Ramón Mendoza era un genio de los negocios y puso sus ojos en Hugo, que había cuajado unas temporadas espectaculares en el equipo de la ribera del Manzanares, como entonces se denominaba a nuestros envidiosos vecinos. A Vicente Calderón le temblaban las canillas por cerrar una operación directa con el enemigo vikingo, de modo que se diseñó una maniobra de traspaso bastante india, llegando a un acuerdo con un equipo mejicano que fichó al azteca por 200 millones de pesetas y luego se lo vendió al a Madrid por 250 una semana más tarde. Era julio de 1985 y todos salieron ganando, el Atleti se embolsó una pasta gansa, los mejicanos una suculenta comisión por no hacer nada y los merengues a uno de los mejores delanteros centros de la historia.
Hugo es un jugador infravalorado en la historia del Madrid, sobre todo por quienes no lo vieron jugar.
Hugo es un jugador infravalorado en la historia del Madrid, sobre todo por quienes no lo vieron jugar
Hugo Sánchez era un depredador despiadado. Tenía la mentalidad de un psicópata que cada vez disfrutaba más de torturar a sus víctimas. Un asesino en serie sin ningún tipo de escrúpulos. Dominaba todas las armas, desde las cortas hasta los mísiles más sofisticados, pasando por las navajas, los machetes, las hachas, los venenos, las bombas de precisión, las de racimo, las químicas, biológicas y nucleares.
A Hugo le gustaba picar a las defensas rivales. Les provocaba con todo tipo de artimañas para sacarles del partido. Una milésima de despiste era letal. Al darse la vuelta, el defensa veía las volteretas del Manito celebrando un gol. Así una y otra vez. La peor pesadilla para un rival.
Sánchez ganó 5 ligas consecutivas con nosotros, cuando el Madrid llevaba 5 años sin hacerlo.
Obtuvo 4 galardones Pichichi con la camiseta blanca, al que habría que añadir un quinto obtenido previamente con los rojiblancos.
En la temporada 89/90 ganó la Bota de Oro como máximo artillero europeo. En dicha campaña, en la que marcó 38 tantos en liga, consiguió el conocido récord de hacer todos los goles al primer toque. Posiblemente, nadie en la historia será capaz de superarlo. De locos.
El propio matador afirmó que él no había venido al Madrid para hacer amigos, porque no tenía ningún interés en hacerlo. Él había venido a ganar títulos y a batir récords
La cosecha en sus 7 temporadas como merengue fueron 208 goles en 282 partidos. Un porcentaje de 0,74 por encuentro, que sería mucho mayor si se descontase su última campaña en la que estuvo lesionado casi todo el año.
Hugo remataba con la izquierda, con la derecha, con la cabeza, de espuela, de tijera o de chilena. De esta última especialidad, consiguió 12 tantos con el Madrid, todos ellos de gran espectacularidad y belleza.
El propio jugador se autodeclara el inventor del escorpión, jugada por la que también es recordado el mítico cancerbero René Higuita.
Era un extraordinario lanzador de faltas y un consumado artillero desde el punto de penalty, segundo anotador histórico del equipo, después de Cristiano, en este apartado.
Hugo ganaba al año 200.000 €. Hoy habría que añadir como mínimo dos ceros a esa cifra y nos quedaríamos cortos.
Oscar Ruggeri, central argentino que coincidió con el mejicano en el Bernabéu, comentaba que antes de salir al terreno de juego Hugo se peinaba el cabello durante más de una hora, porque era muy presumido y con el ego y la vanidad muy elevadas. Yo creo que estudió la carrera de dentista para tener su dentadura siempre en perfecto estado y tan blanca como la camiseta que le hizo famoso.
Celoso de la Quinta del Buitre, creó la suya propia, la Quinta de los Machos. Él, por supuesto, era el MACHO. Un macho con mayúsculas.
El propio matador afirmó que él no había venido al Madrid para hacer amigos, porque no tenía ningún interés en hacerlo. Él había venido a ganar títulos y a batir récords.
Sólo la suerte del PSV le impidió ganar la Copa de Europa.
El MACHO no dejó amigos en el vestuario pero tampoco los quiso. A él solamente le importaba dar volteretas como un saltimbanqui.
Getty Images.
Un jugador descomunal. Uno de los mejores 9 de toda la historia del club. Jugador de un toque, mucho más técnico de lo que la mayoría de la gente se piensa, era también un tipo de raza, capaz de volver locas a las defensas. Siempre en el sitio justo, era un auténtico atleta, rápido y muy ágil. El éxito de aquellos años y la fascinación que todavía sigue causando aquel equipo de la Quinta del Buitre, se debe en gran parte a Hugo Sanchez.
Grande el Manito!!! Me acuerdo de verle jugar, justo cuando empecé a ver fútbol, con 8-9 años, y me llamaban mucho la atención sus celebraciones con la voltereta. Madridismo en estado puro.
Lo que más me ha sorprendido es la treta para ficharlo, suena a una ridiculez total, si es para que los seguidores del pateti no se enfadaran con su presidente por venderlo al Madrid no creo que ésta estratagema les convenciera.
La maniobra para fichar a Hugo tuvo resultados dispares, en lo deportivo fue un éxito porque nos hicimos con un jugador extraordinario en lo que más importa en el futbol, el gol.
En lo social fue otra cosa porque en esa maniobra intervino de forma muy activa el butanito, que a partir de ese momento pensó que podía seguir mangoneando en la gestión del club, y al no permitírselo emprendió una campaña contra el club , comenzando por Mendoza , la quinta, y todo lo que se hacía en el club, y creó una corriente de antimadridismo, en su entorno y en bastantes medios de la competencia que veían el éxito de la fórmula, que seguimos sufriendo actualmente.
Yo creo que mientras la presidencia de Ramón Mendoza siguió mangoneando el tal García, con Lorenzo Sanz no sé si mejoró algo la cosa y ya con Florentino se cortó de raíz y el ¿periodista? iba soltando su rencor por las esquinas como con la sempiterna crítica a la operación de recalificación de la antigua ciudad deportiva de la que nunca pudo decir ni demostrar algo ilegal. Puede que la exclusiva del acuerdo con Figo en las elecciones que le dió a De la Morena fuera algo que no pudiera digerir no sé.
" El macho más macho de todos los machos ".
Pedazo de 9.
Un gran delantero centro. De esos que ya no se ven en el fútbol actual.
Cuanto le echamos de menos!!!