Javier Tebas condena al Barça (o a sí mismo)

Ramón Álvarez de Mon y Tomás Rubio han entrevistado a Javier Tebas, y los resultados del encuentro no son precisamente halagüeños para ese culerío que soñaba con la vista gorda respecto a la contratación (ya no renovación) de Messi por el FC Barcelona. El Barça está a años luz financieros (si existiera la medida) de poder inscribir a Messi con arreglo a la normativa vigente, y el presidente de la LFP es tan taxativo al respecto que la entrevista de Ramón y Tomás solo puede desembocar en uno de estos tres escenarios:

Escenario 1: Tebas es fiel a su palabra y, tras este compromiso público en el canal de YouTube de Ramón, se abstiene de facilitar, cualesquiera que sean las presiones, la inscripción del astro argentino. Por si aún no estaba claro, la charla refleja la contumacia de esa realidad a la cual parece alérgica gran parte de la masa social blaugrana: el Barça no tiene prácticamente forma humana de generar ahorros que compensen una eventual inscripción de Messi. En este escenario, Tebas es tan inflexible como se ha comprometido a ser frente a Ramón, Messi ficha por otro club distinto del Barça y el club catalán empieza a estudiar la forma de lograr el objetivo más modesto de generar las suficientes plusvalías como para inscribir a los fichajes realizados hasta el momento, que tampoco está claro.

Escenario 2: El Barcelona se las apaña para ahorrar/desinvertir en la suficiente cantidad como para poder inscribir al rosarino. El mercado de jugadores no parece vía suficiente para ello. Hay una serie de activos contratados irresponsablemente, con fichas altísimas, que sencillamente no tienen salida, o no la tienen en modo suficiente como para que su posible venta contribuyera de manera sustancial.

Tebas descarta incluso la venta de inmuebles, o la llegada sospechosa de un patrocinio multimillonario, para aligerar las finanzas culés. Esas vías extraordinarias tampoco, aclara, computan para el cálculo de la masa salarial. El Barça vendiendo el Camp Nou o el Palau para poder quedarse con Messi no es hipótesis que se antoje descartable cuando estamos en clave Barça, y menos aún si incorporamos al cálculo el pavor institucional y sociológico que le supone al culerío la mera idea de perder al delantero. Sin embargo, incluso esa rocambolesca posibilidad sería tenida por tramposa para el cálculo que nos incumbe.

Otro procedimiento a través del cual podría generar ahorro el Barça es el que ya están insinuando con cierto descaro algunos medios a la luz de algún caso ya descrito, es decir, la rescisión unilateral de contratos sin indemnización a la luz de supuestos despidos procedentes y al calor del “nosotros lo hacemos, ellos que denuncien y entretanto nos salimos con la nuestra”. Aunque concede que habría que ver cada caso, Tebas aclara en la entrevista que eso tampoco descuenta para el cálculo de la masa salarial, y se refiere específicamente al caso del Barcelona para indicar que no procedería rescindir contratos unilateralmente por situación de emergencia económica para, paralelamente, contratar a Messi y pagarle 50 millones. También descarta Tebas el mecanismo de los trueques “hinchados”.

Escenario 3: Tebas incumple la palabra dada a Ramón y Tomás, cede a las presiones -que sin duda serán intensísimas- y hace la vista gorda que literalmente niega estar dispuesto a hacer. Si tal cosa sucede, una vez hecho el compromiso público en sentido contrario, al presidente de la LFP no le restaría otra salida honrosa que la dimisión. No es la honra virtud que se guarde especialmente en los tiempos que corren, pero habrá que hacer una última apuesta por el optimismo. Tras lo dicho a Ramón y Tomás, o Tebas es inflexible con el Barça o lo es consigo mismo. El resto de clubes implicados, que caminan sobre el alambre para mantener sus masas salariales en el límite de lo permitido, se sentirían de lo contrario estafados. Y con toda justicia.