James, humillado (?)

Buenos días. Como sucedía ayer con la portada del Hernia Chronicle, hoy hay una primera plana que demanda toda nuestra atención, hasta el punto en que eclipsa en su ignominia la pequeña mediocridad del resto de los participantes. Hoy hay un concursante del pasapalabra (aunque a nuestro concurso le sería más apropiado el nombre de pasaparida) que arrasa con los magros conocimientos y la lentitud de reflejos del resto de concursantes. La parida que nos regala hoy, a cinco columnas y a todo color, The Ouija Daily arrasa para los restos. La verdad es que no nos extraña, siendo como es el concursante más destacado que tenemos desde hace tiempo. Lleva camino de batir todos los récords de permanencia en el programa y (no se lo digáis a nadie, es una sorpresa navideña) le hemos preparado una placa para cuando alcance la redonda cifra de las 10.000 sandeces malintencionadas.

-¡Bravo! ¡Bravo!

Hay gente faltona en Twitter que llama a Relaño gilipollas. Cómo desearíamos que esa gente (cuyo estilo no compartimos) tuviera sin embargo razón. Alfredo Relaño no es gilipollas. Alfredo Relaño ha sido un periodista brillante y sigue siendo un individuo que atesora un profundo conocimiento del fútbol español (especialmente de su historia), una excelente prosa y un fino olfato para el análisis del balompié patrio y de cuanto lo rodea. Es por ello que, lamentablemente, no podemos atribuir a una estupidez congénita la portada de hoy. Ojalá pudiéramos. La estulticia, la imbecilidad, exculpan en mayor o menor medida la mala fe. La falta de luces es eximente o cuanto menos atenuante para la malevolencia. Lástima, como indicamos, que no podamos aplicarla sobre Alfredo.

Al contrario: no nos queda más remedio que resaltar en el dedo que mece la ouija (hoy más que nunca) su pasmosa habilidad para la cuadratura del círculo, y eso solo se logra desplegando una gran inteligencia. Alfredo ha logrado sembrar cizaña en el Madrid cuando no juega James y cuando juega James; porque juega el colombiano y porque no juega el colombiano. Ambas razones son buenas para incordiar. No nos sorprende, bien mirado. También había que echar a Florentino el uno de septiembre por no haber logrado traer a De Gea y el uno de octubre por haber intentado traer a De Gea teniendo a Keylor, portero mayúsculo de cuya existencia (por cierto) había hecho caso omiso la Ouija durante el año y medio anterior a su explosión en el Madrid. Alfredo hace gala, sí, de malévola inteligencia, pero no nos engalana a nosotros, en su consideración, con la misma virtud. Nosotros no pensamos que Alfredo sea gilipollas, pero no cabe duda de que él, en cambio, sí nos tiene a nosotros por tales.

Así, y por la misma regla de tres por la que no hay incompatibilidad entre condenar la no llegada de De Gea y condenar el intento de lograrla, hay que indignarse por la suplencia de James y también por su titularidad. La razón por la cual hay que montar en cólera por la presumible titularidad de James en el partido copero ante el Cádiz de esta noche es que va a jugar, sí, pero rodeado de suplentes. Presuntamente, este detalle sirve como una suerte de refrendo de la condición de suplente del propio James, lo que debe movernos a todos a rasgar nuestras vestiduras y maldecir los nombres de Benítez y Florentino hasta que nuestras lenguas se expresen en el dialecto atormentado de Luzbel.

James no juega. Qué escándalo.

James juega. Qué escándalo.

Hay otras cuadraturas del círculo (no menos mendaces y miserables en su carácter paradójico) dentro de esta cuadratura. Parece ser que es una ofensa para James el que vaya a jugar hoy (también lo sería el que no jugara) precisamente por la condición de suplente de muchos de quienes formarán con él en el once. Gran parte de esos suplentes son canteranos. Es así que el diario que utiliza el argumento recurrente de la falta de atención a la cantera como permanente ariete contra el "florentinato" considera, implícitamente, una deshonra para James el compartir once con chicos del filial.

No conviene pasar por alto lo que ayer señalábamos, en nuestra denuncia de una actitud similar respecto a James por parte de la Hernia ("Harto", ¿recuerdan?), y que es asimismo aplicable a esta portada, en su nuevo pero incompleto (mañana se superarán) hito de infamia. Esta portada, a nosotros, nos dice que para James es una ofensa compartir un once copero con canteranos. Eso es lo que nos dice a nosotros. A James, que es el protagonista, le dice algo parecido pero enfocado a sembrar en él el virus de la prepotencia. Si James no se inclinaba ayer al enojo por compartir once con canteranos, es posible (solo posible) que hoy, tras ver esta portada, sí se sienta inclinado a la indignación. Ojalá (pero no lo sabemos en un chico de su edad), James se vista tan por los pies como le reclamamos nosotros, a diferencia de Alfredo.

Ojalá, y a pesar de Alfredo, James tenga clarísimo que lo que le va a suceder esta noche es una bendición. Va a jugar en el mejor equipo del mundo un partido de una competición bellísima y ante un rival histórico, profundamente respetable, tradicionalmente amigo.

Nos inclinamos, en este sentido, como en tantos otros, al optimismo. Seguro que James sabe que jugar esta noche es una bendición del Cielo, lo haga entre canteranos o entre multimillonarios. Seguro que Relaño yerra al tomar a James por gilipollas.

Como yerra, día tras día, en tomarnos por gilipollas a nosotros.