Buenos días, amigos. La noche apuntaba a histórica para el antimadridismo, el equipo del íntimo de Ceferin y Al-Khelaïfï, Gil Marín, se las prometía felices en Dortmund mientras el Barça… bueno, lo del Barcelona fue una ópera bufa aderezada con desvergüenza y delitos. Pero la justicia, el karma o como queráis llamarlo hizo su trabajo. El Atleti no merecía llegar a semifinales por una cuestión de fútbol y el Barça por una cuestión de ética.
El Atleti no merece estar en semis por una cuestión de fútbol.
El Barça no merece estar en semis por una cuestión de ética.
Está todo en orden.
— Jesús Bengoechea (@JesusBengoechea) April 16, 2024
Han caído los dos, como cantaba Radio Futura. Antes eran dos barcos sin rumbo, hoy son dos marionetas que van persiguiendo una luz cegadora.
— Pedro Pablo Martínez ⚫️ (@PedroPabloMartn) April 16, 2024
Dice Marca que el Atleti se estrella en Alemania y que Mbappé se zampa al Barça en una portada divida por mitades para ambos partidos. La imagen elegida para ilustrar la derrota del Atleti —«Nunca dejes de caer», gracias, Mario de las Heras— es la de Morata. No se nos ocurre ningún jugador, Morata, que represente tan bien a un club, el Atleti, y ningún club, el Atleti, tan a la medida de un jugador, Morata. Pero dejémonos de frases rajoyanas.
El sainete azulgrana comenzó la semana pasada con la típica foto palurda de Laporta y adláteres en el césped del Parque de los Príncipes tras vencer 2-3 al PSG. Parece mentira que no aprendan que cada vez que se toman un retrato de ese modo poco después sucede precisamente eso, que quedan retratados.
Nótese que, según ha apreciado algún brillante tuitero, si uno se fija en la filas superior e inferior de dedos, puede ver el resultado de la vuelta, 1-4.
No contentos con la catetada, el club produjo una cortometraje de casi 24 minutos, PSG vs Barça: THE MOVIE, tela, con un Laporta crecido expresándose en inglés de 1º de BUP y lanzando el mensaje que un club grande no puede nunca emitir: sacar pecho por algo que ni es un título ni aún ha sucedido (la clasificación), porque restaba la vuelta.
Y llegó la vuelta. Lo primero, el delito, ya sabéis, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy: una multitud de aficionados gritaron «¡Vinícius, muérete!» en los alrededores de Montjuic. Los del Atleti ya lo habían hecho, recordad, para algo son clubes hermanos. ¿La UEFA tomará cartas en el asunto o sucederá como en España?
Poco después, aficionados culés apedrean el autocar del FC Barcelona al confundirlo con el del PSG. Sintomático. Donde no hay mata, no hay patata. Como dice Manuel Matamoros, «Si crees que pagaron 7,6 millones por informes verbales sobre los árbitros, ¿cómo no vas a apedrear el bus de tu equipo?».
Comienza el partido, se ponen por delante y su mejor central se gana la roja por méritos propios. Araújo mete un rodillazo a Barcola mientras lo agarra y derriba cuando se plantaba solo frente a Ter Stegen. Solo le faltó darle un martillazo para que la expulsión fuese más clara. El central culé, atónito ya que en España no se les aplica el reglamento desde mucho antes que las pesetas dejasen de ser la moneda del reino, se marchó del campo realizando con la mano el gesto de robar. Vendrá bien para que la sanción sea mayor.
Más adelante, un alterado Xavi la emprende a patadas fuera de sí contra las protecciones de las cámaras de televisión y lanza cantidad de improperios al colegiado. Otra roja de manual. Alguien debería decirle a Xavi que debe tratar de controlarse y no perder los nervios, es un mal ejemplo para los niños.
