Parece que Eden Hazard se va a estrenar por fin en un partido oficial con el Real Madrid y este hecho constituye una especie de dádiva inesperada, porque es un poco como si ya no contáramos con él. La vorágine agónica que nos domina nos hace descontar, si empatamos, que vamos a empatar siempre; si tenemos a un jugador lesionado, nuestra mente se sume en la agonía de que siempre lo estará. No es así. Hazard vuelve, y se le ha visto sonreír en los entrenamientos sin que esta felicidad haya abombado su abdomen.
Queremos a nuestros jugadores felices pero no queremos que luzcan la proverbial curvita de la felicidad. Yo ya casi me he resignado a que algunos de nuestros jugadores se pongan gordos con el transcurso del tiempo, pero aún me resisto a aceptar con naturalidad el hecho de que lleguen ya gordos de fábrica. Por eso me alarmé, lo reconozco, al contacto visual con los michelines de Eden el día mismo de su presentación. Habría preferido que esperara un par de temporadas para ensanchar cintura, recuerdo pensar, un par de temporadas de éxito a ser posible. Ahora compruebo en las fotos que la barriguita se ha ido y me relamo al comprender que este jugador llegó fondoncillo, sí, pero porque constituye su sino el seguir el proceso contrario al descrito por otros compañeros: de gordo a flaco en lugar de flaco a gordo, y ello en cuestión de días para que la consternación dure lo justo.
No es la lucha con la balanza una historia nueva en Chamartín. “El nuevo fichaje, presidente. Está gordo, muy gordo… ¿Qué carajo quiere que haga con él?”, así narra Daniel Entrialgo, en su libro “Puskas” (Espasa), el comienzo de la conversación que mantuvo Luis Carniglia, entrenador del Real Madrid, con Santiago Bernabéu, tras comprobar el estado físico del húngaro. Don Santiago le espetó “¡Ponerlo en forma, coño! Que ésa es su obligación”, ya que, gordo o no, él había fichado a una estrella y ahora la pelota estaba en el tejado del técnico argentino. Y así hicieron con Ferenc Puskas, haciéndole correr, en pleno verano de Madrid, cada mañana desde primera hora hasta dejarlo extenuado. Quedaban seis semanas para el comienzo de la temporada y tenía que adelgazar dieciocho kilos. El resto es una historia por todos conocida.
La curva de la felicidad de Hazard ahora no es tal curva sino que es recta, no solo por la tableta de chocolate que ahora luce en lugar de ingerir, sino porque la línea recta es como es sabido la distancia más corta entre dos puntos. Nosotros, el madridismo, somos uno de esos dos puntos, apelotonados todos en un pre-Big Bang de universo vikingo, mientras el otro punto viene dado por la confluencia de la Castellana con Alcalá y Gran Vía, allá donde una dama blanca de simpar belleza, bajo la promesa del placer y la gloria, conmina a Eden para que ayude a los leones a tirar del carro.
Hazard, sin entrar en temas de peso y estética, no ha sido nunca de mi agrado. Ahora, bien, tanto
a él, como a cualquiera de los futbolistas que se enfunden la camiseta de blanco excelente, les deseo todo lo mejor; por razones obvias.
A mí, sin embargo siempre me ha encandilado Hazard. Estoy seguro de que nos va a dar muchas noches de gloria, a poco que la suerte, la mala suerte mejor dicho, no se cebe en él.
Nos va a dar muchas no hes de gloria. Está claro que es un superclase. Confiemos en él.
Tiene suerte de jugar por la izquierda, de lo contrario debería competir con Lucas Vazquez.
Si todos se cuidarán como Lucas la temporada pasada hubiera sido diferente
Florentino se ha reunido con los socios compromisarios para explicarles lo que ha pasado durante la pretemporada. Es fascinante escuchar que no se pudo fichar a Pogba porque el MUCF no quería vender. Vamos que el Tottenham quería vender a Modric o Bale, la Juventus a Zidane y el mismo MUCF a Cristiano. Pues claro que no quieren vender. De eso se trata de negociar y presionar. Tampoco habríamos fichado a Ronaldo si en vez de 120 millones hubiéramos ofrecido 60. En fin... Si no lo quieres fichar porque te parece muy caro pues dilo, pero no sueltes una chorrada así y te quedes tan a gusto.
La situación de los clubes ingleses no es la misma ahora que cuando se fichó a Cristiano, Modric o Bale. Ahora no necesitan vender, tienen mucho más dinero.
El montón de negociadores que tenemos no me explico como no están trabajando para el Varza y ya estaría el neimar este allí y por dos pesetas que barbaridad, dando ejemplos de eficacia a uno de los hombres mas brillantes de este país....que cosas que fácil es hablar si saber, lo damos 200 millones al mu y 500 al psg y 800 al ajax que ingenuidad, animar no, criticar por criticar sin conocimiento ninguno...en fin HALAMADRID y nada mas
Está bien rebatirles cuando a uno le apetezca. Pero, ya te digo que más de unos de estos es culé y/o del Atleti.
A mi Hazard me gusta, espero y deseo que aporte mucho al equipo. Respecto a los fichajes empezamos la temporada con lo que tenemos, a partir de ello vamos para adelante, sin reproches ni rumiaciones propias de otros clubs. Tenemos esta plantilla a día de hoy y estoy seguro que han intentado fichar a cracks pero no han podido. A veces pasa. Hala Madrid