Hasta aquí hemos llegado

¿Qué necesidad tenemos de levantarnos un domingo de buena mañana y darnos de bruces con ciertas cosas, queridos galernautas? ¿Dónde están los límites de la crítica? Y aún más, ¿dónde los de la decencia, el buen gusto y el respeto?

Ya nos gustaría comenzar con otro tono este portanálisis. Los habituales de la sección saben de sobra que nos esforzamos a diario por esquivar las balas con cierta elegancia, cantando bajo la lluvia, ajustándonos la pajarita de la ironía en medio de lo que consideramos ataques directos al club de nuestros amores. Pero hay cosas que nos ponen bien difícil el baile y nos cortan de raíz la sonrisa; hay portadas que soliviantan hasta al más sereno de los espíritus lúdicos; hay comentarios que, en resumen, invitan a exclamar "hasta aquí hemos llegado, Alfredo Relaño".

Recibíamos ayer con alegría la propuesta de nombramiento de don Francisco Gento como nuevo Presidente de Honor del Real Madrid. Nos parece que no hay figura histórica más merecedora del cargo tras el fallecimiento, hace ya año y medio, de don Alfredo. Paco Gento sigue siendo -cincuenta años después- el jugador con mayor número de Copas de Europa en su haber (nada menos que seis), además de contar con el récord de doce Ligas nacionales y de ser el único jugador nacido en España que figura -en trigésima posición- en la lista de los cincuenta mejores jugadores del siglo XX, confeccionada por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol. Cuenta la leyenda -y aquí la leyenda no está reñida con la verdad- que don Francisco fue (es) el extremo más rápido que ha visto el ojo humano y que a esa cualidad unía otra complementaria que hacía del conjunto la perfecta cuadratura del círculo, tal y como corrobora esta esclarecedora frase de un defensor del Manchester United que tuvo la suerte (y el problema) de enfrentarse a él: "Gento corre mucho, pero lo peor no es cómo corre, sino cómo se para".

Nosotros lamentamos profundamente que Alfredo Relaño no haya tenido ayer -en la hora aciaga de maquetación de su portada- un poco de la pausa que adornaba a don Francisco. Lamentamos que la carrera del diario As no tenga freno alguno y conduzca sin remisión a un barranco insondable, de esos donde hay quien tira lavadoras viejas, ruedas de coche en desuso o tal vez portadas faltonas y mezquinas.

En su editorial de hoy, Relaño elogia la figura de Gento -lo contrario ya sería causa de delirio severo o de irreversible irresponsabilidad- a la vez que critica la propuesta anunciada ayer por Florentino, al considerarla un mero pretexto para aplacar los ánimos de la afición madridista que esta tarde visite el Santiago Bernabéu; todo ello, claro está, según el casi nunca alentador pronóstico del periodista. Ocurre que este difícil equilibrio que ensaya Relaño en su texto firmado no llega ni a atisbarse en la portada que esta mañana nos insulta a la cara. En ella no hay ni el más mínimo asomo de elogio a la figura del mítico extremo cántabro, sino justamente todo lo contrario. Según la portada del diario As -apunten la fecha porque ya decíamos que hasta aquí hemos llegado; una vez más, y ya son demasiadas las veces que hemos llegado hasta aquí de la mano del diario de PRISA- Paco Gento no es todo aquello tan glorioso que decíamos en párrafos anteriores y que el mismo Relaño apunta en su homilía, sino un simple parapeto de Florentino, una mera estratagema, un dique de contención, un simple medio y no un fin en sí mismo.

No sabemos si en la intención de Florentino hay algo de cálculo en que tenga lugar ahora el feliz (felicísimo) nombramiento, pero hasta en el caso de que algo de ello hubiera, nos parece tal la idoneidad de la elección y tan lustrosas las virtudes del designado, que permitirse no mencionar en una portada ninguna de estas bondades se nos antoja simplemente vergonzoso, además de una intolerable falta de respeto a una figura universal de nuestro fútbol y un insulto a un señor de ochenta y dos años que es historia viva de este juego y de este país.

Teníamos comprobado que casi todo valía para atizar al actual presidente del Madrid. Hemos visto, por ejemplo, que una alineación indebida podía ser fruto de la mala gestión de Florentino, que el bajo rendimiento de una plantilla era achacable a su nula planificación, que los problemas físicos de algunos jugadores tenían que ver con las giras recaudadoras organizadas por el presidente, que fichar a un colombiano era tan solo una excusa para hacer negocios personales... que la abuela fuma y que el Madrid es la casa de Tócame Roque. Todo eso y más ya lo sabíamos y vivíamos con ello manteniendo cierta compostura. Lo que no esperábamos -lo que nos desarma y nos hace repetir "hasta aquí hemos llegado"- es que Paco Gento, don Francisco Gento López, la mismísima Galerna del Cantábrico, pudiera ser también utilizable contra Florentino, contra cualquier presidente, persona, institución o empresa. ¿Qué más queda, Alfredo? ¿Cómo de profundo es el barranco?

Mucho nos tememos que nos quedan aún muchas más cosas por ver, aunque con lo de hoy tal vez ya podamos decir que lo hemos visto todo. Puede que todos estos momentos se pierdan algún día como lágrimas en la lluvia, pero la pena no ha esperado esa definitiva ocasión para alcanzarnos. Tampoco la vergüenza.