Un jugador, una canción
Fede Valverde - The Trooper
¿Cómo glosar la omnipresencia? ¿Cómo evocar la épica? La primera sería fácil, pues no hay más que tirar de cualquier éxito exprimido hasta el hastío por radiofórmulas, televisión y eventos varios. Un ejemplo claro podría ser el I gotta feeling de los Black Eyed Peas, definición palmaria de un hit pegadizo en extremo.
La parte más épica ya se nos complica, porque para algunos épica equivale a duración, así que el rock progresivo podría ser nuestro aliado y venirnos a la cabeza, por ejemplo, el Closeto the Edge de Yes, banda que a finales de los 60 abanderó el género junto a King Crimson, Pink Floyd, Emerson, Lake and Palmer y Genesis, así como secundarios de lujo como Camel o Gentle Giant, y definió las señas de identidad del mismo a base de complejidad en arreglos y estructuras, cambios sorprendentes y temas y desarrollos muy largos. Aquéllos que entiendan la épica como una gesta o un sacrificio, deberán girar sus cabezas hacia el power metal, todo un género dedicado a batallas y hazañas de espada, pero los padrinos de todo el asunto eran, son y serán Iron Maiden. Pocos como ellos han logrado contar episodios bélicos con precisión y convertir en galopadas que reducirán tus cervicales a fosfatina, en verdaderas lecciones de historia cantables. Alexander the Great es una canción dedicada a Alejandro Magno, Run to the Hills cuenta la conquista del oeste americano desde la perspectiva de los nativos, Aces High, mi favorita personal, narra la batalla de Inglaterra librada entre los Spitfire y Hurricane de la RAF contra los cazas ME 109 y, entre otros, bombarderos Heinkel 111 de la Luftwaffe en el verano del 40, pero es la carga de la brigada ligera en la guerra de Crimea, el sacrificio más inútil y a la vez heroico del ejército inglés, la que encarna el sentido de lo épico y de lo trágico del que hizo gala Fede Valverde en la final de la Supercopa, y que Iron Maiden nos relatan con dramatismo operístico en The Trooper.
Valverde ya ha demostrado su omnipresencia esta temporada más veces de las que podemos recordar. Hay algo del galope de tresillos tan característico de los Maiden en su incansable carrera durante los 90 minutos que dura un partido. El uruguayo juega como si se hubiera atorado el botón de Fast Forward (FF) en el mando a distancia del vídeo, y sus mapas de calor tan en boga hoy en día, demuestran que es capaz de dejar todas las zonas del terreno de juego como una vitrocerámica al 9. Pese a toda esa velocidad y despliegue, apenas hay sensación de descontrol en su forma de jugar, sino que da la impresión de que cuanto hace, que es mucho, siempre tiene sentido.
A finales de los 70, pero sobre todo en los 80, Iron Maiden estaban en todos lados. Eran omnipresentes como lo es Fede Valverde, ya fuera en forma de música o de camisetas. Su mascota, ese zombie llamado Eddie Hunter, diseñado por Steve Harris, bajista, compositor arreglista de la banda, y, además, delineante, ha adoptado todas las formas posibles en TODAS las portadas de los álbumes publicados por el grupo, y es ya todo un icono de la cultura popular. No tengo ninguna duda de que la entrada que realizó a Morata, imagen esta ya convertida también en icono, y que le costó la expulsión, no guardaba intención de hacer daño, sino que sólo quería parar la jugada. Sabía que sería roja, pero sabía que había que hacerla. The Trooper cuenta la, en este caso sí, inmolación de unos tipos que sabían que tenían que sacrificarse aún a pesar de ser perfectamente conscientes de que lanzarse a caballo contra las posiciones de artillería rusas iba a tener un único resultado, pero lo hicieron. Fede Valverde, nuestro Trooper, encontró la gloria con una gesta que, a diferencia de los ingleses, no fue estéril. Vaya si no lo fue.
Un jugador, una canción
1-Sergio Ramos – Dazed and confused
2-Karim Benzema – Aint’t that a kick in the head?
3-Luka Modric – Dark Side of the Moon
4-Lucas Vázquez – Neon
5-Raphaël Varane -Suck my kiss
6-Rodrygo Goes – Shout it out loud
7-Toni Kroos – Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
8-Gareth Bale - Master Of Puppets
9-Nacho - Overkill
10-Isco - Dance of Eternity
11-Valverde -The Trooper
Que articulo mas estúpido.
Alfonso, a tu amable comentario le faltan tildes. Para ser cuatro palabras, tres tildes de menos no está tan mal.
Pues a mí, sí que me gustan estos artículos. Me parece curioso que una persona tan entendida en música relacione canciones-grupos-cantantes con los jugadores del Madrid. Me parece igual de estupenda que la serie de madridistas egregios.
A mi para Valverde me pega, en otro estilo completamente distinto, algo de Wagner, el músico heavy de los clásicos. Música con fuerza, épica, ritmo alto, percusión, leyenda... Por ejemplo, la Cabalgata de las Walkirias (famosa por ser la música de la escena de la "carga" de los helicópteros en Apocalypse Now)
Antes de nada, gracias por el tiempo invertido en leerlos.
En el fondo, estamos hablando de lo mismo: Wagner fue el primer heavy y Maiden son metal clásico, ambos con el mismo estilo épico. Ese ritmo galopante a base de tresillos que hace el bajo de Iron Maiden da la misma sensación de frenesí del juego de Valverde. La canción elegida es tan épica como trágica por la historia que cuenta, en absoluto opuesta a la que subyace tras la carrera, entrada y tarjeta roja de nuestro uruguayo.
Hoy en el “Spoti” de mi curro salió un pepino de unos grandes versionadores (“nise fukin covers” dirían ellos) que ahora me ha vuelto a la cabeza; “got the time” originalmente de Joe Jackson pero que con ellos (y sobre todo cuando se enganchan en el final del solo de bajo antes del último estribillo) parece un bucle imparable de frenesí que tuviera que acabar en algún tipo de apoteosis. Hay m
(Apunte pedante) ¿Eddie no era creación de Derek Riggs? Gran artículo, como siempre.
Sí, pero solamente a partir dela portada del single de Purgatory, segundo sencillo de Killers (1980). La versión original era obra de un colega de la banda que, al dibujarlo, le dio a nuestro querido Eddie una apariencia más punk que heavy, por lo que Harris lo retocó un poco para ajustarlo a un estilo más metalero.
Gracias por el tiempo invertido en leerlo y por el apunte. ¡Así da gusto!