Heaven

La noche y el día son las portadas deportivas de hoy, queridos galernautas. Se da un contraste tan claro, que de no saber nada de este mundillo casi se diría que dos de los periódicos van a Boston y otros dos a California.

En California está Benzema porque allí vive, porque California es la tierra prometida, un lugar de sol y palmeras y playas. California es Hollywood, pero también el verano del amor, si vas a San Francisco asegúrate de llevar flores en tu cabeza (que cantaba Scott McKenzie precisamente en el verano del amor). Porque ahora que acaba el verano, conviene pertrecharse con la cálida certeza de que todos los veranos son del amor, con summeriana o sin ella, con Cristiano o sin él, con Benzema o con Scott McKenzie, tanto monta, monta tanto. California es el oeste, la arena y el mar, el sueño siempre presente y siempre posible porque allá, aquí mismo si nos atrevemos a querer llegar, está siempre esperando Karim Benzema con flores en la cabeza.

En California triunfó Fred Astaire, que no de era de California sino de Nebraska, como Karim es de Lyon. A California no le importa en absoluto la procedencia de quien la busca y la alcanza y la encarna. De California es todo aquel que baila (bajo la lluvia, sobre todo bajo la lluvia), todo aquel que lleva flores en la cabeza, todo aquel que sabe que allí espera el mar y lo lleva dentro, ola viene ola va, por ejemplo flotando unos centímetros por encima de un campo de fútbol, como ayer hizo -como ayer volvió a hacer- Karim Benzema, heaven, I'm in heaven, que cantaba y bailaba Fred Astaire, eterno maestro de Karim.

En Barcelona, sin embargo, se han ido a Boston y hasta se han hecho un Boston, tal y como pide la publicidad de sus bajos. No quieren saber allí nada de mar, de playa, de baile, ni de flores en la cabeza. Allí el verano del amor es frío y nuboso. Allí no baila Benzema, sino el VAR. Allí no golea el Madrid, sino que lo hace "el día que Lopetegui se cargó a Keylor Navas", el día que tal se cargó a cual, el hombre que mató a Liberty Valance, el día de la marmota para Sportivo, un día de invierno aún más largo de lo habitual en Boston, el día en que Ronaldinho concede una entrevista exclusiva a Sport que también sale en la portada de Mundo Deportivo, acaso porque lo que signifique exclusiva es algo que ni ustedes ni nosotros sabemos, porque en realidad poco nos importa desde nuestro privilegiado entorno de mar, arena, palmeras y Karim Benzema. Heaven, I'm in heaven, ya saben.