Conforme se expandió el virus se acabaron nuestras rutinas habituales y entre ellas, una que ocupa gran parte de nuestros días: el fútbol. La información futbolística se ha limitado a aquellos aspectos relacionados con el covid-19: los contagios que se han dado en diferentes clubs, la suspensión de competiciones o las consecuencias deportivas y económicas que se derivan de ello.
Apenas el visionado de algunos partidos vintage, colgados en las redes sociales para distracción de la gente, han servido para mantener el pulso… hasta hace un par de días en que Ibai Llanos proyectó la organización de un torneo del FIFA 20 entre los equipos de Primera División. La representación de cada equipo correría a cargo de un jugador de cada plantilla. La expectación, de la que se ha denominado #LaLigaSantanderChallenge, ha sido de tal calado que en 24 horas ya se contaba con un voluntario por club y a la iniciativa ya se habían adherido LaLiga, el Banco Santander y los principales medios deportivos y generalistas españoles. Los fondos recaudados por publicidad serán donados para la lucha contra el COVID-19 (material sanitario), a lo que se sumarán las donaciones, como la del propio organizador, Ibai, que aportará 15.000 euros, o la de futbolistas y empresas.
El campeonato que se disputará entre hoy y el domingo constará de cinco fases (clasificatoria, octavos, cuartos, semifinales y final) será retransmitido por comentaristas como Manolo Lama, Antoni Daimiel, Rubén Martín y Miguel Ángel Román y televisado por Movistar Deportes y beIN sports, así como por la plataforma online, gratuita, Twitch. El Real Madrid estará representado por Marco Asensio, para cuya elección fue necesario un triangular disputado anteayer entre el propio Marco, Carvajal y Courtois.
Y todo esto sucedió en 24 horas.
Si ha sido posible ha sido gracias a Ibai Llanos, un bilbaíno de 24 años, de voz potente y gracia natural, que se hizo popular como locutor de Liga de Videojuegos Profesional (LVP) y que hoy es un fenómeno que trasciende por mucho al universo de los eSports. Para calibrar la repercusión que tiene Ibai basta con decir que dispone de tantos seguidores en Twitter como un futbolista del Real Madrid o el Barcelona y eso que apenas acaba de llegar a la primera línea mediática. Es habitual verle jugar partidas con famosos - o retransmitiéndolas desde su canal -, sobre todo del ámbito deportivo y con mucha frecuencia, aunque no solamente, del equipo del que es aficionado: el Real Madrid. Pero no importa con quien lo haga, si con una estrella de la ACB, de Primera División o de la NBA, como Luka Doncic, si ejerce de comentarista en Colgados del Aro o acude o participa en otro espacio: allá donde aparece Ibai se convierte en el protagonista a los pocos minutos.
A la ascendencia de este influencer - aunque lo más adecuado sería denominarlo comunicador - hay que añadir la del ámbito en el que se desenvuelve y que en parte es responsable de aquella. Los eSports son un negocio en expansión meteórica que atraen a un público de 500 millones de espectadores y genera más de 1.000 millones de ingresos. Su trascendencia es tal que los grandes clubs de fútbol están estudiando cómo abordarlos y darles cabida en su seno. Convertirlos en aliados para evitar que supongan una feroz competencia como ocio.
La mezcla del factor lúdico con la interacción online ha conformado una nueva forma de comunicación que entra en consonancia con la de las nuevas generaciones a las que cada vez les cuesta entender más los códigos y dinámicas de los medios de comunicación tradicionales. Para muestra un botón: podríamos decir que pocas veces la afición del Real Madrid ha tenido la oportunidad de conocer tanto a sus jugadores como durante estos días de confinamiento en que muchos de ellos han compartido su experiencia de juego con el público.
Facundo Campazzo, Fabien Causeur, Maco Asensio, Dani Carvajal, Fede Valverde, Brahim, o Thibaut Courtois - a los que podríamos añadir a Reguilón, Achraf o Doncic - se nos han mostrado tal y como son, durante muchas de horas de juego, en que no han impostado, ni han permanecido con la guardia alta, como suele ser habitual cuando atienden a los medios. Simplemente han sido ellos mismos y los aficionados han quedado sorprendidos al comprobar que son personas tan sencillas como el vecino del cuarto. El juego provoca que el deportista de élite se sienta cómodo, arropado en un ambiente de confianza en el cual termina por abrirse. Estos días ha sido curioso comprobar cómo se hablan entre ellos, con las mismas coñas que en cualquier pandilla, usando sus motes, bromeando entre risas sobre su jefe (Zidane) o metiéndose puyas, como cuando algún compañero le suelta a Courtois que echan de menos a Keylor o al mismo Courtois tratando de espolear a Valverde diciendo que piense en el oponente del juego como si se tratase de Morata.
Probablemente el portero haya sido el que más protagonismo - por horas - ha tenido de todos. Durante la espera del partido entre Asensio y Carvajal, por ejemplo, el belga se distrajo practicando con un juego de baloncesto mientras departía con los muchísimos usuarios que le hablaban por el chat anexo (en una columna lateral). Respondió a más de cincuenta, pero no se trataba de una entrevista ni de una rueda de prensa, Courtois respondía con la cercanía con la que se contesta al que está al lado tuyo en una terraza compartiendo un vermut. Las cuestiones iban desde gustos personales, hasta futbolísticos, pasando por el nivel de español de Bale u otras interioridades del vestuario. A todo respondía porque se sentía en confianza.
Se trata de un contexto nuevo para muchos, pero muy extendido ya entre la juventud, que implica nuevas dinámicas y hasta una nueva forma de comunicación, que ha llegado para quedarse y hasta para imponerse. Las tendencias de gamificación en los procesos académicos, profesionales y empresariales están cada vez más en boga.
En cualquier caso, hoy, si no van a salir de su casa, prueben a ver la única Liga que se va a jugar en este país durante unos días. Se divertirán, pero aparte, contribuirán a una buena causa. La Galerna, también se lo contará por sus redes sociales.
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