Buenos días, queridos.
¿Para qué sirve un partido de la Selección en Georgia un viernes por la tarde?
A. Para llenar huecos y portadas durante días.
B. Para que los periodistas mamoneen con jugadores y directivos.
C. Para no hablar del caso Negreira.
D. Para lanzar al estrellato a un nuevo jugador del Barça.
E. Todas las anteriores.
Si uno se acerca a las portadas de los periódicos deportivos de hoy, encontrará una unanimidad que solo suele producirse cuando...
A. Juega la Selección Española, aunque sea contra Tahití.
B. Nadal o Alcaraz logran un gran triunfo.
C. Se descubre el mayor escándalo de fraude deportivo de la historia del fútbol español.
D. Las dos primeras, cachondos. Borrad la C.
Ya que mencionamos el tenis, las portadas de esta mañana no han podido recoger la gran victoria de Carlitos Alcaraz esta madrugada frente al ruso Medvedev por los siguientes motivos:
A. Porque el partido acabó sobre las cinco de la mañana.
B. Porque el debut de Yamine Lamal es mucho más importante.
C. Porque no se ha producido y ha palmado en cuatro sets.
La actualidad deportiva venía cargada de noticias (fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo, corrupción federativa...), pero la tradición marca que el combinado nacional acapare todas las portadas. Y no nos parece mal, que conste, pues es tal la orfandad del madridismo durante los parones de selecciones que cualquier loa excesiva nos sirve para sacar nuestra vena más crítica. Recordemos a modo de ejemplo:
A. Nuestro cariño por Luis Enrique y sus debutantes random.
B. El escalofrío que nos daba ver a Jordi Alba con el brazalete de capitán.
C. La seguridad que nos transmitía el invisible De Gea.
D. Cómo los periodistas utilizan a España para lanzar preguntas desafortunadas en ruedas de prensa sobre el Real Madrid.
E. El debut de la nueva perla blaugrana, aunque lleve menos de trescientos minutos en Primera.
Las portadas de los diarios madrileños, tan dadas a los infames juegos de palabras, nos han parecido demasiado correctas, incluso diríamos que sosas. Qué grandes oportunidades han perdido para deleitarnos con su ingenio y creatividad:
A. España le hace un siete a Georgia.
B. Ge-orgía.
C. De la Fuente ya tiene a quién Yamal.
D. Goleando bajo la lluvia.
E. No sigáis, por favor.
De la portada de As destacamos la noticia del faldón inferior: “La Fiscalía se querella contra Rubiales”. Por fin, pensamos. Pero enseguida nos sacan del engaño, averigüen a qué se debe:
A. Sus chanchullos con Geri para llevarse la Supercopa a Arabia y las comisiones a su cuenta.
B. Los apaños personales con dinero de la Federación.
C. Ocultar información sobre el BarçaNegreiraGate.
D. El “piquito”.
Sí, señores, la D es tristemente la correcta. Todo lo demás es digno de un “no lo sigo de cerca” ministerial, pero el piquito es un sable demasiado grande para las tragaderas institucionales. Y no decimos que no sea impresentable, que lo es y mucho, sino la sorprendente celeridad en la reacción para unas cosas y la desesperante inacción en otras, lo que acrecienta la sensación de impunidad para el Rubi y sus “socios”. El fútbol femenino está de moda, o eso nos contaban hace apenas dos telediarios, pero pasa muy desapercibida la noticia sobre la huelga en La Liga F por la falta de convenio, lo que ha impedido el arranque del campeonato.
Los diarios cataculés se congratulan por la aparición de una nueva estrella, no sabemos si fugaz, como tantas otras, pero “ha nacido una estrella”: Yamine Lamal, quien a sus 16 años y 57 días, debutó con gol en la selección de Luis de la Fuente.
Aún es pronto para saber si con veinte años estará en el Brighton, o con veintitrés en la MLS, o si será un crack de talla mundial, que podría llegar a serlo, pero se viene turra de las buenas. Los más jóvenes no lo sabrán, pero hace años se llegaba a la Selección tras decenas de partidos en Primera División, tras haberse curtido con los Raíllos y Maffeos de la época (Migueli, Martagón, Pablo Alfaro, Arteche, Benito...) y haber destacado durante meses o más bien años en partidos a cara de perro, pero de un tiempo a esta parte, desde que la Selección tiene más el aspecto de un cortijo culé que de un equipo que nos represente a todos, basta con debutar en agosto con el primer equipo y hacer tres jugadas para los highlights promocionales para que te llamen en septiembre a la selección.
El chaval tiene pinta de buen jugador, aunque apenas lo hemos visto dos ratos. Claro que los elogios periodísticos nos recuerdan a los ya escuchados sobre Deulofeu, Riqui Puig, Bojan Krkic, Halilovic, Christiansen, Demir, alias “el Messi austriaco” y Munir, quien vivió una situación muy parecida a la de Yamal de la que luego se arrepintió.
La maquinaria propagandista culé funciona muy bien, hasta el punto de hacer creer a algunos que:
A. Cualquier chaval de la cantera es un futuro Balón de Oro.
B. Que pagaron durante dos décadas al Vicepresidente de los árbitros para que unos directivos blanquearan capitales.
C. Que el Real Madrid y Franco y todas esas milongas.
D. Que cumplen el fairplay financiero de LaLiga gracias a las palancas.
E. Que los arbitrajes españoles favorecen al Real Madrid. Sí, también los de Hernández Hernández y el primo de Jesús Bengoechea.
Se nos hacen muy largos estos parones de selecciones, señores. Que vuelva pronto el Real Madrid, hey, Jude, baila, Vini y lo que de verdad nos pone a tope.
Pasad un gran día.
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2 comentarios en: Ha nacido una estrella (otra vez)
Estos catalanes no tienen remedio. No merecen ni cinco palabras, solo pondré 4
SON TONTOS DE BABA
Sr. Moderador, modere por favor.
Hacer debutar a jugadores sin mérito real con la única intención de que no puedan jugar en otra selección que la española es muy ruín. Les obligan a jugar con España o no jugar. Ansu Fati, Munir, Bojan son ejemplos de esto.