Himno Real Madrid y su historia. El club blanco cuenta en la actualidad con varios himnos pero el oficial data de 1952 y se titula ¡Hala Madrid!, posteriormente versionado por José Mercé. Desde entonces han surgido el del Centenario, en 2002, engalanado por José María Cano y cantado por Plácido Domingo, o el de la Décima, llamado Hala Madrid y nada más en honor a la Copa de Europa, compuesto por el productor Red One, con letra de Manuel Jabois e interpretado primero por el entrenador y la plantilla en 2014 y un año después de nuevo con la voz del citado tenor madrileño.
La primera vez que el Real Madrid tuvo un himno fue al poco de nacer como institución. Un ingeniero agrónomo y compositor musical de nombre Luis María de Segovia obsequió al club con un bonito pasodoble el 15 de mayo de 1903 que fue recibido con aplauso y gratitud en el seno del club merengue.
Pero el himno que aún perdura y que popularmente se conoce como ‘el de las mocitas’ se registró hace ya más de seis décadas, un 8 de marzo de 1952, coincidiendo con las Bodas de Oro de la entidad. La historia de dónde surgió el himno es muy curiosa al tomar forma en un tren, concretamente en uno que hacía la ruta Madrid-Aranjuez.
En ese trayecto viajaban Marino García, su esposa Mercedes Amor, Antonio Villena y el maestro Cisneros. Al no disponer de un papel, las primeras notas quedaron escritas en unas servilletas del restaurante La Rana Verde. Cuando se dio luz verde a la grabación, ésta se llevó a cabo en Discos Columbia bajo la dirección y aprobación del maestro Cisneros. En ella intervinieron el cantante de Tomelloso José de Aguilar (sus mayores éxitos fueron interpretar Torito Bravo o María Cristina me quiere gobernar), que más de 20 años después también puso voz al himno del rival vecino, el Atlético de Madrid, y 32 músicos importantes de la época que formaban parte de la Orquesta Nacional de España y eran catedráticos de conservatorio.
El día en que se grabó el pasodoble acudió al evento el presidente Santiago Bernabéu, que quiso ser testigo de tal acontecimiento. Allí, el máximo mandatario blanco tuvo una simpática anécdota con el maestro Indalecio Cisneros que desvelaría años más tarde su hijo Luis. Bernabéu le preguntó a Cisneros si era socio madridista y el músico le contestó que no, que él era colchonero. La cara de sorpresa e incredulidad del almanseño hizo reaccionar al maestro, que rápidamente le indicó que era una broma, que había intentado sin éxito ser socio merengue pero que nunca encontró una vacante.
Bernabéu rápidamente buscó un teléfono para llamar a las oficinas de la entidad y en apenas media hora apareció un empleado con un carné de socio para el maestro. El presidente le indicó que únicamente debería pasarse un día por Chamartín para adjuntar una foto y que la gerencia le sellase el carné para después serle entregada una insignia del club como muestra de agradecimiento por su gran trabajo.
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