En una noche de lluvia, tenebrosa, un jorobado de ojos despistados espera a un señor. Este último llega como único pasajero de un tren que jamás volverá a pasar por allí, asumiendo todo lo que aún no sabía que podría sucederle. Cuando baja del tren y le saluda, intenta hacerle una broma al jorobado, pero para su desgracia, ni se llama Igor ni se pronuncia "aigor".
El jorobado le lleva en dirección a un gran castillo blanco. El camino está lleno de rosas, pero sus espinas simulan advertirle: "se mira pero no se toca". Aquello parece una película de terror, pero el señor se recuerda a sí mismo que está donde siempre quiso estar. Todo lo que había hecho en la vida era, precisamente, para conseguir eso.
Ya en el castillo, el jorobado le lleva a su habitación. Le hace sentarse en una silla y le ata una mano a la espalda. El señor, sorprendido, descubre que hay 100 escopetas apuntándole a la cabeza. Delante de su mano libre tiene 100 botones, uno por cada escopeta. El jorobado le advierte que sólo una escopeta no está cargada. Cualquiera de las demás, si se disparara, le mataría.
El señor se fija en los botones, algunos tienen algo escrito:
- Trivote en partido grande
- Bale suplente
- No decir que Cristiano es el mejor
- Rotar
- No rotar
- Confiar en el filial
- No confiar en el filial
- No poner a Benzema
- Ganar la Champions
El jorobado le anima a que apriete un botón, pero el señor parece indeciso:
-¿Puedo preguntar algo?
-Claro
-¿Qué hizo el anterior en mi puesto?
-Le dio al botón correcto - dijo el jorobado señalando el botón de "Ganar la Champions".
-¿Y qué pasó después?
El jorobado sonrió de forma macabra, se tomó su tiempo para contestar y dijo lentamente:: "le obligamos a darle a otro botón".
[…] El jorobado del Madrid […]
Simplemente genial
¡Muchas gracias Toni! 🙂
QUI TO
YSOBETI
U NO BE