El delantero belga no parece querer seguir la tendencia de muscularse
Parece que ya todos los futbolistas han de lucir fibra y tableta. Supongo que es un paso más en la evolución imparable del deporte, donde las diferencias son cada vez menores. Hay que estar cuadrado no para obtener ventaja, sino para no quedarse atrás. El fútbol se ha llenado de musculados como la playa, lo que también indica su inexorable horterización.
Cuando yo era niño los futbolistas eran un poco como los golfistas. Podías encontrarte un virtuoso diferencial con tripita sin que nadie dijera lo más mínimo. Una tripita era lo más normal y hasta deseable y, en el fondo, ahora que lo pienso, era una cosa hermosa ver una jugada de un tripista, como un disparo en carrera de Puskás (que alguno he visto grabado), o como el pobre y genial Gascoigne, por ejemplo, sorteando sílfides como si las atravesara.
No es que hubiera obesos, ni mucho menos. La delgadez imperaba, pero lo de hoy es una exageración de la costumbre. Como yo huyo, en la medida de lo posible, de los lugares comunes, cada vez que veo a un futbolista que no sigue los nuevos cánones siento como una simpatía irremediable hacia él.
El musculado es lo que se lleva y yo recelo siempre de lo que se lleva. No voy a recelar de Ramos ni de Benzema después de haberles visto sobre el terreno de juego, pero yo también he visto a ambos hacer maravillas inolvidables cuando sus cuerpos eran más como los de los ochenta. En ese cuerpo escultural siglo XXI de Ramos tiene que faltar la alegría del buen yantar que a mí, desde luego, más que engordarme, que lo hace, me pone en buena forma mental.
A ellos les pone en forma, física y mental, renunciar a esos placeres a los que antaño, antes de ayer, en realidad, no se renunciaba. O no del todo. Ahora sí. Un futbolista ya no debe de poder comer ni beber lo que le dé la gana. Y es una lástima en el sentido de que yo no me voy a sentir identificado como cuando era niño.
El musculismo es una tendencia global. Y global es una palabra que no me convence. Incluso a veces me asusta. Pero qué le voy a hacer. No es que me vaya a globalizar en particular (en general no me ha quedado más remedio que hacerlo), aunque sí voy a seguir guardando mi apego a los futbolistas iconoclastas, clásicos en su forma, siempre y cuando sigan rindiendo como acostumbran o más, si cabe, nunca mejor dicho.
A Higuaín le he visto yo convertirse, a pesar de las risas globales, en un goleador histórico siendo dos veces (o tres) el Pipita que fue en el Madrid. Esto del grosor me resulta más agradable que su extremo. No sé si han visto ustedes a Goretzka, del Bayern, antes y después. O a Lewandowski. Goretzka, por ejemplo, antes era como Busquets, es decir, un tirillas, y ahora es como Jean Claude Van Damme.
Yo, que quieren que les diga, no me quedo ni con uno ni con otro. Busquets y Piqué sin camiseta son tan delgaduchos como el Pete Doherty de los inicios. Y tampoco es eso. A mí me hacen gracia los que parece que se abandonan, que viven y no que ayunan, pero sin que se note en su juego. No hay muchos, por desgracia. O ya no hay o yo no me acuerdo.
A mí me hacen gracia los que parece que se abandonan, que viven y no que ayunan, pero sin que se note en su juego.
El último que se me viene a la memoria es Higuaín, como decía, lo cual le hace más especial. Hablo de todo esto porque hace poco hemos vuelto a ver a Hazard de vacaciones con unas carnes mollares a falta de dos semanas para el inicio de la Liga; y eso ya no hace tanta gracia después del año nefasto, desafortunado mayormente, de su debut en Chamartín.
Hazard con tripita ya no me es gracioso, tanto que pienso que un Hazard de fibra y tableta, tan alejado de mis preferencias particulares, sería lo correcto. Incluso en su caso, a la espera de su mejor versión, casi lo único admisible.
Fotografías Getty Images.
Hoy en día, o estás muy fuerte o al tercer choque te lesionas.
O cuidas tu alimentación y tu descanso, o al tercer partido, incluso entrenamiento, te lesionas.
O dejas ciertas costumbres que los clubes desaconsejan o directamente prohíben, o cada dos por tres te lesionarás.
Luego viene el "no es culpa suya lesionarse".
Fichaje muy arriesgado por la edad y el precio del jugador. Es un crack de eso no hay duda pero la posición estaba bastante cubierta y Hazard necesita velocidad para ser diferencial. Si se lesiona o tarda en coger la forma no va a aportar lo q se espera. Esto va a sonar fuerte pero lo vendería y ficharía un delantero o un extremo derecho joven, cualquiera q aportara goles y velocidad. Gabry, Colman, Haaland, Son, Kane. Es lo q necesitamos.
Hace unos días me jugué con un amigo una ración de callos en "La Cantina" (cerquita del Bernabéu) a que Hazard marcaría 13 o más goles en Liga esta próxima temporada...hoy, después de ver esta foto, he visto la apuesta peligrosamente preparada (Loser Simeone dixit) para mi colega 🙁
Tranquilo que la apuesta la ganas, prepara también una de chopitos y una de gambas a la plancha e invitáis a Hazard
Un saludo
Jajajajaja, añadiré además una de croquetas, que por lo visto le vuelven loco, y estás invitado si la gano XD
Un saludo y HALA MADRID
Yo no me preocuparía. Esta temporada se sale. Recordemos que las lesiones han sido por entradas alevosas, no por su estado de forma, y si sigue la tendencia arbitral de dejar de perjudicar al Real Madrid (ojo, dejar de perjudicar, no ayudar como cacarean los anti), las entradas deberían ser sancionadas y por lo tanto, reducirse de forma drástica.
Qué lástima que ya no esté Marcos Llorente en la plantilla para que le hubiera explicado lo dela dieta paleolítica.
Saludos.
Seguro que el llegar con sobrepeso (para un futbolista) en pretemporada, y por tanto, tener que someterse a un esfuerzo físico superior para ponerse en forma, no tuvo nada que ver en sus lesiones...
Me encanta el estilo de juego de Hazard, y cuando ha podido jugar no se le puede reprochar nada, pero esto es el Real Madrid, y tiene que dar el 200%. Que mire a Rodrygo, que el verano pasado llegó hecho un tirillas y ahora parece Van Damme, o a Vinicius. O curra, o puerta. ZZ lo ha dejado muy claro con Bale y James, a lo Capello, aquí o curras, corres y defiendes, o te vas a jugar al golf.
O corres o no juegas pero no en los partidos, no, sino en los entrenamientos.
Bravo por Zidane.