Y entonces llegó él. Debutar y lucirse en una sección con solera como la que pretende tener esta contracrónica parecía difícil viendo a once tipos vestidos de blanco que se paseaban insípidamente por el Di Stéfano como peripatético en la Grecia de Aristóteles. Una patada a la atmósfera de Casemiro, una torpe incursión de Lucas Vázquez en el área del Huesca, una carrera a cámara lenta de Militao con Rafa Mir y otras tantas acciones dignas de no ser glosadas aquí se enlazaban en una primera parte que hubiera firmado Jack Skeleton. Sí merece aparecer en la contracrónica, por cierto, el bellota que mi madre tuvo la deferencia de regalarme tras su último viaje a La Vera, para tranquilidad de mi estómago, poco acostumbrado a estos horarios. Me temo que las dos de la tarde es la última conquista del imperio anglosajón. Ha venido para quedarse. Ay, Españita.
En cualquier caso, o nos mandaba el árbitro al descanso o Morfeo al catre. Pensaba que sucedería lo primero, que al jamón le seguiría un crianza de Peñafiel, vapor etílico que me haría ver el lado bueno de la vida: al menos habíamos presenciado tres exteriores de Modric.
Y entonces llegó él. Hazard es como ese viejo amor de juventud que no nos aportó nada nunca, pero cuyo recuerdo nos basta para seguir vivos. De vez en cuando nos topamos con un pequeño retrato, una carta escondida, quizá. Y nos hace volver a creer en aquella belleza perdida, en aquel pasado que nos hace continuar. Dale, Eden, dale. Como quiera que Benzema es íntimo del belga, o eso dicen los mentideros de la noche madrileña, decidió apuntarse a la fiesta con un control de esos que saca del Louvre de vez en cuando. El descanso y el vino ahora estaban justificados.
Del segundo tiempo quedan retazos de un arte antiguo: un tacón de Hazard que hubiera justificado una entrada en la vieja normalidad; una conducción de Benzema, pecho arriba; una llegada de Valverde como llegaban aquellos teutones en tiempos de Mourinho. Tres a cero. Salió Vinicius, que es como el solo del tema Johnny B. Goode que se marca Michael J. Fox en Regreso al Futuro. Carreras de cuarenta metros para alegrar el alma. Más allá de eso, hasta el noventa, sopor y un gol del Huesca. Y, si acaso, la sensación de que a este Madrid, sin Casemiro, le roban los bártulos cada noche. Ah, y un gol de Karim en el 89, quizá el inicio de una racha.
Al final del partido, no puedo dejar de pensar en que un Hazard en su máxima expresión sería, de lejos, el mejor jugador de la Liga actualmente. Mejor que el presente y el futuro Messi, mejor que todos los jóvenes rockandrolleros que asoman. Pero no sé si hablo desde la racionalidad, o desde el romanticismo que dejó en mí el recuerdo párvulo.
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Sin duda, hazard es un tío de 120 kilos, un Crack que lleva un año fuera por un estacazo de un compatriota. Si vuelve a su nivel, liga de 15 puntos y posible champions. Personalmente creo el estacazo fue gordo y no sé si volverá a ser lo que fue. Pero si lo hace no hay duda es un top 5 mundial
Estoy de acuerdo con usted, el belga es un crack, pero ni con él en su mejor estado de forma nos da para ganar la Liga de Campeones, algo impensable con el bloque actual, en el Estado Español
si puede marcar diferencias, si Zidane no se empeña en confinarlo en una banda, y lo pone a jugar no de extremo, sino de media punta, eso implica cambiar algo el sistema pasar de un 4-3-3 a un
4-3-1-2, no creo que sea tan difícil verlo y hacerlo.
Los foreros más avezados se habrán dado cuenta que el cambio del 4-3-3., a otro sistema con media punta, implica la titularidad obligatoria de Mendy, por que si Hazard abandona la banda para jugar en la media punta, deja libre el carril izquierdo, para que suba el lateral de esa banda, con lo cual el amigo Marcelo estaría más en evidencia, de lo que lo esta con el 4-3-3-. Es evidente
Hazard es uno de los mejores del mundo sin duda. Para mi se fichó muy tarde, lo que junto a su precio, que le quedaba un año de contrato y que ahí teníamos a Vinicius o Asensio me pareció arriesgado. Pero la calidad del jugador es indiscutible. Si está a su nivel nos puede dar más de 15 goles. Eso son un montón de puntos. E
¡Qué sacrilegio es ese! Estando Ansu Fati y Pedri por ahí...:-)