Hoy tampoco

Hola a todos. Comenzamos el día con los ecos de la atroz matanza perpetrada ayer en Bruselas por los salvajes mentecatos del Califato. Una más. Así es complicado recobrar el pulso de nuestra rutina, no es fácil retomar con energía y espíritu el quehacer nuestro de todos los días. Sin embargo, no hay mejor antídoto contra el bárbaro terror yihadista que volver a ser nosotros un miércoles por la mañana. No sucumbir al miedo. Coger el metro, trabajar, leer el periódico, tomarte un café, una cañita, escuchar música, ver una película. No hay cosa que más le reviente a un barbudo muyahidín que un cruzado haciendo vida normal después de una de sus terroríficas masacres.

De este modo quien les escribe desde la privilegiada atalaya de La Galerna se aplica el cuento y comienza su día como acostumbra: tras el telón del portanálisis. Dicho sea de paso que estos tocaos del ala (o de Alá) convendrían pasar más tiempo  ojeando el Marca que revisando el Corán. Más les valdría leer más a Relaño que escuchar al Iman radical de turno. Hasta deberían ver Los Manolos y no tanto vídeo agit-prop de DAESH. Es más, no les vendría nada mal incluso que sustituyeran el salafismo por la lectura de Mundo Sportivo.

Sucede que para evitar que el horror, el horror  nos conduzca a El Corazón de las Tinieblas, el ser humano a veces reacciona con grandeza. Tristemente, pocas veces ocurre sin la configuración previa de un lúgubre escenario, sea un aeropuerto, una estación de metro o un tren de cercanías. Sin embargo sucede. Y es entonces cuando todos unimos nuestras voces para emitir un rotundo ‘No’ a quienes prostituyen la religión para practicar un primitivo y aterrador retromedievo sangriento. También desde las cabeceras de la prensa deportiva.

La primera plana de Marca destaca por su completa dedicación a tan doloroso asunto. No en vano es en estas ocasiones cuando el diario más leído de España asume su condición y destaca como ejemplo a seguir por sus competidores. No parece la hora adecuada para sugerir fichajes a toda página o para llamar la atención sobre el equipo femenino. O quizás sí.

Hoy nos placen más las portadas de la meseta que creemos han sabido entender que -más allá de la necesidad de recuperar el pulso a la vida diaria- tal día como hoy merece otra primera plana, tristemente especial, que reivindique nuestros valores como europeos con una Eurocopa en Francia a la vuelta de la esquina. Aplauso de La Galerna para Marca que desde un futbolín nos enseña el alcance del poder del fútbol como elemento integrador de culturas y civilizaciones.

As por su parte presenta una portada y un titular que bien pudieran ajustarse sin problemas a la prensa generalista. En páginas interiores, Relaño disecciona el asunto. Le preocupa la Eurocopa y razón no le falta.

El fútbol, deporte y espectáculo lúdico de masas, situado en las Antípodas del sentido del entretenimiento de un pazguato habitante del Califato, cabrea mucho al muyahidín a pesar del fervor que desata el  balompié en el mundo musulmán. A estos cafres no les gusta bailar, cantar, no les gusta la música, no les gusta el cine, la tele, la radio, no les gustan las minifaldas, ni las peluquerías, ni la cerveza.

No les gusta el fútbol.

Podrán sacar el kalashnikov a pasear cuantas veces quieran pero no permitiremos que nos quiten nada de eso.

Nada de nada.