¿Qué hiciste, Diego? ¿Estás loco, boludo? ¿Te reencarnaste en un inglés? La madre que te recontramilparió, ¿no pudiste elegir otra nacionalidad?
Diego Armando Maradona marcó a Inglaterra, en México 86, el que para muchos es el mejor gol de la historia del fútbol, y ahora Inglaterra ha devuelto la jugada en el Diego Armando Maradona, que en este momento es el nombre de un estadio, esa voluminosa posteridad del balompié.
Inglaterra marcó el gol de Maradona con el uniforme del Real Madrid, que si de algo no entiende es de cuentas nacionalistas pendientes. Todo muy raro y con un punto blasfemo, pero hay que confiar en que el argentino esté también Más Allá de esto y bendijera a Jude, que la recibió de Camavinga y regateó a cuantos le salieron al paso hasta poner el 1-2. Maradona regateó a más tíos y además de otro modo, bien es cierto, más eléctrico, mientras el de Birmingham lo hacía zidanescamente, que es como él lo hace todo menos robar balones, que ahí es Makelele, o jugar con el exterior, suerte que lo convierte en Modric. O cuando la rebaña hacia la red tornándose en Raúl. Zidane, vestido de inglés, marcó a Maradona el gol del propio Maradona en México, provincia de Nápoles.
No, yo tampoco lo entiendo. Es la verborrea nerviosa a la que suelen conducirme los partidos irremediablemente históricos. Lo de Bellingham en Nápoles, ¿te acuerdas? Cómo no me voy a acordar, aunque fue todo el equipo el que lo bordó en un primer tiempo de fábula y una segunda mitad de superación, o sea, las dos esencias del Madrid divididas en 45 y 45. Lo del penalti (tan impitable que Iturralde ha dicho que lo es) desconcertó a los de Ancelotti. A usted le habría pasado lo mismo ante tamaño robo. La diferencia es que usted no se habría rehecho nunca de la adversidad.
Zidane, vestido de inglés, marcó a Maradona el gol del propio Maradona en México, provincia de Nápoles
El Madrid, en cambio, metió a Modric, lo que dio tranquilidad, y un misil inteligente de Valverde (tan inteligente que anticipó el rebote en el larguero y aprovechó la espalda de Meret) hizo justicia y reivindicó la memoria selectiva de Kepa —capaz de agigantarse tras su fallo—, la solidez de corsario loco de Rüdiger, la obscenidad de recursos técnicos de Camavinga desencadenado, el trabajo a destajo de todos los demás. La ocasión era antológica y el Madrid decidió estar a la altura por casta y juego.
Y Bellingham, otra vez. Marcó uno de los mejores chicharros en varios años de Champions League justo cuando ya se aprestaban los mentideros a descenderlo a la condición de chupagoles, pero sobre todo jugó. Jugó aquí, jugó allá, condujo, combinó, retuvo, se giró, asistió, regateó, robó. Y volvió a empezar. El Real Madrid ha fichado un pelotero entre un millón.
Getty Images.
No son goles comparables. No hay nada como el gol de Maradona, no solo por el escenario, un partido de octavos de Mundial, sino por el rival y la trascendencia. Unos lo hicieron con todos los focos apuntando y otros contra el Getafe en copa. La actuación de Bellingham ayer fue descomunal. No solo por el gol, excelente desde luego, sino por el despliegue físico y técnico, que recordó al mejor Zidane. Un jugador de época. Una mezcla de Sócrates y Raí, hermanos por cierto, capaz de dominar el fútbol desde atrás pero que barre todo el frente de área con una solvencia extraordinaria. Es muy joven y todavía pueden pasar muchas cosas pero, sin duda, no recuerdo a un jugador de esa edad hacer una entrada así en el club. Tal vez Raúl, poco más… Una pena que el equipo no esté mas armado atrás y arriba, porque podríamos ser favoritos a todo.
Buenos días david, solamente una postilla a tu comentario. Has hecho una mención velada a un gol anotado contra el Getafe de "ese jugador del que vd. me habla". Seguramente no recuerdas, pero el susodicho gol no tuvo ninguna trascendencia, toda vez que en el partido de vuelta, el Geta consiguió remontarle al Equipo del Régimen con goles de Casquero, Vivar Dorado y Dani Güiza (2).
Es decir, que el mencionado gol que en su día se publicitó como mejor que el de Maradona, no solo fue intrascendente, sino que también fue inútil.
Un abrazo madridista y un poquito azulón por la parte que me toca
Claro que lo recuerdo. Un partido sensacional del Getafe de Schuster. Arrinconó al FCB y lo hizo trizas. Para olvidarlo… Saludos.
Y lo más importante de este chico de 20 años del que debían aprender o tomar ejemplo otros
ANTEPUSO SU CORAZÓN Y GANAS DE JUGAR EN EL TEAL MADRID ANTE PROPUESTAS MILLONARIAS DE EQUIPOS ESTADO
Esto siempre se lo tendremos que agradecer infinitamente además de su categoría futbolistica
CONTIGO SIEMPRE JUDE