Llevo un par de años viendo muchos niños con camisetas del Madrid y el nombre de Isco en la espalda. Los jóvenes madridistas empezaban a preferir el 22 en lugar del 7 en esa edad en la que se fabrican los ídolos. Después sólo son un medio para que ganen por ti. En un futbolista poco goleador como Isco, ser elegido como el favorito por los más pequeños significa que sus méritos vienen por el juego, por sus regates y el dominio del balón. Y, sin embargo, nunca ha conseguido convertirse en titular indiscutible desde que llegó al Real Madrid.
En la época de la posverdad, se ha impuesto que el Bernabéu reniega de la posesión y que sólo es feliz con el vértigo. Quizás sólo sea un problema de memoria y de no recordar más allá de la época de Mourinho: ni los Galácticos ni La Quinta del Buitre se caracterizaban por entregar el balón al contrario y buscar la espalda rival continuamente. Hay madridistas que acusan a Isco de ralentizar el juego a la vez que afirman que el partido contra la Roma es lo mejor que han visto en muchos años. Ese encuentro es el reflejo perfecto de Isco: vencer desde el dominio del balón, aguantando más o menos la pelota en función de lo que tarde en desmarcarse el compañero. A veces le sobra un toque de más: hay un término medio entre ser Balón de Oro y suplente en el Madrid.
Isco pertenece a un tipo de futbolista que vive sus últimos días en este fútbol de pizarra que se impone desde benjamines. Probablemente, la plaza de Benalmádena donde Isco jugaba con su hermano y los amigos de éste -ocho años mayores- hoy sea un espacio donde un balón es declarado objeto no grato. Esos lugares potenciaban la habilidad y el regate, pero hoy sólo se aprende el fútbol de las escuelas deportivas, donde se enseña a superar líneas rivales a través del pase. De hecho, ya estamos viviendo en el fútbol de élite la falta de jugadores que desborden desde el regate. Isco pertenece a este minúsculo grupo que juega al enfoque y desenfoque del balón.
La apendicitis de Isco le dolió más a Lopetegui: el mes de ausencia del malagueño fue un agujero negro del que el Madrid no pudo salir ni tras su vuelta, quizás precipitada ante el estado de emergencia. Solari no ha alineado como titular a Isco en ninguno de los cuatro partidos que ha dirigido el argentino. Quizás sea porque todavía no lo ve físicamente bien tras la operación o tal vez no encaje en el 4-3-3 que Solari parece querer asentar. No sería la primera vez que Isco es víctima del sistema: ya pasó Ancelotti y con Zidane. Sólo pudo aprovechar los huecos que abrían otros en la enfermería. Pero no es lo mismo quedarse fuera por la BBC que por Lucas Vázquez.
Isco salió desde el banquillo junto a Marcelo para acabar ganando La Décima, jugó muchos partidos como titular en aquella racha de victorias con Ancelotti al inicio de la 14/15 y fue el mejor jugador de la 16/17, la temporada del doblete. Se pueden separar los papeles del más decisivo (Cristiano) y del mejor (Isco) de ese año, al igual que en la temporada de La Décima, donde Di María fue el mejor y Cristiano siguió siendo el más decisivo.
El otro día, en la presentación en Madrid de La Biblia Blanca, de los hermanos Ángel y Marta del Riego Anta, dijo Hughes que el mejor Madrid que había visto fue el de Beenhakker, Cruyff antes de Cruyff. Yo sólo llegué a ver el epílogo de La Quinta y si tuviese que elegir a mi mejor Madrid, sería el de los cuatro últimos meses de la 16/17, culminados en la excelsa segunda parte de la final de Cardiff. Ahí mandó Isco junto a Modric. A pesar de estar siempre presente en los mejores momentos de los últimos años, Isco parece que siempre está subiendo un puerto con viento de cara.
A Isco le faltan dos virtudes que teniendo a Modric tan cerca siempre se le van a reclamar y da algo de rabia que con ese maestro no las mejore, el regate que deja al rival atrás, a veces es el mismo control, y el pase en profundidad. Si no hubiese nacido el croata tal vez Isco sería o parecería aún mejor jugador de lo que ya es, pero teniéndolo ahí le costará siempre esquivar las épocas de suplencia..
"[N]i los Galácticos ni La Quinta del Buitre se caracterizaban por entregar el balón al contrario y buscar la espalda rival continuamente". Ni el Madrid de Mourinho, salvo contra el Barcelona; "[q]uizás sólo sea un problema de memoria".
Por lo demás, y sobre Isco: Lo Que Diga Solari.
