Tebas nos toma por idiotas

Javier Tebas es una persona que trasciende el viejo debate que compara la peligrosidad de un malvado con la de un idiota, y no lo trasciende necesariamente por no ser ninguna de las dos cosas. Sin juzgar lo que es o no es (entre otras cosas porque eso sí que trasciende mis conocimientos), sí cabe juzgar las cosas que dice, y hace un par de días dijo en la Cope una que es a la vez una maldad y una estupidez. Del que alguien profiera una maldad y/o una tontería no debe desprenderse por fuerza que sea ruin y/o tonto, si bien convendremos que andará bien encaminado para alguno de los dos reconocimientos (o para ambos) en caso de persistir en su actitud.

Lo que dijo Tebas en la Cope es que había habido un punto de inflexión en el VAR desde que Florentino llamó a Rubiales tras el célebre penalti no señalado de Ruli a Vinicius en un Madrid-Real Sociedad del año pasado. La afirmación es mendaz y poco inteligente al mismo tiempo. Poco inteligente porque, en su afán por desprestigiar a quien parece que Tebas considera su enemigo, el máximo dirigente de la LFP desprestigia el propio campeonato que preside. Deslizando como desliza la posibilidad de que Florentino manipule a su antojo la Liga, intenta expresar algo negativo sobre el mandatario blanco y sobre la RFEF, pero lo que desde luego expresa es que su competición es manipulable. No parece la mejor carta de presentación para la que pasa por ser la mejor Liga del mundo, con permiso de la Premier. Aunque el objetivo de Tebas sea criticar aquellas variables de la competición fuera de su control, no deja de desprestigiar a la competición misma. Curiosa forma de arrojar piedras sobre el propio tejado para ver si alguna, tras resbalar por las tejas y caer al vacío, termina por impactar en la crisma de Pérez.

En lo tocante a lo mendaz, la mentira de Tebas tiene las patas cortas. Para empezar, oculta que Florentino no es el único presidente de club que ha llamado a Rubiales alguna vez para quejarse o intercambiar pareceres, sino que casi todos lo hacen con mayor o menor frecuencia, como el propio Presidente de la RFEF reconoció cuando, por vez primera, Tebas se rasgó las vestiduras al saber que Florentino y Rubiales hablan por teléfono.

oculta que Florentino no es el único presidente de club que ha llamado a Rubiales alguna vez para quejarse o intercambiar pareceres, sino que casi todos lo hacen, como el propio Presidente de la RFEF reconoció

Pero mendaz sobre todo porque es sencillamente falso que, desde aquella llamada de presunto lamento por el mal funcionamiento del VAR, las cosas le hayan ido ni arbitral ni videoarbitralmente mejor al Madrid. Desde entonces, los blancos han sufrido nueve expulsiones en contra por tan solo dos de sus rivales en todos los partidos jugados. En la mente de todos están, por otra parte, escandalosas abstenciones de intervención por parte del VAR en acciones que costaron o pudieron costar puntos a los de Zidane: desde el meridiano penalti a Brahim en Mallorca hasta la mano de Munir en el gol del Sevilla en el Bernabéu pasando por el tangazo del Camp Nou, con los dos penaltis a Varane y los tacos de Lenglet sobre el muslo del francés, por no mencionar el descarado empujón a Rodrygo en los últimos minutos del partido en Pucela. En todas y cada una de esas jugadas, y en otras más, el VAR se inhibió. Las jugadas de Mallorca y el Camp Nou, de haber intervenido el VAR, habrían desembocado en un Madrid mucho más líder que el de ahora, con seis puntos de distancia con el Barça en lugar de solo tres. En definitiva, Tebas nos toma por tontos si espera que creamos que Florentino manipuló la competición con esa llamada.

Lo que sí creemos es que Tebas aún no ha superado la pérdida del VAR, que antes manejaban Roures y él, y que esta pérdida ha agriado su carácter en demasía. Por lo demás, la acusación que esgrime viene a demostrar que el VAR es un instrumento de potencial manejo de la competición, lo que inevitablemente hace pensar que una de las cosas que Tebas lamenta de la pérdida del VAR es la pérdida, con ella, de la opción de manipularla.

la acusación viene a demostrar que el VAR es un instrumento de potencial manejo de la competición, lo que inevitablemente hace pensar que una de las cosas que Tebas lamenta es la pérdida de la opción de manipularla

Florentino, por su parte, no es un fan incondicional de la Liga tal como está organizada ahora mismo, y no es ningún secreto que desearía la existencia de competiciones de mayor alcance compatibles (o no) con la propia Liga, pretensión por demás plenamente legítima como mandatario que rige los destinos de una entidad libre y autónoma como es el Real Madrid. Esto no gusta a Tebas, y no ha encontrado el lenguaraz Javier mejor modo de saldar cuentas con Florentino que hacer estas manifestaciones que pretenden salpicar a Pérez, pero que en realidad sólo le salpican a él.