Enrique Urquijo cantaba en Ojos de gata aquello de «Pero cómo explicar que me vuelvo vulgar al bajarme de cada escenario». Es cierto, no son pocos los artistas, deportistas, en general personas admiradas por sus carreras públicas cuya existencia fuera de los focos está dominada por la mezquindad y la vulgaridad, aunque suelen tener la profesionalidad de realizar correctamente su trabajo y dejar esa faceta para su vida privada, pero Xavi Hernández ni siquiera espera a bajarse de escenario para volverse vulgar, sino que imparte una masterclass de zafiedad y mala educación en cada encuentro, sobre todo si su equipo no gana. Al igual que sucede con Morata y el Atleti, nadie representa mejor que Xavi el ADN Barça.
Para redondear la faena, gol de Dembélé, doblete de Mbappé de blanco en Montjuic y enésimo ridículo europeo. 1-4. En tres años, Jardiner ha caído cinco veces en Europa. Si no es un récord, poco le falta.
El ínclito entrenador culé también montó el espectáculo al finalizar el partido y se mostró hecho un basilisco, ya sabéis, «Los del Madrid no saben perder, son la hostia». La rueda de prensa fue la esperada y nos dejó una frase para la posteridad: «No es bueno para el fútbol quedarse con 10 futbolistas». Mientras tanto, Van Persie y Pepe, entre otros, asistían atónitos a tal grado de desfachatez.
El dimitido en activo entrenador azulgrana, visiblemente enojado, declaró que la expulsión marcaba la eliminatoria y que era una pena que el trabajo de una temporada se terminase por una decisión arbitral. Xavi considera injusto quedar fuera de la Champions por una decisión arbitral justa. A ver si el problema va a ser sencillamente que no está acostumbrado a las decisiones arbitrales justas.
Ahí está la clave. Hay varias generaciones de culés, desde los nacidos a mediados de los ochenta en adelante, que no han vivido fuera del Negreirato. Toda su vida, el equipo de sus amores ha jugado con red Negreira en España y, durante los años de éxito europeo, con red Unicef en Champions, de modo que cuando son arbitrados con normalidad montan en cólera. Es un problema sin solución, viven desde su nacimiento inmersos en una realidad paralela. Como la prensa cataculé, que no duda en culpar al colegiado. Sport titula «Expulsados de Europa». Sport, el Barça no tendría que haber participado en competición europea alguna, tendría que haber sido expulsado de la Champions, ¿habéis olvidado ya que comprasteis el estamento arbitral durante décadas?
Solo personas externas a la abducción general son capaces de verlo con claridad. Ter Stegen, espectador privilegiado de la jugada, no dudó en reconocer que la roja a Araújo fue clara, y Gündoğan fue más allá y realizó la profunda autocrítica que procede cuando tu equipo dilapida una ventaja así, por deméritos propios, contra un PSG ramplón que no fue capaz de ganar hasta que el Barça se inmoló.
As dedica su portada a Mbappé y un pequeño recuadrito al partidazo de esta noche entre City y Real Madrid. Encuentro que también es objeto de las paranoias culés.
Lo de Fermín de la Calle es el triple salto con tirabuzón más prodigioso de la historia del periodismo (?) deportivo patrio.
Primer salto: asumir que la broma de un tuitero anónimo ha sido expuesta en serio.
Segundo salto: asumir que dicho tuitero anónimo es un alto directivo del Madrid (mero rumor).
Tercer salto: De las delirantes premisas primera y segunda, pasar a decir ni más ni menos que es EL PROPIO REAL MADRID el que maneja la coartada, entendiéndose por el Real Madrid dicho directivo fantasma y alguien que comentó algo, sin darle por ello crédito a la teoría, ¡¡en la sala de maquillaje de RMTV!!
Grandérrimo. Homérico. Insuperable.
Si los madridistas fuésemos como los atléticos o los culés, con la noche de ayer ya nos habríamos dado por satisfechos, pero somos del maldito Real Madrid, C. de F., el mejor club de la historia y estamos como locos por que lleguen ya las 21:00 horas para dejarnos la vida animando a nuestro equipo contra el City, que aunque dopado financieramente, no deja de ser un nuevo titán del fútbol.
¡Hala Madrid!
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