A mis sobrinos sin ir más lejos les regalé la camiseta de Isco cuando lo fichamos...yo con Isco tengo sentimientos encontrados....aparte de que me cae genial y de que me gustan los jugadores técnicos y talentosos pero me ponen de los nervios los abusan de los arabescos con la pelota...me parece improductivo y que ralentiza...es un recurso cuando estás rodeado pero muchas veces es un adorno innecesario y dependiendo de en qué lugar del campo lo haga es además muy peligroso.....e Isco tiende a adornarse más de lo necesario..al menos según mi opinión...y creo que eso le penaliza bastante y de ahí que no sea un titular indiscutible...
Dicho esto, creo que ahora Solari apenas cuenta con él porque entenderá que aún no ha cogido la forma tras la operación...y se ha visto en la selección, que anda un poco sobrado de peso....así es que esperemos que la coja pronto....y para mí debe ser el jugador número 12 del Madrid...muy por delante de otros, en concreto de Lucas Vázquez y de Asensio que es mi gran decepción...
Saludos
Yo no soy muy de Isco que se diga, pero me empiezo a preguntar si en que no haya jugado un solo minuto con Solari no habrá pesado el rejonazo que le dio el malagueño al amigo Diego «Calleja» Torres...
No me entra en la cabeza que Solari pudiera hacer algo así, además que Isco no está bien es un hecho
Pues no sé, pero a mí la memoria me dice que el Madrid de los Galácticos ganó una semifinal de Champions contra el Barcelona con los once jugadores colgados del larguero. Y se ganó aquella Champions, que era lo realmente importante. Y uno de los mantras de ese Madrid era que vivía de las paradas de Casillas y de los goles de Ronaldo... Al contraataque.
Claro, claro, la "quinta del buitre" jugaba a mantener la posesión, por encima de todo. Las internadas profundas de Míchel con sus centros milimétricos o las de Gordillo, con idénticos centros, tras los pases en profundidad de Schuster o los controles orientados de Butragueño en los saques largos de Buyo ocurrían de Pascuas a Ramos, sí. Efectivamente, debe ser un problema de memoria.
Exacto. El Madrid nunca ha practicado la posesión infernal. De qué estamos hablando. El Madrid de la Quinta se caracterizaba por un juego bonito pero no por una posesión demoníaca. Practicábamos un fútbol de toque y de ataque. Esos centros de Míchel....o como dices, esas internadas de Gordillo con las medias caídas jaajajajaja....
Tampoco recuerdo que el Madrid haya sido un equipo de contragolpe. Nosotros no hemos sido de dar el balón al rival y robar y montar una contra. El Madrid históricamente siempre ha salido a dominar los partidos y a buscar la victoria no esperando errores del rival sino por nuestro juego de ataque. Y eso de la posesión infernal no es un sello nuestro. Si yo pienso en algo parecido a eso de la posesión y me viene a la mente la 2ª temporada de Valdano que me consumían esos rondos en el centro del campo y el pasecito atrás...lo ideal para mi carácter nervioso e impaciente...vamos jajaajajajaja....estar mareando la bola hasta encontrar un hueco....si el Madrid históricamente hubiera practicado ese fútbol dudo mucho que yo fuera madridista jajaajajaj... 😉
Saludos
Qué decir. Muchos lugares comunes en el artículo. Defiende a Isco, con lo que estoy de acuerdo. Pero definir como "poco goleador" a un centrocampista que ronda los 10 goles al año es inexacto.
Tampoco es cierto que sea un eterno suplente, ni que el Madrid sea el equipo del toque salvo en la etapa de Mou. Recuerdo la entrevista a Santamaría en este mismo medio, como admitía que todas las finales de la época dorada se ganaron a la contra.de los 50-60 hay pocos vídeos de partidos completos, pero ves partidos de los 70-80 del Madrid prequinta y era un milagro ver dos pases seguidos.
"...hay un término medio entre ser Balón de Oro y suplente en el Madrid." Parece mentira que haya que afirmar con firmeza algo tan evidente.
Isco también tiene pase en profundidad, como se vio el día del Gerona, pero tampoco es verdad que no haya jugado con Solari. Salió antes que Vinicius contra el Valladolid e hizo un mal partido. Necesitamos la mejor versión de Isco cuanto antes.
Curioso el título del artículo, porque a mí me parece que Isco es un gran jugador, pero al que cuando le veo me da la impresión de que jugara con el viento de cara. Como si él, y sólo él tuviera que vencer ese obstáculo.