de técnico, que supo apostar por la Quinta del Buitre) han dado algo diferente al Real Madrid… Y, en la era contemporánea, creo que el salto de calidad que le da Mourinho al Real Madrid es importante. Mou coge un Real Madrid acostumbrado a perder en Europa, a ser superado por equipos de medio nivel, el Roma, Olympique de Lyon, el Liverpool. Y hace un Real Madrid competitivo, que vuelve a competir en Champions. Y eso, a día de hoy se mantiene; creo que eso tiene mucho valor. Tiene muchísimo valor porque el Real Madrid era un equipo acomplejado en la competición internacional. Tú salías por Europa con el Real Madrid, y veías que se le había perdido el respeto. El gen competitivo que Mourinho inoculó fue muy importante para el germen de la Décima. Me hace gracia cuando llaman a Mourinho el “semifinalista”. Decía Valdano: mira, tú si quieres ganar una Copa de Europa primero tienes que llegar a tres semifinales, y de esas, seguro que a una Final llegas. Y eso es lo que hizo Mourinho.

El gen competitivo que Mourinho inoculó fue muy importante para la Décima

P: Ha ocurrido lo mismo con el baloncesto, ¿no? Ha necesitado llegar a tres Final Four para, por fin, levantar la Copa. Y se puso en valor que con Laso se empezase a llegar a la Final Four porque era un salto de nivel representativo.

R: Se habla mucho de Florentino Pérez, de los caprichos de Florentino, de que es el director deportivo... Pero el Real Madrid está donde tiene que estar. El Real Madrid ha ganado la Copa de Europa de fútbol, ha ganado la Copa de Europa de baloncesto, ha ganado la Intercontinental. Ha ganado todos los títulos. Las ligas que se han escapado son un problema de entrenador. Las dos últimas ligas las tiene ganadas el Madrid en el mes de febrero o marzo. Las tiene ganadas, con tres, cuatro, cinco, seis puntos de ventajas sobre el resto, y no sabe gestionar ese final de competición. Lo único que le puedes decir a Florentino es: oye, tenías que haber apretado más a Ancelotti para ganar más Ligas, de acuerdo. Pero a nivel empresarial, a nivel de paz social, a nivel de club, yo creo que el Real Madrid tiene el mejor presidente que puede tener ahora.

(Fin de la primera parte)

Entrevista: Hechi, Ramón Álvarez de Mon